La nadadora olímpica china Fu Yuanhui aceptó participar en una transmisión en vivo a través de Internet tras su participación en las Olimpiadas de Río de Janeiro y atrajo más de 11 millones de visitantes que le dieron regalos virtuales por un valor cercano a los 50.000 dólares. Ella es tan sólo el más reciente caso de la tendencia del “live streaming” en China, una poderosa industria que se maneja a través de un centenar de plataformas y se estima que en 2020 mueva más de 15.000 millones de dólares.
Fu se ha vuelto una sensación mediática en las redes sociales por sus francas declaraciones después de competir en Brasil y un tanto por sus exageradas expresiones al hablar con los entrevistadores de la televisión china. Sin embargo, la mayoría de las transmisiones en vivo son de jóvenes mujeres comunes y corrientes que cuentan sus vidas, comen, cantan y bailan a cambio de regalos virtuales que pueden ser monetizados y van a parar a sus manos y de plataformas virtuales como Bilibili, YY, Inke y Douyu, las cuales atraen millones de internautas.
Ese dinero también va para un gran grupo de mujeres que a cambio de los obsequios virtuales hacen bailes eróticos, tienen conversaciones libidinosas, se desnudan, tienen sexo en vivo y un sinnúmero de actividades relacionadas con la sexualidad, en lo que varios han sugerido como una gigantesca industria porno que intenta cubrir ese vacío para los hombres que viven en un país donde la pornografía es prohibida y censurada en todas las esferas, incluida la red.
La gran cantidad de dinero que se mueve y el contenido “inapropiado” llevó a que el gobierno chino tomara cartas en el asunto, exigiendo controles más estrictos sobre la transmisión en vivo, y para ello la Administración del Ciberespacio de China (CAC) comenzó a emitir nuevos requisitos para los sitios de “streaming”, así como a intensificar el control de las emisiones y a monitorear el contenido las 24 horas.
Un trabajo complicado si se tiene en cuenta la cantidad de transmisiones en vivo que se hacen a diario, pero los controles ya se empezaron a aplicar, principalmente a mujeres jóvenes y a famosas “streamers”.
Para asegurarse que el contenido no es pornografía, la Administración del Ciberespacio de China reguló como debe ser un performance en línea y lo que está prohibido: Sus cuentas pueden ser bloqueadas si ellas usan trajes demasiado reveladores, danzan en una forma “provocativa” o también si comen bananos de manera sugestiva.
Las regulaciones también prohíben beber alcohol o fumar cigarrillos durante la transmisión.
El Diario del Pueblo reportó que la CAC también pidió a los sitios de Internet “reforzar la evaluación de seguridad de nuevos productos, como la emisión en directo”, y la posible adopción de nuevos requisitos como la inclusión de “bullet-screens”, una tendencia en la que los usuarios pueden hacer comentarios que se ven en el trasfondo de la transmisión en vivo.
Las autoridades no solo están detrás del contenido pornográfico, los videos de Papi Jiang -una de las más conocidas estrellas de internet, comediante y video bloguera- fueron removidos por su “lenguaje vulgar” y tras ser advertida por funcionarios del gobierno tuvo que ofrecer un excusa pública en la que prometió “corregirse” a sí misma para poder seguir emitiendo.
Entre las estrellas en línea más famosas está Xia Keke, de 22 años de edad, quien por chatear, cantar y bailar reportó ganancias cercanas a los 700.000 dólares el año pasado, y Liu Xini, una de las nuevas divas que exhibe en “streaming” su propia marca de ropa y su estilo de vida.
Zheng Lu, sociólogo de la Universidad de Tsinghua, estima que hay entre 20 y 30 millones de solteros en China que son los más fuertes contribuyentes a este boom.
“Hay un gran número de varones jóvenes en las clases bajas y medias que son inferiores a sus contrapartes en el mercado de cortejo. Sin embargo, teniendo en cuenta que su deseo sexual tiene que ser satisfecho, los espectáculos en vivo en línea podría ofrecerles la oportunidad de interactuar directamente con hermosas chicas", dijo el experto en declaraciones a la página China.org.cn.
[Crédito foto: Panda TV] También puedes leer:
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