En la actualidad China es el país con el segundo mayor número de laboratorios de ideas (thinktanks) del mundo y la tendencia es a ocupar el primer puesto en este índice. La semana pasada un grupo de expertos se reunió a discutir sobre el futuro de estos laboratorios en China y lanzaron un pedido que fue replicado por la agencia oficial Xinhua: más ayuda oficial.
Los thinktanks representan la cara de la nueva China, del cambio que se esta gestando en estos momentos: el tan mentado paso “de fábrica del mundo a potencia creadora”. Del “made in China” al “create in China”. Los thinktanks representan la cara de la nueva China: creatividad, innovación, tecnología. Ahora la voz oficial del Partido, Xinhua, ha lanzado un pedido: se necesita más apoyo público.
En un encuentro de expertos sobre el tema, dirigido por James McGann, director de un programa de investigación de un laboratorio de ideas estadounidense de la Universidad de Pennsylvania, se llegó a la conclusión de que "es el momento de profundizar la reforma, la política y la innovación institucional en China, pero esto sólo puede materializarse si China permite a 1.000 laboratorios de ideas florecer", en palabras de McGann.
“Los empresarios chinos podrían hacer lo mismo que sus contrapartes estadounidenses hicieron en el pasado y puso como ejemplo a Andrew Carnegie, quien donó dinero para el desarrollo de los laboratorios de ideas”, dijo Wang Huiyao, director del Centro de China y Globalización, un instituto independiente sin ánimo de lucro. China contaba con 426 laboratorios de ideas en 2013 – sólo por detrás de Estados Unidos, que contaba con 1.828-. Pero de estos 426 seis están clasificados entre los cien primeros del mundo.
Esta clasificación se realiza por la calidad del personal, la investigación y las publicaciones de un centro, así como a quien asiste como aportador de ideas.
La última innovación en laboratorios de ideas ha venido de la mano de Baidu, el buscador que en China es prácticamente un monopolio, quien ha contratado a Andrew NG, guru de la inteligencia artificial, ex Google, para dirigir un avanzadísimo laboratorio de búsqueda compartido entre Beijing y Silicon Valley. Se trata de un intento de construir un medio de investigación capas de producir “innovación disruptiva”. Baidu buscará con este laboratorio crear una herramienta para predecir las emociones y requerimientos de sus usuarios.
También puedes leer:
–Alibaba y su desembarco en Estados Unidos
– China planea una “ciudad inteligente” en Hainan
–Joven manos de tijeras: conversación con un censor chino