El sábado pasado se produjo una explosión en un restaurante de Harbin en la que dos policías resultaron heridos. Las autoridades locales sospechan que pudo haberse tratado de un atentado separatista.
La explosión ocurrió el sábado a las 9:34 de la mañana en el restaurante Dicos, de Anda, en Harbin. Se trata de un restaurante de comida rápida muy popular y concurrido.
Dos policias resultaron heridos y están siendo tratados con quemaduras en el hospital de Heilongjiang. Los médicos en el hospital declararon que las víctimas se encuentran estables. “Recibimos una llamada anónima en la que una persona indicaba que en cinco minutos se produciría una explosión en el restaurante Dicos”, dijo Sheng Wei, jefe del Buró de Seguridad Pública de la ciudad de Suihua.
La policía fue al lugar inmediatamente y comenzaron a evacuar a los comensales. Fue en ese momento que ocurrió la explosión y dos de los policías resultaron heridos Las autoridades están realizando la investigación del hecho y han anunciado que sospechan de un ataque terrorista de fuerzas separatistas.
Estos últimos meses los ataques por parte de separatistas uigures se han repetido con inusual asiduidad. Y lo que preocupa es la estrategia de nacionalización de los ataques. Al producirse en Kunming se supo que ya no atacarían solamente Beijing o Urumqi. El pasado 22 de mayo una bomba estalló en Urumqi, la capital de Xinjiang.
Murieron 39 personas y otras 90 resultaron heridas. El ataque tuvo lugar la mañana del jueves, a las 7.30, cuando dos vehículos se lanzaron contra la multitud en un mercado de la ciudad, al mismo tiempo que sus ocupantes lanzaban explosivos hacia los peatones. Se trata del mayor ataque en cinco años en la región del lejano oeste del país después de los disturbios del 5 de julio de 2009 en Urumqi donde murieron 197 personas y más de 1.700 resultaron heridas. Esta explosión se da en un momento de intensificación de los ataques terroristas en la zona. El pasado miércoles 30 de abril tres personas murieron y 79 resultaron heridas en un ataque en una estación de tren en la misma ciudad.
El gobierno responsabilizó rápidamente a grupos terroristas separatistas de la región aunque las investigaciones siguen abiertas. Ahora se ha declarado la guerra contra el terrorismo. Así lo indican las editoriales de la agencia oficial Xinhua. En Beijing se aumentó la cantidad de patrulleros y se dispusieron de nuevos vehículos dotados de armamento especial para acudir en caso de ataque. Además se han reclutado estudiantes para generar un ejercito especial de lucha contra el terrorismo.
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