El crecimiento de China se desacelera a 6,9%

In by Andrea Pira

Las autoridades chinas anunciaron el crecimiento económico más lento desde la crisis financiera en 2009, complicando la meta propuesta por el primer ministro, Li Keqiang, de cerrar el año con un crecimiento del 7%.
El producto interno bruto (PIB) se expandió 6,9% en el tercer trimestre, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas de China el pasado lunes. A pesar de que la cifra fue mejor que la esperada (6,8%), marca una desaceleración en la expansión del 7% que se reportó en el primer semestre del año.

Comparado con los primeros nueve meses del año, "China se enfrenta a un crecimiento a la baja del desarrollo económico nacional", dijo la Oficina Nacional de Estadísticas en un comunicado. No obstante, agregó que "el desempeño general de la economía nacional se mantuvo estable y se mueve en una dirección positiva".

Analistas de todo el mundo habían pronosticado que el crecimiento de China se desaceleraría dadas las reformas para cambiar el país. Beijing ha dejado de depender del desarrollo de infraestructura (carreteras, vías férreas, viviendas, etc.) para generar crecimiento, y ha impulsado una economía de consumo.

El mercado en línea tuvo un fuerte crecimiento y, en general, las ventas minoristas subieron 10,9% en septiembre con respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el aumento de gasto de los consumidores chinos no ha podido compensar la caída de los motores industriales tradicionales de su economía.

China está en medio de una lucha contra una depresión industrial que en los últimos meses ha sido peor que la anticipada por los líderes de la nación. Los motores de crecimiento tradicionales del país -manufactura y construcción de viviendas- se han convertido recientemente en los mayores lastres de la economía.

Los datos publicados muestran una presión continua en la economía. La producción industrial creció 5,7% en septiembre, una cifra cercana al peor desarrollo desde el 2009, y la inversión total se elevó a 10,3% en los primeros nueve meses del año, su tasa más lenta de crecimiento en 15 años. Por otro lado, las exportaciones e importaciones tuvieron una baja durante el tercer trimestre, y los números de producción industrial fueron peores que los pronosticados.  

Ante la inquietante situación, el Banco Central de China ha reducido las tasas de interés en cinco ocasiones desde el pasado noviembre, y ha tomado medidas para que los bancos puedan incrementar sus préstamos. El Gobierno se ha comprometido también a gastar cientos de miles de millones de dólares este año en nuevos proyectos de infraestructura, incluidas líneas de ferrocarril y plantas de tratamiento de agua, para ayudar a estimular el crecimiento.

“Nosotros no confiamos realmente en las cifras globales de crecimiento presentadas por China”, dijo Julian Evans-Pritchard, economista especialista en China de Capital Economics, en entrevista con New York Times. “Existen muchas pruebas que demuestran que la economía está creciendo significativamente más lento, pero eso no quiere decir que los datos del PIB, en particular los relacionados con la ruptura, no nos digan nada”.

Klaus Baader, economista de la Société Générale, coincidió con el analista de Capital Economics: "Cuando se analizan los números, no es fácil comprender cómo el PIB se mantuvo estable", le dijo al Washington Post.  

Las incertidumbres sobre el crecimiento económico chino han sacudido los mercados bursátiles mundiales en los últimos meses, y la desconfianza de los inversores en cuanto a la calidad de los datos económicos presentados por el gobierno han puesto en tela de juicio la transparencia de las decisiones políticas del país. Las preocupaciones se han intensificado por el intento fallido de China para consolidar sus mercados de valores y la sorpresiva devaluación del yuan, algo que no pasaba hace más de dos décadas. 

En entrevista con BBC, Louis Kuijs, economista de Oxford Economics, dijo que los datos del PIB indican que China ha evitado una fuerte desaceleración. "Sin embargo, será necesario adoptar medidas que busquen estímulos adicionales si Pekín quiere mantener su objetivo de crecimiento [7%].

[Crédito foto: Kim Kyung/ Reuters ]

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