34 muertos y 130 heridos es el saldo que dejó un grupo de hombres vestidos de negro y armados con cuchillos en la estación de tren de la ciudad de Kunming el primero de marzo. Las autoridades ahora investigan si se trató de un ataque terrorista por parte de las facciones separatistas de la provincia de Xinjiang.
*ADVERTENCIA: Contenido gráfico
El primero de marzo quedará marcado en la memoria colectiva de China como un día de horror. Un grupo de hombres se armó de armas blancas y desató una ola de violencia entre la población civil en la estación de tren de la ciudad de Kunming, en la provincia sureña de Yunnan.
La Policía llegó al lugar cuando el ataque seguía en curso y dio de baja a cuatro de los agresores. Otro más fue arrestado y el resto huyó del lugar.
Los principales medios de comunicación, como la agencia de noticias Xinhua, describieron el suceso como un ataque terrorista a cargo de las fuerzas separatistas de la provincia de Xinjiang, una provincia al occidente de China, de mayoría musulmán.
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El ataque se perpetró pocos días antes de la cumbre anual de la Conferencia Consultativa Política del Pueblo Chino, uno de los eventos políticos más importantes del año, y justo antes de la reunión de la Asamblea Nacional Popular, el órgano legislativo.
Las muertes de la estación de tren recordaron el ataque en la plaza de Tiananmen en Beijing en octubre del año pasado, que también fue atribuido a los movimientos separatistas de Xinjiang.
La mayoría de imágenes que han circulado fueron tomadas por sobrevivientes y personas que se encontraban en el lugar y que luego publicaron en Weibo, el microblog chino.
[Fotos: Weibo]