[Chineando] con el famoso yue bing (月饼) o mooncake otoñal

In by Simone

Llegó el otoño en tierras asiáticas y con él una tradición familiar del pueblo chino: el Festival de Medio Otoño, celebrado cada año bajo la luz de la luna llena el día 15 del octavo mes. Según el calendario lunar, este año le tocó la suerte al 30 de septiembre, día en el que millones de familias se reunirán para pasar un velada entre queques en forma de luna -los famosos “Yue Bing” o moon cakes- y una amena charla familiar. Una mirada a un postre tan tradicional como culturalmente significativo, con una historia de rebeldía, conspiración y sublevación.
China, al igual que muchas culturas desde la antigüedad, ha observando siempre y adorado a la luna por su influencia en la prosperidad de las cosechas. Desde tiempos feudales los emperadores chinos oraban al cielo para tener éxito en sus cultivos. Con el paso del tiempo se definió que el mejor momento para realizar una ceremonia en honor a la Luna sería el 15vo día del octavo mes lunar. En Beijing todavía se pueden encontrar vestigios de esta antigua práctica, como el que se realiza en el Parque Yuetan -antes llamado Templo de la luna-, que era el lugar seleccionado por el emperador para realizar sus sacrificios durante ese día.

Registros históricos indican que ya en tiempos de la Dinastía Tang (618-907), la adoración a la luna era una práctica frecuente y antes de que la Dinastía Song del Sur (1127-1279) colapsara ante los mongoles, el envío de “Yue Bing” o “Moon Cakes” a familiares para expresar los mejores deseos para una buena unión familiar era muy común.

Según la tradición oral, en tiempos en los que China cayó bajo el poder de los mongoles y su proclamada Dinastía Yuan (1280-1368 a.c), los líderes predecesores de la Dinastía Song se encargaron de derrocar su poderío con un arma muy simple: “El pastel de la luna”. Sabiendo que el Festival de la Luna se aproximaba, ordenaron la elaboración de los ya conocidos pasteles en forma de luna y colocaron en su interior una nota incitando a la rebeldía y la descripción de un plan de ataque. Finalmente la noche del festival atacaron y quebraron el mandato extranjero.

Según la leyenda, después de la expulsión de los mongoles y el establecimiento de la dinastía Ming (1368-1644) la tradición se volvió popular en todo el territorio chino. Con el paso de los años se le fueron sumando diferentes símbolos dependiendo de la región, como quemar incienso, plantar árboles, observar el tradicional baile del dragón y encender linternas. Esta última es característica de Hong Kong, donde cada año miles de personas se reúnen en los parques y partes altas de la ciudad para observar el juego de luces de los faroles.

Para muchos es una noche de reunión familiar, donde se hace una pausa al ritmo de vida ajetreado y se toma un respiro, dejando de lado lo individual y personal para dedicar tiempo a los familiares o recordar con nostalgia el hogar. Existen numerosas canciones y poemas clásicos que conmemoran la celebración y recuerdan a los corazones solitarios. Un de ellos es famoso poema de Li Bai, Estrañando Casa en una Noche Silenciosa o Missing Home in the Silent Night:


“Delante de mi cama la brilla luna
Me pregunto si todo ya estará congelado
Levanto mi cabeza y veo la luz de la luna
Miro hacia abajo y recuerdo mi hogar”


El Festival de Medio Otoño es uno de las más importantes a lo largo del año, pues no deja escapar el tradicional valor a la familia, que en los últimos años se ha visto debilitado por el acelerado auge económico de la nación, y ha acarreado una serie de cambios en la sociedad china y las relaciones sociales entre sus individuos.

Como toda celebración, los comerciantes han aprovechado el entusiasmo por el pastel alrededor del cual que gira la ceremonia, así que no hay rincón en China donde no se pueda degustar durante el mes de septiembre este pedacito de luna. Para llevar el lucro a un nivel mayor y a descontento de muchos, el pastel también tiene su propio impuesto. Desde el año pasado las autoridades indicaron que los “Moon Cakes” que son regalados a los trabajadores por parte de las empresas entraron a formar parte de la renta tributaria personal como parte de sus ingresos en especie, restándole el valor motivacional- empresarial detrás del obsequio.

Dejando de lado el sabor amargo de la noticia, el mundo de los pasteles en honor a la luna está lleno de muchos sabores, formas y colores, especialmente por las diferencias regionales en su preparación. Aunque irónicamente la versión original del pastel durante la Dinastía Song era cuadrada, les vamos a introducir la receta del “modernizado” y redondo pastel de las regiones de Cantón y Hong Kong a base de semilla de loto, uno de los más populares en todo China.

La receta

La elaboración del postre lleva tres procesos: la preparación de la masa, la preparación del relleno y el calor del horno.

Ingredientes para el relleno:
500g de semillas de loto
200g de azúcar morena
1 cucharón grande de agua alcalina
50ml de aceite vegetal

Ingredientes para la pasta:
200g de harina
1/2 cucharadita de polvo de hornear
100ml de sirope (se hierve 40g de azúcar morena en 100ml de agua)
50ml de aceite vegetal
2 yemas de huevo batidas

Preparación del relleno:
1. Deje las semillas de loto la noche anterior en remojo. Lavar y posteriormente se les deja caer agua hirviendo.
2. Coloque las semillas en el agua alkalina y se dejan remojar por otra hora.
3. Seque y lave las semillas. Para quitar el olor del agua alkalina y su sabor, remueva la cascara o piel y su núcleo, vuelva a lavar.
4. Ponga a vapor las semillas alrededor de una hora hasta que las semillas estén suaves.
5. Aplaste las semillas cuando aún estén calientes y revuelva hasta formar una pasta.
6. Caliente el aceite en una olla y coloque el puré de loto y el azucar moreno. Revuelva continuamente en calor medio hasta que se vuelva una pasta pegajosa.
7. Divida la pasta en 14 o 15 pedazos y haga bolitas con ellos.
8. Precaliente el horno a 200ºC .

Preparación de la masa:
1. Coloque la harina, el polvo de hornear en un tazón y revuelva con el sirope y el aceite vegetal.
2. Revuelva lentamente y ruede la pasta hasta que esté suave y no pegajosa
3. Divida la pasta en el numero de pedazos que ha partido la pasta para el relleno, lo ideal sería separarlos en pedazos de 25 gramos para que queden del tamaño adecuado.
4. Haga tortitas con la pasta Luego de terminar este proceso, se envuelven las bolitas de la pasta de loto con las tortitas de harina que se hicieron. En ese momento le toca el turno a la parte más representativa de esa tradicional receta, una vez envuelta la pasta esta se introduce en un molde que le dará la forma final al pastel. Suelen incluir distintos caracteres con mensajes de buenos deseos que se relacionan con felicidad, longevidad, armonía. También pueden estar acompañados de diseños florales, conejos u otros dibujos.

Preparación final del Pastel de Luna:
1. Presione cada una de las bolas dentro del molde de luna llena.
2. Una vez que se han terminado de moldear todas las bolitas de pasta, coloquelas en un recipiente anteriormente bañado en harina para que no se peguen y coloquelas al horno
3. Pase con una brocha una capa de yema de huevo sobre la superficie de los pasteles e introduzca el recipiente pyrex en el horno.
4. Deje hornear por 30 minutos hasta que la superficie de los “moon cakes” se dore.

Si creen que no son muy ágiles con la envoltura de las bolitas de loto, les ponemos un video para que adquieran la técnica aquí.