La visión de Wen Jiabao para las relaciones China – América Latina

In by Andrea Pira

En su reciente gira suramericana, el premier chino Wen Jiabao aprovechó para sentar las bases de la relación que Beijing busca construir con América Latina. En una conferencia pronunciada en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, Wen señaló que China busca desarrollar una relación justa y equilibrada con la región, asegurando que Beijing no busca un superávit en sus relaciones comerciales con los países de la región ni tampoco importar solamente materias primas. Además, prometió mayor cooperación agrícola, financiación de proyectos de infraestructura y más becas. Este es el discurso completo de Wen en la CEPAL.  
Es para mí motivo de gran satisfacción ser invitado de la CEPAL en la oportunidad de mi asistencia a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible y gira de visitas a cuatro países latinoamericanos. Ante todo, séame permitido expresar, en nombre del Gobierno y el pueblo chinos, nuestros cordiales saludos al pueblo chileno y a otros pueblos latinoamericanos y caribeños, y extender nuestro alto aprecio a la CEPAL por las contribuciones que ha hecho durante largo tiempo al desarrollo de las relaciones entre China y la región.

Tierra mágica de vastas dimensiones, de una belleza natural embelezadora, de abundantes riquezas naturales y de espléndidas culturas, América Latina y el Caribe no sólo es una creación magistral de la naturaleza sino también una de las cunas de antiguas civilizaciones mundiales al ver nacer las culturas maya, incaica y azteca. La exuberancia de las selvas amazónicas, la majestuosidad de los Andes y el exotismo del Caribe han plasmado esta tierra con identidades especiales y fascinantes. El preciso calendario maya, las imponentes pirámides aztecas del Sol y la Luna, así como el maíz, la papa y la calabaza de los incas son conocidos en todo el mundo como parte del patrimonio común de la civilización humana, atestiguando la extraordinaria creatividad de los pueblos que habitan estas tierras, tierras que son, además, un santuario de la literatura y las artes, cuya música arrebata con pasión y rítmo y cuyos grandes maestros de las letras como un Pablo Neruda, un Gabriel García Márquez o un Jorge Luis Borges figuran en la más consagrada cúspide de la república de la literatura mundial. La civilización latinoamericana es resultado de su propio desarrollo histórico, y también fruto del intercambio y la integración cultural entre las diversas civilizaciones del mundo, algo independiente de la voluntad del ser humano. Tanto la civilización latinoamericana como la china atribuyen importancia a la asimilación, integración, apertura e innovación, y saben asimilar y tomar como referencia los excelentes logros de otras civilizaciones. Esta es razón fundamental por la que ambas civilizaciones han podido transmitirse y prosperar a través de los tiempos.

En esta tercera visita mía a América Latina, he logrado ahondarme en un conocimiento sensorial y una reflexión racional sobre ella. De Río de Janeiro a Montevideo, de Buenos Aires a Santiago, dondequiera que esté, no dejo de palpar la hospitalidad y el afecto de la gente y percibir la pujanza del desarrollo socioeconómico de la región. Lo que admiro en particular son los esfuerzos de los Gobiernos latinoamericanos y caribeños, que, centrados en los últimos años en la búsqueda de un desarrollo coordinado entre lo económico y lo social, han sabido ajustar sus políticas interna y exterior a la luz del cambio de las circunstancias, enfrentar con eficiencia el impacto de la crisis financiera internacional y lograr la estabilización y recuperación y el repunte de la economía, haciendo de la región uno de los motores más potentes para la recuperación económica global. Asimismo, al aunar sus esfuerzos por la integración regional y crear la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), los países de la región han logrado incrementar enormemente su fuerza de cohesión, acción e influencia. Hoy en día, América Latina y el Caribe se ha convertido en una importante fuerza emergente en rápido ascenso, asumiendo un papel constructivo de creciente relevancia en la gobernanza económica global, el desarrollo sostenible y otros temas trascendentales. Como buen amigo y socio de los pueblos latinoamericanos y caribeños, el pueblo chino se siente contento por ello, y estamos convencidos de que cuanto más se desarrolle América Latina y el Caribe, tanto más favorable será para la paz y el desarrollo del mundo.

