Una joven de China decidió que la mejor forma de superar el despecho, después de ser abandonada por su novio, era pasar una semana entera comiendo alitas de pollo y papas fritas en un KFC.
Tan Shen, de 26 años, proveniente de Qingdao, capital de la provincia de Shangdong, quiso superar la ruptura con su novio entrando al restaurante de comida rápida más cercano, y comiendo alitas de pollo y papas francesas.
Según QQ News, un portal de noticias chino, la joven fue a un KFC abierto las 24 horas, cercano a la Estación Norte de la ciudad de Chengdu, pero se terminó quedando toda la semana argumentando que necesitaba tiempo para reflexionar acerca de la relación que había terminado con su novio, del cual no se conoce el nombre.
Los trabajadores del local se preocuparon cuando se dieron cuenta de que habían estado sirviéndole el mismo menú a la misma persona durante toda la semana.
“Al principio, nadie notaba su presencia pero después se me empezó a hacer muy conocida”, dijo Jiang Li Jung, quien trabaja en el restaurante. “Después comprendí que le habíamos servido comida durante los últimos días y que nunca se había ido”.
La policía también se preocupó por la situación de Tan Shen. Sin embargo, no consiguieron ninguna información relevante de la joven, quien solo explicó que estaba de viaje y que no le pasaba nada. Cuando las autoridades insistieron, Tan exclamó que había terminado con su novio sin dar mayor explicación.
“Cuando le preguntábamos si estaba bien solo respondía que sí y que necesitaba tiempo para pensar”, agregó Li. “Luego pedía otra porción de alitas con papas grandes.
Solo después de una semana, cuando llegaron los medios para escribir sobre ella, Tan Shen se dio cuenta de que era hora de marcharse.
Muchos usuarios de Weibo, una red china similar a Twitter, replicaron un mensaje de la Liga Comunista de la Juventud de Chengdu pidiendo ayuda para Tan: “Hay una chica en un KFC que está llorando y riendo. ¿Alguien la conoce? ¿Alguien puede informarle a su familia?”. La publicación incluía cuatro fotografías de la joven que ya había pasado seis días en el restaurante de comida rápida.
Tan finalmente tomó un tren y volvió a casa de sus padres. “Creo que la extrañamos”, dijo la mesera Jiang Li Lung, “Definitivamente, hacía que el trabajo fuera más interesante”.
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[Crédito foto: Yahoo! News]