El solsticio de verano marca el inicio de la octava versión del Festival de Carne de Perro en la ciudad de Yulin, en un evento en el que se sacrifican hasta 10.000 perros y gatos para el consumo humano, en medio de las protestas de activistas por las condiciones de crueldad con las que son tratados los animales y la defensa de los promotores que ven en el festejo una tradición cultural china.
En los próximos 10 días decenas de personas se sentarán a degustar sus paladares con un tipo de carne que es poco popular en China, donde aún se consumen unos 10 millones de perros al año.
La llegada del verano es el momento oportuno para consumir la carne de perro debido a que ayuda a enfriar el cuerpo de las altas temperaturas, aseguran los entusiastas comensales por estos días.
Durante el festival se reúnen varias personas en sitios específicos para degustar de un estofado de carne de perro, frutos de lichi y el licor local, una tradición de más de 500 años en China pero que solo hasta hace ocho años vio nacer un festival como parte de una estrategia para atraer el turismo gastronómico.
Lo que los organizadores creyeron podría ser una excelente idea para mejorar las ventas y el comercio, terminó gestando uno de los mayores rechazos a nivel mundial por tratarse del mejor amigo del hombre.
Una reciente encuesta publicada por la agencia estatal Xinhua aseguró que 64 por ciento de las personas entre 16 y 50 años apoyan la cancelación total de este festival, mientras 51,7 por ciento quieren que sea prohibido completamente el comercio de carne de perro. Un 69,5 por ciento respondió que nunca había comido este tipo de carne.
“Es vergonzoso para nosotros que el mundo equivocadamente crea que la brutalidad y crueldad del festival de Yulin es parte de la cultura China”, dijo a la BBC Qin Xiaona, director de la Asociación de Ayuda de Animales, una de las decenas de organizaciones que comisionaron esa encuesta.
Este año los activistas y defensores de los derechos de los animales reunieron 11 millones de firmas para exigir la clausura del festín gastronómico y las “crueldades¨ contra los perros y gatos que en las ediciones anteriores eran degollados en la calle a la vista de los comensales, golpeados hasta morir o despellejados y cocinados aún vivos.
También aseguran que muchos son encerrados en apretadas jaulas, transportados por varios días sin alimentos ni agua e incluso algunos parecen haber sido robados dado que han sido fotografiados con collares que sugieren que en el pasado pudieron haber sido mascotas.
Foto: animalsaustralia
Los defensores de los derechos de los animales también reúnen anualmente fondos para rescatar a los perros. El año pasado lograron recaudar una suma cercana a los 500.000 yuanes, con los que se pudieron salvar 1.381 perros.
En la sede de gobierno de Yulin se registró una particular protesta con 20 personas, un gran mitin si se tiene en cuenta que cualquier tipo de manifestación es muy controlada por el gobierno chino, y por ende son casi inexistentes.
Los gobernantes locales tomaron distancia del evento desde 2014 debido a su impopularidad y aseguran que el evento no cuenta con el apoyo oficial, no lo financian más y han prohibido que los perros sean degollados en público.
Foto: Vice
Peter Li, un activista que pertenece a la organización Sociedad Humana Internacional, aseguró a AFP que un representante gubernamental de Yulin le había confirmado que, contrario a los reportes de algunos medios locales, la venta de carne de perro había decaído en los últimos años.
“Las autoridades están nerviosas y alertaron a los empleados gubernamentales a alejarse de los restaurantes donde se vende carne de perro”, subrayó Li al señalar que muy probablemente las cifras al final de los 10 días del festival seguramente mostrarán un declive en la cantidad de perros sacrificados.
[Crédito foto:] También puedes leer:– China 101: Las bases de la gastronomía china
– Los perros ‘GMO’ chinos
– “Los dos focos emergentes en el mundo de la cocina son América Latina y China”: Ferran Adrià