Mi amorío con la serie Detective Conan: unas reflexiones sobre un fenómeno cultural en China

In by Andrea Pira

La serie de anime japonés más popular en China cumple 19 años. En la semana de la conmemoración de los 70 años del fin de la guerra entre China y Japón, una mirada a un producto cultural de dos países que a menudo resultan distanciados por la política.
La existencia de una verdad única. La consistencia del carácter moral. El espíritu valeroso de detectives jóvenes… Celebrando sus 19 años de existencia, la serie anime Detective Conan ha mantenido su popularidad en China. En realidad, ha sido considerado como el anime más popular en mi país a lo largo de casi 2 décadas y 800 episodios.

Esta serie trata sobre Shinichi Kudo, un detective de escuela secundaria que tiene 17 años. Cuando está investigando un caso, se involucra con la Organización de Negro, cuyos miembros han tratado de matarle forzándole a ingerir APTX4869, una droga fatal. En lugar de morir, Shinichi se transforma en un niño de 7 años. Mientras esconde su identidad, usando el nombre Conan Edogawa, y viviendo en la casa del detective Mori y su hija Ran (que es la novia de infancia de Shinichi y no conoce su identidad real), Shinichi continúa su investigación sobre la Organización y resuelve muchos casos criminales.

Sí. Es una serie de manga que les encanta a los niños pequeños de muchos países, particularmente de Japón y China (y también de los países hispanohablantes, según lo que conozco a través de los canales de YouTube). Sin embargo, como mucha gente china, he seguido esta serie por más de 10 años sin aburrirme nunca: desde la escuela primaria hasta ahora, como una estudiante universitaria. Para mí, el Detective Conan no solo forma una parte importante de mi niñez, sino que es un método para relajarme un poquito después de estudiar durante largas sesiones, y tiene un enorme significado cultural.

Estoy de acuerdo con lo que propone Yansong Bai, el presentador famoso de televisión china: es importante que China y Japón nos conozcamos mejor en esta época de paz, y aprendamos el uno del otro a través de las dimensiones políticas, sociales y culturales. Él decía en su libro sobre Japón titulado “Observamos a Japón desde la perspectiva de Yansong”, que los japoneses tienen más reportajes sobre China que los chinos sobre Japón. Aunque el libro de Bai ahora está un poco pasado de moda (ya que fue escrito en 2007 y los libros que involucran componentes políticos tienden a ser obsoletos rápidamente), su teoría central todavía es relevante para mí. Usando mi afición por el Detective Conan como un ejemplo personal, detallaré mi propia teoría.

En primer lugar, podemos considerar al Detective Conan como un intercambio entre China y Japón, especialmente entre los jóvenes que siguen esta serie ardientemente. Es innegable que debido a la guerra y a otros problemas políticos entre los dos países, hay conflictos que aún persisten. Sin embargo, como sugiere Bai, necesitamos avanzar y mejorar nuestra relación diplomática.

Si consideramos el Detective Conan y las otras series de manga japonesas populares en el contexto chino, podemos concluir que son una manifestación interesante del "soft power", creando impactos similares a los de la “globalización rosada” de “Hello Kitty”. Es verdad que hay una miríada de aproximaciones para aprehender a una cultura desde la mirada de un(a) extranjero(a). Sin embargo, he leído que se categorizan como, primero, vías que sólo tocan la superficie (como la literatura, la música, la comida, etc.), y segundo, métodos que se tratan de aspectos más profundos (particularmente el aprendizaje de los comportamientos de la gente de un país extranjero). Desde mi punto de vista, podemos categorizar el Detective Conan en la segunda categoría, puesto que los fans de esta serie aprendemos mucho sobre los matices de la vida cotidiana japonesa a través de los detalles de la serie de manga.

Específicamente, la gente que ve esta serie usualmente ha conocido bien unos datos básicos sobre las costumbres de Japón, el vecino que comparte una relación singular con China. Por ejemplo, los fans del Detective Conan y otras series de manga o anime japonesas, saben que hay ciertos días de la semana para reciclar objetos de diferentes categorías, y se han familiarizado bien con las comidas típicas de varias regiones de Japón, sus festivales tradicionales, las convenciones sociales, el comportamiento de personas de diferentes grupos de edad, niveles económicos, género, etc. Además, casi cada espectador tiene algún conocimiento de la lengua y el vocabulario. Puesto que el Detective Conan se trata de muchos temas universales, como la amistad, el amor, la fe y la lealtad, espero que a través de estas observaciones sobre Japón, los fans chinos reconozcan que, a pesar de los conflictos que se han dado durante los últimos años, también compartimos algunas similitudes.

En su historia, Japón aprendió mucho de la cultura china. Esto lo podemos apreciar en su caligrafía, vocabulario, literatura, ceremonia de té, arquitectura, ropa y comida tradicional. A cambio, manifestaciones culturales y sociales como el anime, la globalización rosada y la tecnología, también han sido fuertes influencias japonesas en China. Todavía nos estamos influyendo mutuamente de maneras distintas. Los “productos” que fluyen de Japón a China, incluyendo al Detective Conan, obviamente generan beneficios financieros para Japón, en esta época en la que China asume su papel de líder global.

Mientras los chinos estudian en la escuela sobre la historia cruel e inolvidable de lo que sucedió durante la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, en la televisión aprenden simultáneamente sobre la vida mundana de los japoneses contemporáneos. Las producciones de las series de anime sirven como vehículos que facilitan este aprendizaje, mostrando las implicaciones multidimensionales del "soft power". Este, pienso, es un ejemplo que puede ilustrar la teoría de Bai, y quizás también la mía.

[Crédito foto: Doblaje Wiki]

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