Zhuang, al sur de China, provocó la muerte de dos personas y 44 heridos este lunes 9 alrededor de las 7am. Las recientes investigaciones policiales aún no indicaron oficialmente si la detonación fue provocada o accidental. Se sospecha del padre de un niño que no había podido entrar a esa escuela.
Algunos testigos indicaron a los medios chinos, CCTV y Xinhua, haber visto un triciclo motorizado que se prendía en llamas mientras pasaba cerca de la escuela y explotaba. El conductor del vehículo murió en el momento y hasta el momento no se identifica como un posible sospechoso.
La explosión afectó a más de 100 personas, principalmente a niños que acudían a la institución educativa esa mañana junto a sus padres. De esos, 44 están severamente heridos y están siendo tratados en distintos hospitales de la ciudad de Guilin, incluyendo el Hospital del Ejército Popular de Guilin.
El estallido reventó las ventanas de la escuela, hoteles cercanos, tiendas y otros edificios en un rango de 100 metros. Al mismo tiempo volaron cientos de pedazos pequeños de metal, hierro, vidrio y asfalto a lo largo de la carretera.
Los testigos de la explosión describen el sitio de 6 carriles como una mezcla de cenizas, sangre y escombros. Al mismo tiempo una cámara de seguridad ubicada prácticamente sobre la entrada principal de la escuela muestra un conductor en un triciclo motorizado – vehículo de uso común en China para transporte de distintas mercancías- y que llevaba un balde de metal justo antes de la explosión.
“Si la explosión hubiese sucedido 10 minutos después, durante la hora pico de la escuela, los resultados serían inimaginables”, dijo a los medios de Xinhua la joven Qin Mulin, mesera de un restaurante cercano. Si bien aun las causas de la explosión no han sido reconocidas oficialmente algunos medios como el South morning China post dicen que fue provocada por el padre de una niño que no fue aceptado en la escuela. El padre del niño sería una de las dos victimas fatales de la explosión.
También puedes leer:
– La explosión del "sueño chino"
– Desde el Far West Chino: terrorismo y transparencia en Xinjiang