Una semana inusualmente movida tuvo Ecuador en China, comenzando con un triunfo en el concurso de belleza Miss Internacional, continuando con una elogiada participación en dos importantes ferias comerciales y concluyendo con el primer ciclo de cine documental ecuatoriano en Asia.
La semana pasada comenzó con una agradable sorpresa para Ecuador. En la histórica ciudad de Chengdu, en el suroccidente de China, la quiteña María Fernanda Cornejo se alzaba con la corona de Miss Internacional, considerado el tercer concurso de belleza de mayor importancia después de Miss Universo y Miss Mundo.
Luego, a lo largo de la semana Ecuador se promovió en dos importantes ferias comerciales como un destino para el turismo y la inversión china. En la feria Expo Leisure de Hangzhou se celebró el Día de Ecuador que –con las danzas del grupo folklórico Sisay, las obras de la artista Markolfa Castillo y una variedad de platos típicos- invitó a los 5.000 visitantes chinos a familiarizarse con el país, su cultura y sus destinos turísticos.
Y al día siguiente Ecuador participó, junto con otros seis países latinoamericanos, en la tercera feria de inversión CoFair en Beijing, siendo distinguido como la mejor participación y la mejor presentación. Ecuador cuenta ya con una alta inversión china en el sector energético, con varios de sus ambiciosos proyectos hidroeléctricos siendo construidos por empresas chinas o financiados con capital chino, pero busca ahora atraer a inversionistas chinos con un amplio portafolio de proyectos que incluyen la refinería Eloy Alfaro, el metro de Quito y el puerto de Manta, además de numerosas autopistas y aeropuertos.
Finalmente, el Instituto Cervantes de la capital china acogió el primer ciclo de cine documental ecuatoriano, que se cerró con la proyección de Yakuaya en presencia de su director Marcelo Castillo. “Es un recorrido visual, sin diálogos, que sigue el flujo del agua por toda nuestra geografía”, señaló el director, cuyas imágenes exploran la “yakuaya” –‘esencia del agua’ en quechua- en la vida de los ecuatorianos, desde las cumbres nevadas del Cotopaxi hasta las playas de las Islas Galápagos, pasando por los alcantarillados urbanos y las sequías producidas por el fenómeno de la Niña.
La muestra contó con otras tres películas ecuatorianas: Más allá del mal de Miguel Alvear sigue las peripecias del director en su intento por filmar una película de serie B en su país. Abuelos de Carla Valencia Dávila explora de manera íntima y evocativa las vidas de sus dos abuelos, uno un carismático médico e inventor y el otro un militante comunista asesinado durante el turbulento 1973 en Chile. Y Labranza oculta de Gabriela Calvache documenta el proceso de restauración de la Casa del Alabado, una casa colonial en el centro de Quito que se convertiría en sede del Museo de Arte Precolombino, a través de la mirada de los albañiles, obreros y guardias que se encargan de devolverle su vieja gloria.
De hecho, las muestras de cine en instituciones culturales continúan siendo la mejor manera de promocionar la industria cinematográfica latinoamericana en un país que sólo permite la exhibición comercial de 20 películas extranjeras al año. Pero hasta ahora pocos países le habían apostado al documental en China.
[Fotografía cortesía de Sara y Tzunki]