El principal motivo de este viaje es la sexta reunión de los líderes de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que se realiza en Fortaleza, Brasil. A esta reunión se le suma una cumbre entre los países BRICS y la Unasur en Brasilia.
Al término de la conferencia, Xi visitará también Argentina, Venezuela y Cuba, del 17 al 23 de julio. Su primera gira por la región fue a Trinidad y Tobago, Costa Rica y México en junio de 2013, donde firmó acuerdos y se entrevistó con los mandatarios.
Sin embargo, fue principalmente una visita para “darse a conocer y afianzar las relaciones”, según lo indicó en ese entonces el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi. Al ser la reunión de los BRICS el principal motivo del viaje del mandatario chino, las decisiones que se tomen en Fortaleza tendrán un impacto económico y comercial que va más allá de América Latina.
No obstante, su presencia será decisiva en loslos países a los que irá en esta ocasión “La visita se enmarca en el contexto de “diplomacia pro-activa” que está aplicando el gobierno chino, en especial desde la nominación de Xi Jinping como presidente de la república. Los viajes del Presidente Xi, así como los del del Primer Ministro Li Keqiang se suceden de forma constante y activa en todos los frentes de la diplomacia mundial” dijo a China Files el especialista en relaciones China-América Latina, Pablo Rovetta.
A las visitas internacionales del presidente y el primer ministro chino se le suman la recepción de líderes del mundo entero: China es ya la primera potencia comercial del mundo y uno de los países más importantes del planeta.
Estos viajes reafirman ese rol. “El principal objetivo de Xi Jinping está en relacionarse con el contexto de las relaciones políticas: marcar terreno y enviar un mensaje claro a la comunidad internacional (en especial a los EE.UU., Europa occidental y el resto de los llamados países desarrollados) de quién es China ahora, y cómo juega y se mueve en el escenario internacional”, agrega Rovetta.
De esta manera China puntualiza que su política exterior es particularmente independiente: “Xi es quizás el único presidente en el mundo que puede abrazarse con el primer mandatario de Estados Unidos, y al día siguiente visitar Cuba o Venezuela” dijo a China Files David Kearn, de la Universidad St. John, en Australia.
Al objetivo político se le suma un importante factor económico: consolidar unas relaciones económicas y comerciales que son de importancia estratégica para el presente y el futuro de China, y asegurar fuentes de suministro de recursos energéticos, minerales y alimentarios. China es hoy el segundo socio comercial del continente y la tercera fuente de inversión.
El comercio entre América Latina y China creció de 12 600 millones de dólares en 2000 a 261 500 millones de dólares en 2013. “Durante la reunión, junto con los líderes de otros Estados miembros, Xi trazará el mapa de la cooperación futura entre los países BRICS” dice la agencia oficial china Xinhua. Los BRICS cumplen cinco años de desarrollo -el grupo se reunió por primera vez en 2009, luego de la crisis financiera de 2008 y de la creación del G20-, y se han convertido en una voz de vital importancia en el concierto internacional.
China es la mayor economía del grupo y le ha apostado fuerte al estimulo de los mecanismos de cooperación interna.
Sin embargo, este año el crecimiento económico de los distintos países BRICS enfrenta un proceso de desaceleración, debido principalmente a la situación financiera internacional. Una de las principales expectativas de la reunión BRICS es el establecimiento de un banco de desarrollo y una reserva de divisas extranjeras. Esto interesa a China en su objetivo de hacer del yuan una moneda de intercambio internacional.
Además, se anunciará en Fortaleza la creación de un foro China-CELAC (Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe), cuya primera reunión se dará este mismo año en Pekín. “Los países BRICS se reúnen con el espíritu de garantizar a los países emergentes más voz y más voto en las principales instituciones de la gobernanza mundial. Es por ello que se hace una agenda basada en la del G20 ya que se considera necesario que los países emergentes se coordinen entre sí”, dijo Valdemar Carneiro Leão embajador de Brasil en China. Al terminar la reunión BRICS, Xi Jinping hará una visita de estado oficial en Brasil, el principal socio comercial de China en el continente. Brasil es además el primer país de la región en haber establecido una asociación estratégica con China.
“China es un país que ha llegado muy recientemente a la región. Empezó con comercio, después se ha interesado por las inversiones que tienen que ver con materias primas, con productos primarios, pero gradualmente ha diversificado sus intereses hacia otras áreas de manufactura y de bienes de capital. China se da cuenta de que es una región con inmenso potencial”, agregó Carneiro Leão.
Al término de su estadía en Brasil, Xi viajará a la Argentina. El gobierno local se encuentra debilitado por la situación judicial del vicepresidente Amado Boudou y la tensión con los holdouts, y espera que la visita del presidente chino ayude a levantar el animo del país y darle un aire de cosmopolitismo a la administración de Cristina Fernández.
En especial porque el domingo 13 estará en el país su homólogo ruso, Vladimir Putin, quien alegró al gobierno en Buenos Aires al decir que “Argentina es nuestro socio estratégico más importante en la región”. China y Argentina establecieron relaciones 42 años atrás y hoy China es el segundo socio comercial de Argentina. Al tiempo que la visita de Xi, se celebrará el décimo aniversario del establecimiento de la asociación estratégica bilateral entre los dos países. Al término de su visita en Buenos Aires Xi Jinping viajará a Venezuela para encontrarse con su homólogo Nicolás Maduro.
El presidente venezolano visitó Pekín en septiembre del año pasado, y en ese entonces se firmaron 27 acuerdos bilaterales. China le concedió a Caracas un crédito de 5 mil millones de dólares para el desarrollo. Era un dinero que debía invertir en agricultura, transporte, industria, infraestructura, electricidad, minería, salud, ciencia y tecnología. China es el principal acreedor internacional de Venezuela, con préstamos que superaron los 42 000 millones de dólares en 2012.
A cambio, Venezuela se ha comprometido a enviar 640.000 barriles de petróleo diarios a China, de los cuales 264.000 se destinan a pagar la deuda. Xi Jinping cerrará su gira en Cuba, donde se entrevistará con Raúl Castro.
El país se encuentra en un profundo momento de cambio y el respaldo chino resulta fundamental. Por otra parte, la visita de Xi Jinping a la isla es otra muestra de la fortaleza e independencia chinas. En Cuba, Xi llegará luego de la histórica visita de Vladimir Putin, quien acaba de perdonar la deuda que Cuba tenía con la antigua URSS, y su viaje se ve como un “retorno” de los rusos a La Habana.
“Hay cierta puja de protagonismos entre Xi Jinping y Vladimir Putin, aliados. América Latina se les ofrece a los dos como una oportunidad de oro para mostrarse como líderes internacionales de peso”, dice a China Files David Kearn.
Artículo producido para La Nación, Argentina
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