Pese a la larga distancia que nos separa, China y la región contamos con vínculos amistosos de larga data. Tras la entrada en el nuevo siglo, se ha iniciado un nuevo período de rápido desarrollo para las relaciones entre ambas partes, las cuales presentan una favorable tendencia de desarrollo omnidireccional, de amplio alcance y de múltiples niveles. Se han intensificado aún más los contactos de alto nivel, y se ha consolidado constantemente la confianza política mutua. En 2008, el Gobierno chino emitió el Documento sobre la Política de China hacia América Latina y el Caribe, en el que planteó establecer la asociación de cooperación integral basada en la igualdad, el beneficio mutuo y el desarrollo conjunto, propuesta que encontró amplio eco entre los países de la región. Asimismo, la cooperación pragmática entre ambas partes ha alcanzado un desarrollo a saltos. A partir de 2001, el comercio entre China y la región ha tenido un incremento anual medio superior al 30 por ciento para alcanzar los 241.500 millones de dólares en 2011, siendo China el segundo socio comercial y una de las principales fuentes de inversión para América Latina y el Caribe. Ambas partes han hecho progresos considerables en la cooperación en finanzas, recursos, energía, infraestructuras, alta tecnología y agricultura, además de lograr un intercambio cada vez más enriquecedor en lo cultural y lo humano. Fuentes de civilizaciones humanas, China y la región se asemejan en muchas de sus realidades nacionales y en poseer culturas esplendorosas. A día de hoy, nos hallamos en la misma etapa de desarrollo, afrontamos las mismas tareas de desarrollo y tenemos amplios intereses comunes. Con tal de que nos atengamos al respeto mutuo y el trato en pie de igualdad, y atendamos mutuamente los intereses esenciales y las preocupaciones trascendentales, seremos íntimos amigos de confianza y apoyo mutuo y socios que se complementan con las respectivas ventajas para realizar la cooperación y la ganancia compartida, y nuestra amistad será tan sólida como el Himalaya y los Andes.

El mundo actual se encuentra en un período de amplio desarrollo y grandes reajustes y cambios. Los efectos negativos de la crisis financiera internacional se agravan de continuo; la recuperación de la economía mundial sigue un proceso díficil y tortuoso; se están concibiendo profundas transformaciones en las relaciones interestatales y el sistema internacional; y la comunidad internacional encara un creciente número de temas nuevos. China y las naciones de la región somos países en vías de desarrollo cargados de esperanza y con espíritu de superación, formamos parte importante de las fuerzas emergentes internacionales, y nos constituimos como fuerzas activas defensoras de la paz mundial y promotoras del desarrollo conjunto. En las complejas circunstancias internacionales, se están ampliando nuestros intereses comunes, van en aumento las demandas recíprocas, se hace cada día más vehemente nuestro deseo de reforzar la cooperación entre las empresas e incrementar el intercambio entre los pueblos. El ahondar la cooperación, lograr la disponibilidad recíproca y procurar la ganancia compartida concuerda con los intereses fundamentales de nuestros pueblos, y favorece también el desarrollo equilibrado, la prosperidad y la estabilidad del mundo. La parte china está dispuesta a trabajar con la mayor sinceridad para impulsar el desarrollo de la asociación de cooperación integral entre China y América Latina y el Caribe y elevar nuestra cooperación pragmática a nuevas cotas. Para ello, me permito formular propuestas en los siguientes puntos:

