Entre faldas y secretos, cae un espía chino de la CIA

In by Simone

Después de haber filtrado información a Estados Unidos por varios años, un oficial de alto rango fue detenido en Hong Kong y será juzgado por espionaje. El caso se enmarca en una serie de escándalos políticos que han golpeado al gobierno chino, desde el caso de la ex estrella del comunismo chino, Bo Xilai, hasta la fuga del activista Cheng Guangcheng, y que ponen al aparato de seguridad en China en duda, justo cuando se acerca la transición de poder.

Con este escándalo, Zhou Yongkang, del ala conservadora y responsable de la inteligencia china, recibe un último golpe que fortalece el ala reformista del Partido Comunista China (PCCH).

El anonimato, fuentes secretas y conjeturas marcan este nuevo thriller político, que ya es tildado como el caso más grande de espionaje en China desde 1985.

El oficial -de 38 años y cuyo nombre y cargo se han mantenido aún en reserva- fue arrestado en febrero de este año. Sin embargo, ambas naciones decidieron mantener en silencio el caso.

El espía trabajaba dentro de del Ministerio de seguridad, la entidad encargada de las operaciones de inteligencia a nivel nacional e internacional de China, y estaba bajo el mando de directo de un viceministro, cuya confianza habría ganado hace seis años.

Sospechando de un posible espía dentro del Ministerio de seguridad, las autoridades dejaron pistas falsas por tres meses. Finalmente, éstas condujeron a su identificación y luego, su captura. Fuentes conocedores del caso afirmaron a Reuters que el viceministro ya fue suspendido y se encuentra también bajo investigación.

Las mismas fuentes afirman que todo empezó como un caso de faldas. El oficial habría sido seducido por una agente de la CIA en Hong Kong, quien le habría tomado fotos y luego sobornado a cambio de entregar información. El oficial luego habría comenzado a recibir una gran suma de dinero a cambio de los secretos.

La información filtrada se trataría principalmente sobre actividades de espionaje político, económico y estratégico chinas llevadas a cabo en el exterior. Aunque aún no se sabe el grado de confidencial que pudo ser comprometida.

Este caso se enmarca en una serie de escándalos políticos que han golpeado al gobierno chino. Y los dos anteriores, también han vinculado a Estados Unidos.

El primero fue el de Bo Xilai, el político chino que se pensaba sería uno de los nueve hombres más importantes dentro del gobierno chino con el cambio de gobierno, en octubre próximo. El dirigente cayó en desgracia precisamente cuando el jefe de policía de Chongqing –ciudad en donde era el líder del Partido Comunista- se refugió en el consulado de Estados Unidos buscando asilo a cambio de información privilegiada.

Wang afirmó conocer secretos que comprometían de manera profunda a Bo y su esposa, Gu Kailai. El líder fue expulsado del Partido y enfrentará una investigación por abuso de poder y corrupción, y su esposa fue vinculada al homicidio del británico Neil Heywood.

Se dice que Heywood debía ayudar a la familia Bo a sacar grandes sumas de dinero de China, pero Gu no aceptó la comisión pedida por el británico, y para garantizar su secreto lo habría envenenado.

Luego, salió a flote el caso de Chen Guangcheng, el activista ciego que logró escaparse del arresto domiciliario en el que se encontraba hacía más de un año.

Chen buscó refugio precisamente en la Embajada de Estados Unidos en Pekín. Después de varios días de negociaciones, que coincidieron con la visita de Hillary Clinton a China, Chen obtuvo el permiso de salir con su familia del país para estudiar en Nueva York.

El descubrimiento del espía, y los casos anteriores, pusieron en la mira a Zhou Yongkang, noveno en el politburó y actual jefe del Comité central político y legislativo de China. Zhou es el directo responsable del aparato de seguridad de China y todos estos escándalos recaen como fallas directas de su gestión.

La brecha de seguridad bajo su mando ha costado más que el mantenimiento del ejército nacional, afirmaron fuentes a The Financial Times.

Zhou además fue el mentor de Bo Xilai y agente clave en el ascenso del controvertido líder. Zhou veía a Bo como su sucesor directo, pero antes escándalos judiciales de tal envergadura, se puso en tela de juicio su criterio. 

     

Zhou representa un riesgo

El reconocido líder no ha sido aún retirado de su cargo, esperando a que en Octubre entregue su puesto. Sin embargo, a nivel interno se afirma que le quitaron todas sus responsabilidades y perdió su derecho de escoger a su sucesor.

Retirar públicamente a Zhou implicaría un riesgo aún mayor a la seguridad china, pues al ser el jefe de inteligencia china podría llegar a revelar secretos ultraconfidenciales del gobierno y el Partido. Éstos habrían sido descubiertos a través de una gran masa de espionaje interno montada para vigilar a los funcionarios chinos, que era en efecto, comandada por Zhou.

Otros casos de espionaje

Esta no es la primera vez que China y Estados Unidos se han visto vinculados en casos de espionaje. El caso público más reciente fue en 2010 cuando Google culpó a China de espionaje informático, al descubrir que se habían hackeado cientos de correos electrónicos y páginas de 20 compañías estadounidenses.

Pero el más grave hasta este momento se registró en 1985, cuando el oficial chino Yu Qiangsheng, acudió a Estados Unidos, desertando del gobierno chino, y les informó que un analista retirado de la CIA estaba trabajando como espía para China. El analista se suicidó un año después en una prisión estadounidense.

A pesar de la gravedad de este nuevo caso de espionaje, la facción reformista dentro del Partido ha salido medianamente bien librada. La ratificación de la incapacidad de Zhou Yongkang como funcionario le resta credibilidad a la facción conservadora, a la que Zhou pertenece, y a los demás miembros del Partido que están en contra de una China más democrática.

Publicado en La Nación, Argentina

[Imagen de Emory Allen]

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