Miles de cerdos muertos en un río de Shanghai reavivan el debate sobre la contaminación

In by Andrea Pira

Miles de cerdos muertos fueron hallados en el río en Songjiang, cerca de Shanghai el pasado viernes. Las autoridades tratan de comprender las causas de este extraordinario acontecimiento mientras que algunos lo relacionan con la contaminación de un río, conocido como el "río de leche", por el color blanquecino de los químicos que contiene. Si bien la noticia no se difundió hasta el lunes, la población local está indignada y no ha tardado en quejarse en internet.

Alrededor de 3 mil cerdos fueron encontrados muertos en el río Songjiang, cerca de Shanghai. Algunos relacionan la muerte de los animales con la contaminación de las aguas, lo cual es muy preocupante, pues el río es una fuente importante de agua potable para la ciudad. Las autoridades aún no han dado una explicación definitiva de dónde vienen los cerdos ni de la causa de su muerte, pero los ciudadanos ya están expresando su enojo y preocupación en las redes sociales.

"¿Esta es el agua que bebemos?”, “esto ya ocurrió en el pasado, no sé qué están haciendo las autoridades”, son algunas de las preguntas que lanzan los usuarios de la red desde que se reveló la noticia. Otros internautas mezclaron el humor con las críticas: “Más de un millar de cerdos, hartos de la contaminación decidieron suicidarse colectivamente en el río”, comentó Wen23 al pie de las fotografías de los técnicos sanitarios que recogían los cadáveres.

Los periódicos locales habían hablado recientemente de un virus que diezmaba a la población de cerdos en los pueblos río arriba, cerca de la ciudad de Jiaxing, en Zhejiang. El periódico de la ciudad, el Jiaxing Daily había informado de que tan sólo en el pueblo de Zhulin habían muerto diez mil cerdos en enero y al menos ocho mil en febrero.

El origen de los animales no ha sido difícil de identificar. Las etiquetas en las orejas de los cerdos muestran claramente que provienen de las áreas de Jiaxing y de Pinghu, en la región de Zhejiang y de algunos pueblos de la región vecina de Jiangsu, reportó China News Service.

Según el Centro para la prevención y control de enfermedades de los animales de Shanghai, los análisis realizados en los órganos internos de cinco cadáveres muestran que algunos de los cerdos sufrían enfermedades graves, incluyendo gripe porcina.

A pesar de ello, la agencia gubernamental Xinhua, se apresuró a tranquilizar a la población afirmando que las pruebas de la calidad del agua del río están en conformidad con las normas nacionales. Además, “en cualquier caso, el virus de la fiebre porcina no se transmite a los seres humanos”, añadió la agencia.

La mayoría de los cerdos muertos eran jóvenes y se piensa que murieron hace aproximadamente un mes, informa China News Service en un comunicado oficial del Departamento Regional para la Agricultura de Zhejiang. En el mismo informe se indica que la una de las causas de la muerte, lejos de los temores de la contaminación del agua, pudo haber sido el duro invierno. No obstante, los usuarios de internet han señalado inmediatamente que en algunas zonas donde murieron los cerdos las temperaturas no estuvieron por debajo de los cero grados.

Fuentes no gubernamentales también señalan que incluso en estos días, en el inicio de la primavera, los cerdos siguen muriendo a un ritmo de trescientas cabezas por día.

Una noticia como esta es alarmante. Sobre todo cuando una de las principales preocupaciones que acapara la agenda del gobierno chino es la contaminación del aire y el agua. Sin duda, este año uno de los temas más frecuentes en los medios nacionales e internacionales sobre China es la contaminación, donde el aire, el agua y la tierra son cada vez más peligrosos para la salud.

El hecho de que estos problemas sean tan evidentes, ha permitido una flexibilización en la habitual censura de las protestas y el espacio para el debate es cada vez mayor.

La semana pasada, Chen Jiping, un destacado miembro del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos de la pasada legislatura, afirmó que los "incidentes de masas" que se producen cada año en China están entre los 30 y los 50 mil. Con “incidentes de masas” se refiere a las protestas ciudadanas en medios digitales, redes sociales y microblogs.

Chen admitió que los teléfonos inteligentes e internet ayudan a los manifestantes a organizarse mejor y hacer oír su voz con más claridad. A esto se suma una importante confesión de un oficial retirado del Partido: Las recientes protestas contra la contaminación han superado aquellas contra la expropiación forzada de tierras.

No se debe olvidar que los medios locales han ignorado que los cerdos podrían haberse enfermado por causa del agua de este río, como lo han advertido algunos cibernautas.

El mes pasado, en las zonas en las que han muerto los cerdos, se hallaron residuos químicos de una fábrica de componentes para Apple con un espeso color blanco, hasta el punto que la prensa lo apodó: “el río de leche”.

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