La industria automotriz china busca instalarse en Colombia y en toda América Latina

In by Simone

Las ventas de carros chinos se han disparado en los últimos años en América Latina y ahora los grandes fabricantes de la segunda economía mundial se preparan para construir varias fábricas en la región, en una apuesta por consolidar sus marcas en uno de los mercados automotrices de mayor expansión en el mundo. Colombia, donde las ventas de marcas como Chery, BYD y Foton crecen a pasos agigantados, es uno de los países que tienen en la mira.
La idea original de los fabricantes chinos era establecer plantas de ensamblaje en México, para así poder entrar sin aranceles al mercado de Estados Unidos en virtud del NAFTA, pero la crisis financiera les obligó a repensar su estrategia. Ahora, las empresas chinas como Chery y JAC Motors -que sueñan con convertirse en marcas globales siguiendo el modelo de las surcoreanas Kia o Hyundai- se han dado cuenta de que América Latina es el espacio perfecto para conseguirlo. Su táctica ha sido seducir a una clase media en rápido crecimiento, que le da tanta importancia al costo de un vehículo como a su diseño o funcionalidad.

Ensamblaje chino en Colombia

Las ventas de automóviles nuevos en Colombia, que registraron -por segundo año consecutivo- un récord histórico en 2011, superando las 320.000 unidades. La presencia de las marcas chinas en el mercado colombiano aumentó el año pasado en un 36,8%, según un estudio del Banco BBVA, y continúa creciendo. Ya cuentan con el 3,4% del mercado.

Uno de los fabricantes que busca capitalizar ese boom al máximo es el grupo Foton, especializado en producir vehículos comerciales ligeros como furgonetas y camionetas pick up. A finales de 2010 la marca china anunció la construcción de una planta de ensamblaje en nuestro país, en un lugar aún por decidir entre el Valle y la Sabana de Bogotá.

“Colombia cuenta con una ubicación estratégica y es uno de nuestros diez principales mercados. El desarrollo y la estabilidad que ha tenido la marca en el mercado colombiano nos ha dado la confianza para invertir en el país”, señaló a China Files Miguel Londoño de Foton Colombia.

La planta que Foton planea construir en asociación con Colombiana de Comercio Corbeta, grupo que maneja las operaciones de Alkosto y AKT Motos, comenzaría a operar en 2013. La meta del fabricante chino –una empresa de capital mixto, cuyo mayor accionista es el gobierno chino- es abastecer la demanda local, pero también aprovechar los acuerdos comerciales firmados por Colombia para exportar a Ecuador, Perú, Centroamérica e incluso México.

“En este momento estamos analizando las implicaciones que tendrá el TLC con Estados Unidos, como una posible competencia en la parte de pick ups y una oportunidad en el segmento de camiones livianos”, añadió Londoño.

Un mercado en rápido crecimiento

Las marcas chinas llegaron a América Latina hace apenas un par de años, pero se han establecido en el mercado muy rápidamente. En Chile, cuyo tratado de libre comercio con China entró en vigencia en 2006, cuentan ya con un 7% del total de ventas. En Perú, país que ratificó el TLC con China en 2009, donde las ventas de carros nuevos aumentaron en un 54% el año pasado, las 96 marcas chinas presentes se han hecho con el 12% del mercado.

Pero es Brasil, que ya es el quinto mayor mercado automotriz del mundo, quien se ha convertido en el destino preferido de la inversión china del sector. En 2010 las marcas del gigante asiático apenas registraban ventas en Brasil, pero cuentan ya con el 3,3% del mercado, tradicionalmente liderado por Volkswagen, Fiat y GM.

El incremento en las importaciones de carros desde Asia ha sido tan marcado que Brasilia, preocupada porque este fenómeno pudiera significar una pérdida de empleos a nivel local, anunció hace un mes un alza en el Impuesto sobre Productos Industrializados. La medida, inicialmente calificada como proteccionista por los fabricantes chinos y sus socios brasileros, elevó en un 30% adicional los aranceles sobre vehículos cuyos componentes no hayan sido producidos en un 65% dentro del bloque Mercosur o en México. Como resultado, los precios de los carros chinos aumentaron hasta en un 28%.

Sin embargo, el mercado brasilero es tan atractivo para estas compañías que varias de ellas han decidido abrir fábricas allí. Chery, cuyas ventas en Brasil crecieron en un 413% durante el primer semestre de 2011, está construyendo una planta a 100 kilómetros de Sao Paulo, donde planea producir 150.000 unidades por año. JAC Motors, que ha vendido 17.000 carros desde que entró a Brasil en marzo de este año, anunció este mes que seguiría adelante con sus planes de construir una planta en Bahía, su primera por fuera de China. La fábrica, cuya construcción fue inicialmente puesta en duda por el anuncio del gobierno brasilero, produciría 100.000 vehículos anuales en 2014. Otras marcas como Changan, Great Wall y Lifan también han expresado interés en establecerse en el país.

Las marcas chinas también han puesto sus ojos en otros países latinoamericanos. Chery ya produce sus exitosos modelos Tiggo y Face en una planta en Uruguay y firmó un acuerdo para la construcción de otra en Venezuela, donde vende carros desde 2006. Lifan cuenta con una pequeña fábrica en Uruguay para su 320, un modelo cuya forma es casi idéntica a la del Mini Cooper británico, y Zhengzhou Nissan Automobile (ZNA) firmó un acuerdo para comenzar a producir pick ups en Paraguay.

Pese a que en algunas ocasiones los planes de los fabricantes chinos de abrir puntos de producción en la región no se han materializado, como ocurrió con una fábrica de Changan en México anunciada con gran pompa, la mira la industria automotriz china está puesta en América Latina en su proceso de crecimiento y consolidación de sus marcas a nivel mundial.

Publicado en Portafolio (Colombia).