El pasado lunes, un destructor de la Armada de Estados Unidos navegó aguas cercanas a las Islas Spratly, ubicadas en el mar de la China Meridional. Esto ha desafiado directamente las alegaciones de China de que las islas artificiales están dentro de sus fronteras territoriales.
El Lassen, un destructor de misiles guiados, navegó dentro de las 12 millas náuticas de las islas, dijo un funcionario militar estadounidense. Las fuerzas estadounidenses no le informaron a sus homólogos chinos que planeaban hacer la maniobra, alegando que ello habría socavado su mensaje.
"No es necesario consultar con ninguna nación cuando se ejerce el derecho de libertad de navegación en aguas internacionales", dijo John Kirby, portavoz del Departamento de Estado, en una conferencia de prensa.
Kirby añadió que la maniobra pretendía desafiar lo que él considera como un reclamo de soberanía cuestionable pues "una de las razones por las que se tiene una marina de guerra, es para ejercer influencia y defender la libertad de navegación en aguas internacionales".
Cuando las noticias de la maniobra llegaron a Beijing, el ministro Relaciones Exteriores, Wang Yi, pidió a Estados Unidos "pensar dos veces antes de tomar cualquier acción imprudente", según informó CCTV.
Los funcionarios de la Casa Blanca se negaron a compartir los detalles, y refirieron todas las preguntas al Departamento de Defensa. Aún así, Josh Earnest, secretario de prensa de la Casa Blanca, recordó que durante la última cumbre entre Obama y Xi, el mandatario estadounidense, parado junto a su homónimo chino, señaló que Estados Unidos operará, volará o navegará en cualquier lugar en donde el derecho internacional lo permita.
"Eso ciertamente incluye la capacidad de nuestra Armada para operar en aguas internacionales", dijo Earnest. "Este es un principio de vital importancia, sobre todo en el mar de la China Meridional, debido a que hay miles de millones de dólares de comercio que fluyen a través de esa región del mundo cada año".
China ha estado reclamando tierra en el mar de la China Meridional durante varios años, y los proyectos en el entorno de las Spratly han sido objeto de fuertes críticas por parte de Estados Unidos y de sus aliados en la región, que han puesto en tela de juicio la legitimidad de las islas construidas por China en la zona.
En los últimos años, China ha estado reclamando una gran parte de la vía fluvial estratégica mediante la ampliación de las rocas y arrecifes sumergidos en islas lo suficientemente grandes para instalar pistas de aterrizaje militares, equipos de radar y alojamiento para los soldados.
[Crédito foto: lagranepoca.com]
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