Más de 100 millones de chinos viajaron por fuera de su país en el 2014. Dentro de cinco años, uno de cada siete turistas internacionales vendrá de China y el mundo no se está preparando para recibirlos, sostiene Wolfgang Georg Arlt, fundador del Instituto de Investigación de Turismo Emisor Chino y colaborador de Forbes. En diálogo con China Files, el experto habla sobre las tensiones interculturales que está generando el ‘boom’ de visitantes de la República Popular.
En entrevista con China Files, Wolfgang Georg Arlt, director del Instituto de Investigación del Turismo Emisor Chino (Cotri, por su sigla en inglés) y quien también escribe para la revista Forbes, habló desde Alemania sobre el crecimiento y la importancia de los visitantes chinos para el turismo internacional. Más de 100 millones de personas de China continental viajaron por fuera de su país el año pasado. Según la compañía Innova taxfree, que se especializa en devolución de impuestos, en el 2014 cerca de 206.000 chinos visitaron Latinoamérica. Los principales destinos fueron Brasil (60.000) y México (46.500). [Lea también: Amor y odio: todos quieren atraer a los turistas chinos, pero no a sus raros hábitos]
Según la Organización Mundial de Turismo de la ONU, en el 2013 los turistas chinos superaron a los estadounidenses y a los alemanes como los que más dinero gastaron en viajes internacionales. Mientras los chinos gastaron 128.000 millones dólares en sus viajes al exterior, los estadounidenses gastaron 104.700 millones. Pero esta creciente oleada de viajeros chinos no ha pasado sin polémicas ni tensiones culturales.
La peor de cara de este ‘boom’ turístico está lleno de anécdotas que han sido replicadas en medios internacionales. El año pasado, un joven chino de 15 años dañó una reliquia de 3.500 años en Egipto con grafiti. Hace tres meses, pasajeros furiosos con la ubicación de sus asientos le lanzaron agua caliente y fideos a una asistente de vuelo tailandesa. Los incidentes llegaron a tal punto que la Administración Nacional de Turismo de China (CNTA por su sigla en inglés) publicó un texto de 64 páginas sobre ‘comportamiento turístico civilizado’ y comenzó una ‘lista negra’ de turistas que no respetan esas normas.
¿Está el mundo preparado para la cantidad creciente de turistas chinos?
Definitivamente no. Solo hasta el año pasado, muchos destinos empezaron a darse cuenta de la importancia de este mercado, que hoy es el más importante para países como Corea del Sur y Tailandia. En muchas ciudades europeas las tiendas minoritas están más preparadas para recibir a los turistas chinos que las mismas atracciones turísticas porque ellos se dieron cuenta de que los chinos gastan mucho dinero en compras. Creo que veremos aumentos de entre 50 a 20 por ciento de turistas chinos cada año. Hoy uno de cada diez turistas internacionales viene de China y en el 2020 estimamos que será uno de cada siete. Cuando hago presentaciones suelo terminar con una diapositiva que dice: “No has visto nada todavía, esto solo es el comienzo”. [Lea también: China – ¿Inversión en riesgo?]
¿Cómo evalúa usted los polémicos incidentes de peleas en aviones o de mal comportamiento que implican a turistas chinos en el exterior?
Muchos chinos están avergonzados de estos incidentes. Por un lado, tal vez esas personas no tienen suficiente experiencia y se comportan como si estuvieran en sus casas. Sí hay quejas de personas que dicen que los turistas chinos son groseros o bulliciosos, pero ellos son la fuente más grande de ganancias en el turismo internacional, eso hay que aceptarlo.
Por otro lado, algunos turistas están diciendo: “Yo estoy pagando, así que se debe hacer lo que yo digo”. Por ejemplo, he visto grupos que, estando en un restaurante de comida occidental, empiezan a rotar los platos de los demás en la mesa porque quieren probarlos todos. Eso en un restaurante en Alemania es completamente inaceptable. Así que muchos de ellos dicen: “Sí, sé que es esa es la forma europea de hacerlo, pero es estúpido, ¿por qué debo probar un solo plato cuando es mejor probar un bocado de todos? La forma china de comer es mejor, ¿por qué debo seguir la de los demás?”
Muchos chinos opinan que la prensa están exagerando los eventos de mal comportamiento y que hay mucha xenofobia cuando se habla del tema.
Es cierto, pero también hay muchos turistas chinos que se comportan muy bien y ellos pasan desapercibidos. Así que esto es un cliché y los medios son felices reforzándolo. Claro, tampoco podemos decir que es un fenómeno inexistente o algo que la prensa se inventó. El mismo presidente Xi Jinping le está pidiendo a sus ciudadanos que se comporten mejor. A los turistas chinos se les dice que son una especie de ‘embajadores’ de China. Ellos piensan que lo que hacen se verá reflejado en la imagen del país o de los chinos en general. Ellos no quieren que la gente los señale y diga “oh, ese comportamiento es tan típico de los chinos”. Cuando un europeo viaja no suele preocuparse por eso porque se ve a sí mismo como una persona individual.
En cuanto a servicios, ¿cuáles son las preferencias de los turistas chinos en el exterior?
Esa pregunta no es correcta. Si alguien está tratando de entender a ‘El’ turista chino, no va a llegar a ninguna parte, pues esa categoría no existe. El año pasado fueron más de 100 millones de personas y obviamente no todos están interesados en las mismas actividades. En general, todos quieren ser tratados con respeto. Incluso los turistas chinos que hablan inglés suelen pedir información en su idioma. El menú de desayuno en los hoteles -así sea de comida occidental- debería estar en mandarín; es una forma de reconocer que China es un lugar importante. Algo que sí suelen tener en común los turistas chinos es que tienen muy poco tiempo. No son la tercera o cuarta generación de ricos, como en Suramérica, donde hay familias que han sido adineradas por generaciones. En China la gente está muy ocupada trabajando todo el tiempo. Así que son ricos en dinero pero pobres en tiempo.
¿Cómo se han adaptado las estrategias de turismo para recibir a la cantidad creciente de turistas chinos?
En los países en los que los chinos dominan el mercado, como Corea del Sur y Vietnam, se prepararon ofreciendo muchos servicios en mandarín. Pero el resto del mundo, incluyendo América Latina, todavía está empezando a prepararse. El turismo de chinos al extranjero aumenta mucho más rápido que la reacción que muchos países están teniendo.
[Crédito foto: Getty Images]
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