En algunos países es el fútbol. En otros, el basquet, el rugby o el cricket. Sin embargo, lo que realmente mueve la pasión de los chinos son las peleas de grillos.
Hoy en día, existen más de 20 criaderos de insectos en China, y la gran mayoría de ellos se especializan en la producción de grillos pródigos para las más titánicas batallas de insectos. Las peleas de grillos son un deporte tradicional que hoy en día tiene más de 1.000 años de historia.
Fueron muchos los emperadores y gobernadores que popularizaron este deporte. Según un experto entrevistado por Reuters, era una tradición china de más de 3.200 años en la cual los grillos eran mantenidos como mascotas, pues su canto era considerado sublime. Fue durante el periodo de la dinastía Tang (618–907) que las peleas de grillos comenzaron a estandarizarse en el país.
Años más tarde, durante la Revolución Cultural, las peleas de grillos fueron prohibidas. Sin embargo, hoy han vuelto a encontrar la fuerza que habían perdido cuando se estaba forjando la República Popular, y con cada día que pasa se vuelven más populares que el fútbol o el boxeo.
Man Zhiguo, un conductor de camión que lleva más de 40 años dedicado al entrenamiento y espectáculo de los grillos peleadores, dice tener una colección de 70 grillos provenientes de todas partes del país.
"Crío grillos porque admiro su espíritu positivo", le expresó Man a la agencia de noticias Reuters. "Nunca reconocen la derrota, tienen un espíritu luchador". Man asegura que algunos de sus ejemplares pueden costar hasta 1.600 dólares.
El primer peldaño de la pelea de grillos es la crianza. Los entrenadores más especializados suelen comprar más de una docena con la esperanza de encontrar algún campeón. La preparación de un grillo de pelea es también una disciplina especializada. Estos insectos son mantenidos en jarrones hechos de barro, y se les alimenta con diferentes productos como pasta de soja y agua, una dieta alta en proteína. También están sometidos a entrenamientos diarios, e incluso algunos criadores los dejan aparearse la noche antes de una pelea importante, bajo el argumento de que les alivia la tensión.
Los precios de los grillos varían. Por lo general, su valor oscila entre 10 y 50 yuanes, pero algunos vendedores, como Man, cuentan que han vendido grillos por 1.000.
En las peleas, los entrenadores pinchan a los grillos para molestarlos, y su canto es la indicación de que ya están suficientemente irritados para comenzar la batalla. En ese momento, el juez levanta un separador para que se enfrenten en una lucha encarnizada y juzgada según estrictas reglas que datan del siglo XIII. Al igual que el boxeo, los puntos son otorgados al insecto que logre derrotar a su contrincante.
En el campeonato nacional, cada equipo puede tener hasta 35 grillos, que deben ser catalogados según su peso, igual que en un torneo de boxeo, lucha o levantamiento de pesas.
[Crédito foto: Kim Kyung-Hoon ]
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