Es un momento turbulento en la provincia de Xinjiang. Entre ataques con cuchillos, respuestas de fuego por parte de las autoridades del gobierno central y el asesinato de Jume Tahir, el imán de la mezquita más grande de Xinjiang, se cierra una de las semanas más violentas este año en la provincia túrquica de China. El momento recrudece con el anuncio de Pekín de la acusación formal contra el académico Ilham Tohti, después de cinco meses de arresto, de separatismo.
El lunes comenzó con la noticia del ataque con cuchillos contra la estación de policía en un pequeño pueblo de la provincia de Kashgar. La agencia oficial de noticias Xinhua habló de atentado terrorista premeditado. Sin embargo, voces uigures hablan más de un enfrentamiento mortal entre la banda y las fuerzas militares, que dejaron en medio a la población civil, aumentando considerablemente el número de heridos y fallecidos.
Fuentes uigures en el extranjero dicen que el ataque es una reacción espontánea y violenta de la población local por el acoso que han sufrido durante el mes de Ramadán. Han padecido inspecciones sistemáticas de sus casas y han obligado a las mujeres a quitarse los velos. También se habló de la masacre de toda una familia a manos de las fuerzas de seguridad, tras un altercado menor.
Dos días después del atentado, el miércoles 30 de julio, fue asesinado el imán de la mezquita Id Kah en Kashgar, la más grande de Xinjiang. Jume Tahir, de 74 años, considerado pro Beijing, ex miembro de la Asamblea del Pueblo y vicepresidente del Islam chino, fue asesinado frente a la mezquita a las 7 de la mañana, inmediatamente después de la oración de la mañana.
El hombre siempre se había puesto del lado de la versión del gobierno, que acusa a "elementos separatistas en el extranjero" de las tensiones y la violencia en Xinjiang. Los asesinos serían tres uigures "influenciados por doctrinas religiosas fundamentalistas, que querían hacer pública la comisión del delito", informó Xinhua. Dos de ellos fueron abatidos por la policía, y uno detenido, después de que haber atacado con cuchillos al imán.
Durante la semana de violencia, el académico Ilham Tohti, que ha estado arrestado desde hace cinco meses en China, fue formalmente acusado de separatismo. La pena por este delito puede llegar a ser la muerte. Tohti, a través de su abogado, se ha declarado inocente de cualquier cargo.
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