La gigante estatal Sinohydro, la mayor hidroeléctrica del mundo, se convirtió esta semana en la primera empresa china en comprar los pliegos para participar en la licitación de las dos presas sobre el río Santa Cruz en la Patagonia argentina. La compañía detrás de la represa de las Tres Gargantas en el río Yangtzé -el mayor proyecto hidroeléctrico en el mundo- advirtió sin embargo, que los plazos manejados por el gobierno argentino le parecían “tacaños” y “difíciles de cumplir”, según expresaron en Beijing al ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.
Las dos presas, que serán construidas en las localidades santacruceñas de Cóndor Cliff y La Barrancosa, significarían una inversión total en torno a los 21.600 millones de pesos y tendrán una potencia conjunta de 1.740 megawatts (mW) por hora. Esto les permitiría convertirse en la tercera mayor central hidroeléctrica del país, después de las presas binacionales de Yacyretá y Salto Grande.
Sinohydro -que cuenta con una potencia instalada de 130.000 megavatios (mW)- anunció que presentará su propuesta en asociación con Austral Construcciones, la mayor constructora de la provincia de Santa Cruz, e Iecsa, la empresa que Franco Macri vendió en 2007 a su sobrino Angel Calcaterra.
“Nuestra intención es presentar una oferta en concreto el día de la apertura de la licitación. Más allá de este road show que buscar interesar a todo el marketing financiero y al empresariado chino, nosotros ya hemos comprado el pliego. Ya estamos adentro”, confirmó en exclusiva a China Files Julio Mendoza, presidente de Austral Construcciones.
El gobierno estima que la construcción de las dos presas, bautizadas con los nombres de Néstor Kirchner y el ex gobernador santacruceño Jorge Cepernic, podrían ahorrarle al país unos 1.100 millones de dólares en combustible importado. En total, aportarían unos 5.246 gigawatts al año al sistema interconectado de electricidad, equivalente al 4,7% del uso total en el país.
A pesar de su interés declarado por el proyecto, Sinohydro manifestó su preocupación al ministro De Vido por los tiempos tan reducidos para presentar una oferta, ya que la apertura de los sobres se hará el 12 de diciembre y se tiene previsto comenzar la construcción durante el primer semestre de 2013.
“Nuestro sistema legal es muy diferente al de la Argentina, por lo que nos resulta muy difícil preparar determinados certificados y documentos en un plazo de tiempo tan reducido”, señaló a China Files Yang Yixin, vicepresidente de la filial de Sinohydro en la provincia de Hunan, que estaría a cargo de la propuesta en la Patagonia argentina.
En particular, al gigante estatal chino le preocupan los tiempos de “notarización y legalización de documentos tanto en China como en Argentina, un proceso que lleva entre mes y medio y dos meses”, según precisó a China Files Wang Yinfu, el coordinador de proyectos de Sinohydro en América Latina. “Para preparar una licitación tan importante y para cumplir sobre todo los requerimientos legales de la Argentina, esos tiempos son muy cortos”, señaló.
Además de la estatal china, siete empresas brasileñas expresaron su interés por participar en el proceso de licitación durante la parada en San Pablo de la gira liderada por De Vido. Entre ellas figuran Andrade Guterres, Queiroz Galvao, OAS, Odebrecht y Camargo Correa, aunque el Ministerio de Planificación Federal declinó revelar cuáles entre ellas han adquirido ya los pliegos. Después de Pekín, la delegación argentina realizará una última parada en Moscú, donde esperan generar interés entre las empresas rusas especializadas en maquinaria electromecánica.
“Nos interesaba que entre los chinos estuviera Sinohydro, pero hay también empresas brasileras y argentinas que han comprado el pliego. La oferta será amplia, que es lo que estamos buscando”, señaló el ingeniero Luis Enrique Giovine, encargado de proyectos especiales hídricos en el Ministerio. “Hoy por hoy, la obra se gana -más que con un buen precio- con una buena financiación. Los protagonistas en esta primera etapa son los estructuradores financieros”, añadió.
Esa podría ser precisamente una de las ventajas de Sinohydro, que -al igual que las demás empresas estatales chinas- cuenta con el apoyo de Pekín y de la capacidad de financiación de sus bancos, que en su mayoría también son propiedad del gobierno. Los oferentes deben aportar como mínimo un 50% de la inversión total.
También es una condición para participar en la licitación que los oferentes constituyan uniones transitorias de empresas (UTE), que deberán estar integradas en un 30% por empresas nacionales. “El proyecto tiene más o menos 30% de equipamiento electromecánico y un 70% de obra civil, por lo cual los socios locales tenemos gran ingerencia en el proyecto”, señaló Javier Sánchez Caballero, presidente de Iecsa, la segunda empresa argentina asociada a la propuesta.
Sinohydro en América Latina
De concretarse su interés por la doble represa en Santa Cruz, sería el segundo proyecto en la Argentina en la mira de Sinohydro. Actualmente la empresa estatal china es una de las ocho oferentes preseleccionadas en el proceso de licitación de la presa de Portezuelo del Viento en Mendoza, en el que participa en asociación con las empresas mendocinas Green y Construcciones Electromecánicas del Oeste (CEO). En la licitación de la hidroeléctrica mendocina, que tendrá una potencia instalada de 210 megawatts y requerirá una inversión estimada de 1.972 millones de pesos, Sinohydro compite con al menos cuatro de las empresas brasileñas interesadas en las presas de Santa Cruz.
En los últimos años la gigante estatal se ha convertido en una de las empresas chinas con mayor presencia en América Latina. Su principal proyecto en la región actualmente es Coca Codo-Sinclair, la mayor de las cinco hidroeléctricas con las que Ecuador busca cambiar su matriz energética y reducir sus importaciones desde Colombia y Perú. El proyecto, que se debería estar lista en 2016 y tiene un valor de US $2.250 millones, ha sido financiado mediante un préstamo hecho al gobierno ecuatoriano por el Eximbank, uno de los dos bancos de desarrollo chinos.
Asimismo, Sinohydro construye en Honduras la presa Patuca III, que generará 104 megawatts de potencia. La empresa china construirá posteriormente las presas Patuca I y II, gracias a una inversión total de 1.300 millones de dólares financiada en gran medida por el Banco Interamericano de Desarrollo. Finalmente, está construyendo un monumental complejo petrolero en Venezuela y ha presentado una propuesta para construir la presa de Reventazón en Costa Rica.
Publicado en La Nación (Argentina).
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