Furiosa con Noruega por el Premio Nobel de Paz concedido el año pasado al detenido disidente chino Liu Xiaobo, Beijing tomó represalias donde menos se esperaba: el salmón. Ocho meses después de la ceremonia de entrega del galardón en Oslo, las exportaciones mundiales de salmón a China siguen creciendo pero las que vienen del país nórdico bajaron a la mitad. ¿Qué pasó?
Beijing fue clara hace un año cuando anunció que la decisión del Comité Noruego del Nobel y su presidente, el ex primer ministro Thorbjørn Jagland, de adjudicar el Premio Nobel de Paz a Liu Xiaobo -considerado en China como un "delincuente"- causaría un deterioro en las relaciones entre los dos países. Y cumplió su palabra: las exportaciones de salmón noruego al gigante asiático se han reducido a la mitad desde diciembre pasado.
"Esperábamos que nuestras exportaciones a China aumentaran en un 30 a 40 por ciento este año, pero esto no ocurrió ", señaló Christian Cramer, portavoz de Seafood Norway, a la AFP. En efecto, los rigurosos controles veterinarios adicionales que impuso Beijing sobre el salmón noruego terminaron por bloquear su llegada al mercado chino. La disminución de las exportaciones ha causado graves pérdidas económicas para las compañías noruegas, cuyos salmones se han podrido en los puertos chinos.
En los últimos ocho meses la venta de salmón fresco de Noruega, de la que China fue uno importante cliente hasta hace poco, se han reducido a la mitad. El descenso fue particularmente evidente inmediatamente después de la ceremonia del Premio Nobel en diciembre de 2010. Las exportaciones noruegas ascendían a mil toneladas en diciembre, para caer a sólo 315 toneladas en enero y a 75 toneladas en febrero.
Los noruegos inicialmente intentaron eludir los obstáculos que les ponía Beijing, enviando el salmón a través del puerto de Hong Kong, pero incluso esta maniobra fue frustrada por el gobierno chino. Ahora el gobierno noruego evalúa la posibilidad de presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio, según la AFP.
Algunas empresas noruegas han intentado compensar la disminución exportando a China salmón criado en otros países, pero aún así no han conseguido cubrir las pérdidas. "El consumo de salmón en China está creciendo y son los productores no noruegos los que están viendo sus ventas dispararse", señaló Joergen Christiansen, vocero de Marine Harvest, la compañía noruega que produce una cuarta parte de todo el salmón del Atlántico vendido en el mundo. Uno de los principales beneficiados sería Escocia.
Aún así, un estudio del instituto noruego de estadísticas reveló que durante el primer semestre del año las exportaciones noruegas a China aumentaron en un 16% y las importaciones desde el gigante asiático en un 43%. Solamente el salmón concentró la ira china.
A nivel político Beijing también se ha hecho sentir, suspendiendo indefinidamente las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio con Oslo y congelando las relaciones diplomáticas de alto nivel entre los dos países.
Queda por ver si la designación este año de tres nuevas Nobel de Paz -las liberianas Ellen Johnson-Sirleaf y Leymah Gbowee, y la yemení Tawakul Karman- permite al salmón noruego volver a los mercados chinos.
[Fotografía: stampcommunity.org]