Derechos homosexuales en China: un camino lento

In by Andrea Pira

Cada vez son más las expresiones que exigen derechos para las parejas homosexuales en China. A puertas de la próxima reunión de la Asamblea Popular, que se llevará a cabo la próxima semana, las familias de 100 personas homosexuales y lesbianas en Guangzhou enviaron una carta a los legisladores instándoles a crear una ley que permita el matrimonio homosexual. En tanto, las noticias de dos parejas, una de lesbianas a las que les fue negado el registro de su matrimonio, y la de unos homosexuales que transmitieron su “matrimonio” en línea, se han hecho virales.


Este martes, Elsie y Mayu se dirigieron al registro de matrimonios en un intento de registrar su compromiso. Pero su petición fue rechazada por el oficial de turno. Luego publicaron varias fotos en un foro de internet sobre su propuesta, acaparando rápidamente la atención de los cibernautas. En una sociedad que hasta 2001 dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental, la posición frente a esto está aún muy polarizada.

“¡Creo que esto es asqueroso! Dos niñas en perfecto estado, y en lugar de aprender cosas buenas, lo que hacen es aprender homosexualidad occidental”, comentó uno de los lectores del foro.

En los últimos años ha habido cada vez más demostraciones públicas de homosexuales que buscan salir del anonimato y tomar la vocería de una comunidad que se siente rechazada. Además del fallido intento de Elsie y Mayu, las imágenes de dos lesbianas vestidas de novia en la plaza de Tiananmen también comienzan a girar de forma viral.

Hace tan sólo dos meses, una pareja gay de unos sesenta años decidió casarse simbólicamente en Beijing y lo transmitieron en vivo por un blog que pronto alcanzó más de 20 mil visitas. El “matrimonio” fue rápidamente suspendido cuando el hijo de uno de ellos irrumpió en la sala y terminó el evento.

La movilización de las familias de las 100 personas homosexuales nace de una iniciativa popular, cercana a la situación de los gays en China, que reclaman los derechos de sus hijos y solicitan que, así como las parejas heterosexuales, ellos puedan convivir legalmente en pareja.

La carta subraya los problemas que enfrentan las parejas homosexuales en China, como son las propiedades, la adopción, la herencia y el crédito y hace un llamamiento para una modificación de la Ley del matrimonio de China que incluya el derecho al matrimonio para los gays.

"Algunos de nuestros hijos han estado viviendo junto con sus parejas del mismo sexo desde hace casi 10 años. Ellos se preocupan el por uno por el otro y se aman. Sin embargo, si uno de ellos cae enfermo y necesita cirugía, su pareja ni siquiera puede firmar la carta de consentimiento en caso de cirugía, de acuerdo con la legislación vigente", explica la carta.

Esta misma semana, Liang Wenhui, estudiante universitario de la Universidad de Guangdong de Estudios Extranjeros en Guangzhou envió otra carta a 100 diputados de la Asamblea Popular Nacional solicitando la legalización del matrimonio del mismo sexo.

"Espero que respondan, aunque sea sólo unos pocos. El mejor resultado sería ver qué propuestas reales trae la NPC la próxima semana, pero en vista del poco tiempo, espero que esta acción por lo menos consiga llamar la atención del público y el debate sobre los derechos de los homosexuales", dijo Liang Wenhu, un estudiante gay al Global Times.

Según el Comité Internacional para los Derechos Humanos de Gays y Lesbianas, en China “hay un silencio gubernamental” basado en la política china de los "tres noes": “no aprobación, no desaprobación, no promoción” (不 支持, 不 反对, 不 提倡 bù zhīchí, bu fǎnduì, bu tíchàng). Esta posición “invisibiliza a la población homosexual y la priva de derechos fundamentales”, menciona el Comité.

Li Yinhe, sexóloga y activista china, ha sido una de las que más ha intentado abrir el debate en China frente a la homosexualidad y sus derechos. A inicios de febrero, instó a los legisladores a incluir el tema en la agenda, pero aún no se sabe si su petición fue oída.

