Después de casi tres años de negociaciones, Chile se convirtió en el primer país autorizado para exportar arándanos frescos al mercado chino. Hasta la fecha, solamente Corea del Norte había tenido permiso -en virtud de acuerdos económicos especiales entre los dos países- para hacer envíos de arándanos, que nunca superaron las 50 toneladas. Con el ingreso del arándano Chile podría superar pronto a Tailandia como el primer proveedor de fruta fresca de China.
“Hace cuatro años, cuando Wahaha lanzó un jugo de arándanos que gustó mucho, vimos que era una oportunidad”, señaló Gonzalo Matamala, director comercial de ProChile en Beijing. Aunque la reconocida marca de bebidas retiraba y reintroducía el jugo al mercado, ProChile y el gremio frutícola chileno vieron que el sabor del arándano gustaba y que la rápida transformación de los hábitos de consumo -consecuencia del crecimiento económico de los últimos años- convertían a cierto segmento de la población china en un excelente target.
El tema sin embargo estuvo parado un par de años, por lo que el presidente chileno Sebastián Piñera le pidió personalmente acelerar los trámites a su homólogo chino Hu Jintao durante su visita en 2010, ya que las zonas productoras de arándanos fueron aquellas que se vieron fuertemente afectadas por el terremoto en el sur del país. El protocolo de autorización se firmó durante la visita del vicepresidente Xi Jinping a Santiago en junio del año pasado y los primeros envíos se realizaron en febrero, permitiendo así la presencia de arándanos chilenos en muchos supermercados de las principales ciudades chinas a 18 yuanes (3 dólares) la caja de 125 gramos. Y aunque esos primeros cargamentos -que correspondieron a la empresa VitalBerry- llegaron al final de la temporada frutícola, las perspectivas hacia el futuro son positivas.
Pero más allá del hito comercial, China constituye parte fundamental de la estrategia del sector frutícola chileno por diversificar las ventas de arándanos, que están concentradas -en estos tiempos de crisis financiera global- en un 85% en Norteamérica. Estados Unidos es actualmente el principal destino de los arándanos chilenos, copando el 84% de las exportaciones de la fruta, que equivalen a unas 34 mil toneladas. Le siguen la Unión Europea, con un 12% de las ventas, y Canadá con el 1%. En total, Chile exportó 69.000 toneladas de la fruta en 2011, por un valor de US $380 millones.
Asia representa apenas el 2,8% de los envíos totales hoy, pero el consumo de la fruta en estos nuevos mercados creció en un 19% durante la última temporada frutícola. Durante esta última temporada, las ventas hacia Hong Kong y Japón aumentaron en un 67 y un 112% respectivamente. A eso se suman la apertura del mercado chino y el comienzo de las negociaciones en Corea del Sur, que permitirán a los productores diversificar la oferta, depender menos de un sólo mercado y, de esta manera, mejorar los precios internacionales.
“La próxima temporada tendremos una presencia masiva de la fruta en China. Nuestra meta a mediano plazo es enviar a China entre el 10 y el 15% de nuestras exportaciones de esta fruta”, explicó a China Files Miguel Canala, gerente general de la Asociación de Exportadores de Chile (ASOEX) durante un evento promocional del arándano chileno en Beijing. “En un plazo de dos a tres años esperamos colocar aquí entre 50 y 60 millones de dólares. Esto va a permitir desconcentrar el 80% de las ventas, diversificando así la oferta y mejorando los precios”, añadió.
El hecho de que la producción frutícola chilena esté concentrada en el invierno del Hemisferio norte se ha convertido de nuevo en su mayor ventaja en el mercado chino. “Existe una complementación natural con la producción local, que permitirá al consumidor chino contar con arándanos frescos prácticamente todo el año. De mayo a septiembre con productos locales y de octubre a abril con fruta procedente de Chile”, señaló Canala. Y como China está aumentando su producción en provincias como Shandong y Liaoning, Chile apunta a convertirse también en un proveedor de plantas de arándano.
Entre los atractivos del arándano para los consumidores chinos figuran sus propiedades nutricionales y medicinales, como que contribuyen a una mejor circulación, podrían prevenir el cáncer de colon y constituyen un antioxidante natural.
Con el ingreso del arándano, Chile suma siete frutas en el mercado chino: manzana, uva de mesa, kiwi, cereza, ciruela y damasco, a los que podrían unirse en un futuro cercano los cítricos y la palta. En total, Chile exportó 41.827 toneladas de fruta a China el año pasado, por un valor superior a los US $81 millones.
Precisamente en estos últimos tres años, Chile se ha posicionado como el segundo mayor proveedor de fruta fresca de China y, de seguir el ritmo de crecimiento en las exportaciones de las siete frutas autorizadas, pronto podría superar a Tailandia como el primero.
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