Primero, profundizar la cooperación estratégica entre China y América Latina y el Caribe sobre la base de la confianza política mutua. Debemos intensificar aún más los intercambios de alto nivel, crear mecanismos de consulta intergubernamental en múltiples formas, ampliar los contactos entre instituciones legislativas, partidos políticos y gobiernos territoriales, y reforzar el intercambio de experiencias en materia de gobernación del Estado y manejo de asuntos administrativos. La parte china propone crear el Foro de Cooperación China-América Latina y el Caribe con vistas a instituir una plataforma de nivel más elevado para reforzar la cooperación general entre ambas partes. Como firme fuerza de respaldo a los países de la región en su unidad y autofortalecimiento, China está dispuesta a establecer un mecanismo de diálogo periódico a nivel de Canciller entre China y la troika de la CELAC y convocar la primera reunión de dicho mecanismo en el curso de este año, hallándose también en la disposición de explorar en momentos oportunos la creación del mecanismo de reunión entre los dirigentes de China y la CELAC. Estamos a la expectativa de sumarnos a los esfuerzos de la región para jugar un rol constructivo en los asuntos internacionales, en salvaguardia de los intereses comunes de las naciones en vía de desarrollo.

Segundo, ensanchar los intereses comunes de China y la región, con énfasis en la cooperación económica y comercial. La convergencia de intereses constituye la médula y el núcleo de los vínculos entre China y América Latina y el Caribe. Dada la alta complementariedad entre ambas partes, existen amplias perspectivas para nuestra cooperación económica y comercial. Debemos combatir el proteccionismo comercial, ampliar la apertura mutua de mercados, optimizar la estructura comercial e intensificar la cooperación en materia de aduana y control de calidad y cuarentena, procurando que el volumen comercial supere los 400.000 millones de dólares en el próximo lustro. China no persigue el superávit comercial, dispuesta a importar de la región más productos manufactureros y de alto valor agregado aparte de materias primas, con vistas a lograr un comercio balanceado y sostenible entre ambas partes. Asimismo, China y la región fortalecerán aún más la cooperación en inversión y finanzas. La parte china se dispone a tomar la iniciativa para crear el Fondo de Cooperación China-América Latina y el Caribe, al cual instituciones financieras chinas aportarán como primer paquete 5.000 millones de dólares. Acogemos la participación de países latinoamericanos y caribeños en la constitución del Fondo, para invertir conjuntamente en proyectos de cooperación en la industria manufacturera, las altas y nuevas tecnologías y el desarrollo sostenible. El Banco de Desarrollo de China liderará el otorgamiento de una línea de crédito especial de 10.000 millones de dólares, destinada a promover la cooperación en la construcción de infraestructuras, incluyendo ferrocarriles, carreteras, puertos, centrales y redes eléctricas e instalaciones de telecomunicación, entre otros sectores que tienen una estrecha vinculación con la producción y el bienestar de nuestros pueblos. No sólo vamos a alentar a las empresas chinas con suficiente capacidad y prestigio a invertir en América Latina y el Caribe y profundizar la cooperación sectorial, sino también exploraremos con los países concernientes e incluso con la región entera la creación de mecanismos de cooperación sectorial a fin de profundizar la interconexión e integración de nuestras industrias. Además, la parte china está considerando la posibilidad de negociar y firmar con más países latinoamericanos y caribeños acuerdos de intercambio en moneda local, realizar la liquidación comercial con ésta e incrementar la creación recíproca de sucursales bancarias. El Gobierno chino, dentro de su capacidad, seguirá ofreciendo asistencia económica a países interesados de la región, en los cuales implementará un mayor número de proyectos que beneficiarán la vida del pueblo. En el próximo mes de octubre, la VI Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe tendrá lugar en Hangzhou, China. A este evento sean bienvenidos los empresarios de la región.

Tercero, salvaguardar la seguridad alimenticia de China y la región tomando como soporte la cooperación agrícola. Gracias a sus extraordinarias dotes en términos de suelo y clima, la región reúne condiciones privilegiadas para la producción agrícola, mientras China es el mercado duradero y estable para la exportación de productos agroalimentarios de la región. Así la cooperación agrícola entre ambas partes será mutuamente beneficiosa y de ganancia compartida. La parte china propone crear el Foro de Ministros de Agricultura China-Amé