Minorías chinas: los uigures (Primera parte)

In by Andrea Pira

En nuestra presentación semanal de minorías chinas hoy les contaremos sobre los uigures, hoy en la boca de todos debido a los recientes disturbios en Xinjiang. 


“Un tatuaje en el corazón del viento: una mueca silenciosa partida por el sol. Una misteriosa moneda partida y un mendrugo de pan asado. Un poema sobre el atardecer recitado con los ojos cerrados. Y también el presente. Y espuma de cadáveres”. El fragmento corresponde al poeta español de origen uigur Hezima.

Los padres de Hezima se fueron a vivir a España durante la Revolución Cultural : Cuando eran perseguidos. Los uigures, uygures o uighures -en chino : 维吾尔族 ; en uigur: ئۇيغۇر; turco- están implantados en la región noreste de China, principalmente en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Uigur significa unión.

La lengua uigur proviene del grupo túrquico de las lenguas altaicas. Se escribe en la versión modificada persa del alfabeto árabe con algunos signos diacríticos añadidos para representar las vocales propias de esta lengua. La actual lengua uigur tiene dos dialectos: el septentrional y el meridional.

Los uigures existieron como federación tribal entre el 460 y el 545, Conocidos como los huihe (回紇 huíhé) o huihi en los documentos chinos, establecieron el Kanato uigur en el siglo VIII. El término huihu es el origen de la palabra huihu usada por los musulmanes para identificar a la etnia hui, conocidos como "chinos musulmanes". Su Kanato se extendió desde el Mar Caspio hasta Manchuria y duró desde el año 745 al 840, cuando fueron derrotados por los kirguises.

Como consecuencia de la derrota, algunos grupos de uigures emigraron hacia nuevos territorios, incluyendo las actuales regiones de Xinjiang y Gansu en la República Popular China. Un pequeño grupo de uigures emigró hasta la actual provincia de Gansu alrededor del siglo IX. Ahí se convirtieron al budismo tibetano. 

Fue la dinastía Qing la que impuso su control total sobre la zona de Xinjiang a mediados de siglo XVIII. La llamada República del Turkestán Oriental se independizó en 1933 y gobernó el destino de los uigures hasta que en 1949 fue ocupada por el Ejército Popular de Liberación.

Muchos partieron entonces al exilio. Los que quedaron padecieron especialmente durante la Revolución Cultural la represión por las autoridades chinas de su fe y sus costumbres, además del abandono económico de la región. Finalmente, el Gobierno chino invirtió grandes sumas para aplacar el creciente sentimiento independentista en la región e intentar disminuir la gran desigualdad de desarrollo entre esta región occidental y las de la costa oriental china, más favorecida económicamente.

Al mismo tiempo, combatió con medios militares y políticos contra el Movimiento Islámico del Turkestán Oriental (ETIM), consiguiendo que sea considerado un grupo terrorista por la ONU y Estados Unidos. En la actualidad, los uigures apenas alcanzan la mitad de la población de Xinjiang (el 45%), de ahí el malestar creciente por lo que llaman la "hanización" de sus costumbres.

Los chinos han superan ya el 40% de la población provincial, pero en los puestos de mayor responsabilidad e influencia los han copan buena parte de la administración pública. También hay presencia uigur en los países de Asia Central limítrofes con Xinjiang, sobre todo en Kazajistán y Kirguistán, además de en Uzbekistán. El Congreso Mundial Uigur, con sede en Múnich, sostenía en 2009 que en el mundo hay ya 20 millones de uigures, con importantes comunidades de emigrantes en Estados Unidos, Suecia y Alemania.

Las mujeres uigur visten con colores vivos mientras que los hombres de esta etnia suelen vestir de blanco o negro. El gorro florido es infantable en su vestimenta. Ya en la dinastía Tang, los hombres de la región del Oeste solían llevar un gorro de fieltro, con visera doblada.

A principios de la dinastía Qing, apareció el gorro florido. Los de las mujeres eran bordados con hilos de plata y oro y el diseño predominante era el de cuatro puntas, el cual ha perdurado hasta la actualidad. Mediante la innovación constante de todo el pueblo uigur, el gorro ha evolucionado y muestra hoy una confección más refinada y variada. Como objeto artesanal, el gorro florido gana cada día más el favor de los uigures.

En los festivales importantes, es habitual comprar o confeccionar gorros para ataviarse. Algunos, los colocan en la pared como elemento decorativo y, en ocasiones, los obsequian a los amigos como un regalo precioso. A partir del siglo X, los uigures iniciaron el proceso de conversión hacia el Islam.

Antes de la conversión, muchos uigures eran budistas o cristianos nestorianos. La religión ha influido de forma notable en los sistemas judiciales, económicos y educativos de las familias uigures. La región de Xinjiang tiene más de 15.000 mezquitas y centros de oración, uno por cada pueblo musulmán. Parte de la población uigur, compuesta por 8 millones de personas, tiene sentimientos separatistas y se opone a lo que denomina "preponderancia cultural impuesta por el Partido Comunista de China" en la región.

[Foto de Padmanaba

– Minorías chinas: Los Pumis