Este sería uno de los tantos intentos de Li en promover una propuesta similar. En 2003, 2005, 2006, 2008 y 2012 su petición fue rechazada al no hallar promotores que la incluyeran en la agenda gubernamental. "Las personas homosexuales son ciudadanos chinos y hay homosexuales que quieren casarse. Su solicitud debe ser abordada, pues si no se ejecuta estaría en contra de sus derechos civiles como ciudadanos", escribió Li en su propuesta, publicada en su blog

“Los grupos LGBT aún tienen restricciones para la difusión de sus mensajes, el tema es ignorado en las escuelas, las parejas homosexuales no son reconocidas de ningún modo y los transexuales enfrentan muchas dificultades para encontrar trabajo”, explicó Tom Mountford, abogado graduado de la Universidad de Oxford y la Universidad de Pekín y especialista en el tema LGBT en un reporte para el Comité Internacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas.




Un camino lento

La homosexualidad no sólo era considerada una enfermedad mental sino un delito. Sólo hasta 1997 dejó de ser considerada ilegal en la República Popular China.

Las legislaciones con relación al tema en otros países varían diametralmente, desde el matrimonio legal para parejas del mismo sexo como en España, Argentina y México; hasta la pena de muerte, castigos corporales, flagelación y prisión perpetua como en Afganistán o Irán. En los países del Este Asiático como Japón, Mongolia, Corea del Norte y Corea del Sur, la homosexualidad es permitida.

Y el tema se pone en tela de juicio a nivel mundial, con el Presidente Barack Obama solicitando la derogación de la ley federal que impide a las parejas homosexuales acceder a sus derechos a nivel nacional, luego de haberse casado en estados donde este tipo de uniones son permitidas.

El panorama en China está aún distante de ser legalmente reconocido, pues socialmente aún es no es aceptado, e incluso es recriminado. Sin embargo hay voces de esperanza.

“Li”, un estudiante homosexual de Beijing que prefirió no dar su nombre verdadero, las cosas han mejorado en los últimos diez años. “Li”, de 24 años, trabaja durante las tardes en una peluquería de la capital y estudia durante las mañanas y las noches. Según él, su principal problema fue decírselo a sus padres, quienes aunque dijeron amarlo, le recriminaron el no poder tener nietos.

Para “Li”, la sociedad en general es más tolerante y ha encontrado cada vez más apoyo. “Cuando yo era adolescente, jamás hubiese imaginado manifestaciones de este tipo. Creo que la situación ha mejorado mucho, no es fácil ser gay en China, pero al menos no se nos persigue como antes”, comentó “Li” a China Files.

Estas expresiones que reclaman los derechos homosexuales en China no son nuevas. En 2009, Wang Zhiyong, mecánico pekinés de 42 años, difundió imágenes con su “esposo” luego de recibir el “certificado de matrimonio” del Centro LGBT de Beijing que fueron ampliamente comentadas en la red. Ese mismo año se celebró por primera vez el Festival del Orgullo Gay en Shanghai, y que se ha continuado celebrando –con muchas barreras- hasta hoy, convirtiéndose en el único festival de este tipo y el mayor evento gay en China.

En Beijing se intentó realizar el concurso Mr. Gay China, pero el evento fue cancelado por un trámite burocrático.

Otras campañas como "Smile4Gay" lograron conseguir el apoyo de 4.409 voluntarios (en su mayoría heterosexuales). Como un intento de reafirmar los derechos gay y la incorporación social de los homosexuales, se publicaron centenares de carteles con fotos de jóvenes, ancianos y hasta monjes budistas posando con una sonrisa apoyando la causa.

El camino para aceptar los derechos homosexuales en China se ve como uno lento. Sin embargo, si países con sociedades predominantemente católicas como España, Argentina y México han permitido estas uniones de manera legal, en un Estado ateo como China, las trabas podrían ser menores y simplemente reflejarían una evolución social, posible quizá como actos paralelos a otras reformas chinas.

[Foto: Homosexualidad legal. Azul oscuro: Matrimonios homosexuales. Azul claro: Uniones civiles. Turquesa: Reconocimiento de matrimonios homosexuales extranjeros. Gris: Sin uniones civiles

Homosexualidad ilegal. Verde: Penalidad de jure, mas no forzada de facto. Amarillo: Pena menor. Naranja: Pena mayor Rojo:  Cadena perpetua. Negro: Pena de muerte.]

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