Fu Ying pasará ya a la historia como la primera vocera de la Asamblea Nacional Popular de China, que además de ser educada, agraciada, bella y elegante, posee una enorme inteligencia y una mano “dura”. Así la han retratado los internautas chinos, que se dejaron seducir por su despliegue en la rueda de prensa previa a la apertura de la ANP, el pasado lunes.
Algunos la llaman la “dama de hierro” china, una alusión que busca compararla a la ex premier británica Margaret Thatcher. Su poder no alcanza los niveles de Thatcher, ni su alcance político es tan alto como para suponer que Fu Ying tendrá una trascendencia relevante después de que culmine la reunión anual. Sin embargo su presencia y su nuevo poder es, de alguna manera, un llamado de atención a la escasa participación política de las mujeres en China, que cuando una mujer realiza un gesto que sobresale, rápidamente es llamada una “dama de hierro”.
El mérito de Fu Ying fue tener un buen despliegue durante los 75 minutos que tardó la rueda de prensa previa a la ANP. Bromeó con los periodistas extranjeros, sonrió a los asistentes, demostró un conocimiento profundo de la maquinaría propagandística del gobierno chino y evadió las preguntas incómodas con frases alusivas al magnífico desarrollo de China.
Su acción “de hierro” sin embargo, fue el declinar comentar el presupuesto de defensa de China, una movida que sus dos antecesores, Jiang Enzhu y Li Zhaoxing, nunca lograron hacer. Fu decidió no anunciar las cifras sobre el gasto chino para defensa, dando lugar a un intenso debate en los medios nacionales, y justificándose en que es un tema de seguridad nacional: “el refuerzo de nuestra defensa tiene el objetivo de defendernos a nosotros mismos, a la seguridad y la paz del mundo, nunca para amenazar a otros países”.
“Parece que China tiene que explicar cada año al exterior porqué debemos fortalecer la defensa nacional y porqué debemos incrementar el presupuesto militar”, respondió Fu al preguntarle sobre la razón de incrementar este presupuesto.
“Siendo un país tan grande, la incapacidad de China de garantizar su propia seguridad no sería una buena noticia para el mundo”, añadió.
Además, fue enfática en decir que China necesita estar armada, pues la “gente china tiene una memoria amarga frente a las pasadas humillaciones, causadas por la débil capacidad de defensa del país”.
De igual forma lanzó dos comentarios que generaron cuestionamientos frente al proceso de reformas políticas en China. Fu Ying enfatizó que China cambiará de forma muy leve su sistema político pues "algunos países desarrollados están enfrentando dificultades más graves, pero no toman en consideración cambiar sus sistemas políticos”.
También aclaró que China no copiará modelos extranjeros pues ya ha encontrado su propio camino de desarrollo, que en los últimos años se ha probado exitoso: "Nuestro país ya ha encontrado una forma adecuada para China y eso estamos persiguiendo. Por lo tanto, no tenemos ninguna razón para cambiar", precisó.
Estas frases no encajan de manera completa con el discurso ofrecido por el Primer Ministro Wen Jiabao, el día después de su rueda de prensa en la inauguración de la ANP, que incitó al nuevo liderazgo a llevar a cabo profundas reformas a nivel estructural a nivel político, económico y social.
Un personaje carismático
Fu Ying es un caso poco común en la diplomacia china: es mujer y proviene de un grupo étnico mongol, nacida precisamente en Mongolia Interior. De 60 años, ex miembro del selecto grupo internacional Bilderberg (una reunión anual a la que asisten aproximadamente las 130 personas más influyentes del mundo), junto a otros miembros de influencia política a nivel internacional, Fu ha pasado más de la mitad de su vida en la diplomacia china.
Este año cumplió 35 años de carrera diplomática. Entró al Ministerio de Relaciones Exteriores chino en 1978, distinguiéndose más adelante como embajadora china en Filipinas, Reino Unido y Australia.
Fue la segunda mujer viceministro de Asuntos Exteriores desde la fundación de la República Popular china en 1949 y ahora es la primera mujer portavoz de la Asamblea Nacional del Pueblo Chino.
Hace diez años, dirigió la delegación china en las conversaciones con Corea del Norte que llevaron a la decisión de este último país a abandonar las armas nucleares. Acuerdos que no perduraron, debido a un rechazo del país vecino.
En el 2010 fue ascendida a vicepresidenta de la Secretaría de Relaciones Exteriores, haciéndose responsable de los asuntos asiáticos de fronteras y de los asuntos oceánicos.
En este puesto, tuvo que hacer frente a la mayor crisis actual de la diplomacia china: la disputa con Japón sobre las islas Senkaku-Diaoyu. El tema del presupuesto de defensa nacional no es ajeno a ella, y de hecho ha sido parte activa de las acciones frente a este conflicto.
El hecho de ser mujer, capaz de mezclar inteligencia, seguridad y amabilidad, generó aprecio entre sus compatriotas. Los comentarios en Weibo se centran en estos tres conceptos, adornándolos además con comentarios sobre sus decisiones de moda frente a su peinado y su vestimenta. Resaltan además su instinto patriótico, que se reveló no sólo en sus respuestas durante la rueda de prensa sino en acciones como la publicación de su composición literaria “si el oeste oyera a China” en 2008.
Uno de los ex colegas de Fu dijo a la revista china Economic Weekly que la manera en que ejerce su actividad diplomática siempre ha sido "conseguir el máximo de resultados posibles con el mínimo esfuerzo".
"Me gusta Fu Ying, gracias a ella, los chinos seremos capaces de hacer frente a los problemas, pues ella demuestra extrema confianza”, escribió “Tongbing”, uno de sus tantos seguidores en Weibo.
Las verdaderas cifras del presupuesto de defensa
En la mañana del 5 de marzo, Xinhua reveló el gran secreto de Fu: China aumentará un 10,7% su gasto en defensa, lo que significa un total de 114 mil millones de dólares, una noticia que cae con fuerza especialmente en medio de las tensiones territoriales con Japón.
“En una rápida presión inflacionaria, Beijing tiene ciertamente la necesidad de aumentar el presupuesto militar de este año, que creo que debe ser mayor que el del año pasado", dijo el experto militar Li Jie al diario South China Morning Post.
No obstante las cifras arrojadas por el gobierno contradicen ligeramente a Li Jie, en cuanto señalan que el aumento del presupuesto de defensa de China para este año está previsto en un 10,7%, lo que significa un leve descenso con respecto al incremento del 11.2% en el 2012.
Por su parte, el profesor Ni Lexiong, director de investigación en la Universidad de Shanghai de Ciencias Políticas y Derecho, dijo que Beijing tendría que aumentar el presupuesto militar en un 20% para hacer frente a la creciente inflación.
"Xi Jinping ha afirmado que se debe continuar la campaña para liberar al Partido y al ejército de la corrupción y el despilfarro. Esta campaña anti-corrupción además ayudará al ejército a ahorrar más dinero”, explicó Ni.
El año pasado, Beijing anunció que en los próximos tres años (a partir del 2012) gastará 238 mil millones de dólares, lo que supera los presupuestos de todos los otros países de la región combinados, que fueron de alrededor de 232 mil millones de dólares.
Para darse una imagen, basta tomar en cuenta que el presupuesto chino de defensa será cuatro veces mayor que el de Japón, el segundo más consistente en ese ámbito en la zona.
China siempre ha sostenido que sus gastos militares no constituyen una amenaza para la seguridad y en su lugar sólo representan una pequeña fracción del presupuesto de los Estados Unidos, que es tres veces mayor. El gasto en defensa y armamento es tan sólo una movida para mantener la paz.
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