Con un pabellón que reflexionaba sobre la condición habitacional del refugio y la respuesta arquitectónica ante las emergencias naturales, Chile ganó el premio del público en la IV Bienal de Urbanismo y Arquitectura de Shenzhen y Hong Kong, que por primera vez abrió sus puertas a países extranjeros.
“Gimme shelter!” Así, con el nombre de una reconocida canción de los Rolling Stones que traduce “Dame refugio”, Chile presentó una propuesta en Shenzhen que gira en torno al concepto de “la emergencia” y la respuesta ante ella. El pabellón, diseñado y comisariado por los arquitectos Sebastián Irarrázaval y Hugo Mondragón, buscaba reflexionar sobre la respuesta humana ante emergencias causadas por la naturaleza y las soluciones -construcciones, objetos, tecnologías- propuestas por arquitectos y diseñadores chilenos para enfrentarlas con escasez de materiales y exceso de creatividad. Un tema por lo demás muy vigente, exactamente dos años después de los terremotos que devastaron el sur de Chile y Haití y tras un año que dejó fuertes inundaciones en Filipinas, Tailandia y Colombia.
“Nos interesan la desnudez literal y simbólica del albergue, la manera cómo facilita un retorno a las formas esenciales del habitar individual y colectivo, la ingenuidad social y material que promueve, su pobreza y precariedad material, pero más que todo nos interesa el albergue como un lugar donde la gente sueña con nuevos comienzos”, escribieron los dos curadores, que construyeron el pabellón con objetos como colchones, almohadas, lámparas, conos de emergencia y dispensadores de agua.
“Haber ganado el premio del público significa que el proyecto curatorial y el montaje logró comunicar su propuesta al público general e interesar al especializado, a través de un montaje arquitectónico sumamente original y radical”, señaló a su vez Cristóbal Molina, comisario de la participación chilena en la Bienal.
La participación de Chile en la bienal se produjo justamente en momentos en que el país sudamericano busca posicionar a sus estudios de arquitectura como proveedores de servicios en China. En 2011 precisamente entró en vigor el Protocolo Adicional en Comercio de Servicios del tratado de libre comercio que firmaron Chile y China hace seis años, que busca incrementar las relaciones económicas entre los dos países en el área de servicios, incluyendo también sectores como el bancario y el educativo.
“Hoy día servicios de arquitectura e ingeniería pueden entrar fuertemente a China y es lo que vemos hoy con este pabellón que promueve a nuestro país”, había afirmado el embajador chileno Luis Schmidt Montes durante la inauguración de la Bienal.
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