Al lado de los problemas de contaminación del aire, que en enero alcanzaron niveles históricos en Beijing, China enfrenta un nuevo reto ecológico: La calidad de sus aguas. 64% de las aguas subterráneas están “muy contaminadas”, 33% “levemente contaminadas” y sólo 3% de ellas se encontraron limpias, según un estudio publicado por el Ministerio de Recursos Hidráulicos chino, hecho con una muestra de 118 ciudades del país.
“Una noche, era muy tarde para comprar agua embotellada y, por pereza, bebí del grifo sin hervirla. Pasé enferma dos días”, se lamentó con China Files Fu Li, una estudiante de Beijing. Como ella, son cientos de personas las que han comentado el reporte, inicialmente publicado por Xinhua, en las redes sociales y foros. China no está garantizando la limpieza de uno de los recursos más importantes para la supervivencia humana.
El agua siempre ha sido vista como el recurso que desencadenará una nueva guerra mundial. Los tambores de guerra están lejos de sonar, pero en China, el país más poblado de la Tierra, la carencia podría llegar a convertirse en un gran problema y es hoy uno de los retos claves a solucionar en esta década. La cuestión es ¿cómo lidiar con la contaminación, tanto en el aire como en el agua, sin dejar de crecer?
El costo ambiental es una consecuencia secundaria que las potencias y los países en vías de desarrollo voluntariamente asumen cuando inician un proceso de industrialización. Se han sostenido en el tiempo sólo aquellas que logran encontrar soluciones ecológicas a su despegue económico, y China precisamente, se encuentra ante este dilema.
En menos de una década, China probó un crecimiento sin igual a nivel comercial e industrial. Pero su proceso pasó su factura: en enero el aire alcanzó un récord histórico de partículas contaminantes y solo un 3% del agua de sus ciudades es potable.
Otro reporte del China Geological Survey (中国地质调查局) presentó un panorama aún más grave, afirmando que el 90% de las aguas subterráneas del país sufrieron algún grado de contaminación y 60% de ellas enfrentan una contaminación grave.
El 40% de los ríos rurales están “altamente contaminados”, afirmó el jefe del ministerio chino de los recursos hídricos. Un informe oficial publicado por Xinhua el verano pasado, encontró que hasta 200 millones de chinos que viven en el campo no tienen acceso a agua potable.
Un funcionario del Centro de Investigación Pública del Medio Ambiente, confirmó que las fuentes primarias de agua potable en China están contaminadas y destacó la presencia de metales pesados que son muy difíciles de eliminar en los procesos tradicionales de tratamiento de aguas.
¿Cuáles son las razones de la contaminación?
En el 2011 el país produjo 3,8 mil millones de toneladas de carbón y su amplio uso en el país es una de las principales causas de la contaminación del aire y del agua. China es el mayor productor y consumidor mundial de carbón, siendo la fuente del 70% del total de sus necesidades energéticas.
Según Greenpeace, por cada tonelada de carbón que se produce, 2,5 toneladas de agua se ven contaminadas. Por ello, un alto porcentaje de las aguas residuales en China provienen del lavado de carbón, una práctica que además contamina el agua con sustancias químicas y metales pesados que son casi imposibles de reciclar.
La acumulación de los desechos sólidos, la exploración y explotación de la industria petroquímica e incluso la contaminación del agua de la superficie también pueden conducir a la contaminación de las aguas subterráneas.
Hay empresas chinas que bombean directamente agua contaminada a la superficie, aún cuando ello está claramente prohibido por Ley para la Prevención y control de la Contaminación del Agua, según afirmó el Diario del Pueblo.
Si una empresa es encontrada extrayendo esta agua, o en otras prácticas ilegales relacionadas al agua, se enfrentan a multas de 50 mil yuanes hasta medio millón de yuanes. La gravedad del problema ha hecho que los chinos se pregunten en la red, si las multas son suficientes para hacerle frente.
China está buscando medidas alternas para reducir su dependencia del carbón, y el gas natural se ha presentado como una medida más ecológica.
El gas natural emite un 45% menos de CO2 por unidad de energía producida, en comparación al carbón.
Sin embargo, reducir esta dependencia no es nada fácil. China es el mayor consumidor de carbón del mundo y está a punto de convertirse en el mayor consumidor de electricidad derivada del carbón, según estadísticas de la Asociación Mundial de Energía Nuclear.
China ha establecido como proyecto invertir 850 mil millones dólares para mejorar el abastecimiento de agua. 200 mil millones de dólares ya han sido destinados para varios proyectos de limpieza de aguas en todo el país, y desde este año hasta el final de la década, se invertirán 650 mil millones de dólares -casi igual a su paquete de estímulo durante la crisis financiera global-, en proyectos rurales de limpieza de agua. “La razón por la que se ha alcanzado tan poco a pesar de haber invertido tanto, es que hemos seguido un modelo de urbanización equivocado que pone mucha presión en los recursos locales”, dijo Zhou Lei, investigador de la Universidad de Nanjing a Reuters.
Además, 324 proyectos de prevención de contaminación de norte a sur en Shandong han sido completados para asegurar el suministro de agua potable a la región y su transferencia a otras localidades, según afirmaron los diarios chinos.
“Los proyectos de tratamiento de contaminación de agua han tenido una inversión de 9.36 millones de yuanes (1.49 millones de dólares) y tienen un papel importante en el mejoramiento de los canales de agua”, afirmó Zhang Bo, jefe del Departamento de Protección Ambiental de Shandong al China Daily. “59 ríos, que fueron una vez conocidos por su grave contaminación, son ahora lo suficientemente limpios para el cultivo de peces”, añadió.
La situación ha instado a varios activistas y comentaristas en línea a tomar acción. El activista ambiental Deng Fei instó a los usuarios de Weibo (red de microblogs chinos) a compartir imágenes de los ríos contaminados cerca de sus casas para crear “consciencia nacional”.
La semana pasada Jin Zengmin, un ejecutivo de la ciudad de Rui’an, en la provincia de Zhejiang ofreció a Bao Zhenming, jefe de protección ambiental de la ciudad, más de 30 mil dólares si aceptaba el reto de nadar veinte minutos en un río local altamente contaminado, al tiempo que publicaba fotografías de la corriente del río llena de latas de aluminio, cajas de polietileno y linternas de papel.
Bao Zhenming dijo a la prensa que el río estaba muy contaminado, pero sólo con la basura doméstica y no con desechos industriales. En todo caso, declinó la oferta.
China está invirtiendo como pocos países para solucionar su crisis de contaminación, pero al mismo tiempo se centra en implementar medidas para prevenir el problema.
– La contaminación del aire en Beijing se sitúa "por fuera del índice" de medición