Cuatro años después de que China superara a Estados Unidos como receptor de las exportaciones brasileras, ahora desbanca a la Unión Europea. Desde el 2007 las exportaciones de Brasil hacia la EU empezaron a descender y gradualmente han aumentado hacia China.
Entre enero y agosto de este año los envíos al bloque europeo descendieron un 8.1%, mientras que para el mismo periodo, los envíos hacia China aumentaron 9.1%, según datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil (MDIC).
La balanza comercial entre los dos países para el 2011 registró un intercambio de 77.104,68 millones de dólares, de los cuales 44,314.60 corresponden a las exportaciones brasileras hacia China. Para el 2012 la cifra total disminuyó a 75.474,96 millones, y las exportaciones decayeron en 3.087,06 millones de dólares. Aun así, China continúa siendo el primer socio comercial de Brasil, mientras que el país suramericano también es el primer socio comercial de China en la región.
Las relaciones económicas vieron un alza significativa desde que el ex presidente Lula da Silva visitó Beijing en 2004. Además, con la firma del pacto de canje de divisas en marzo de este año –por el cual las relaciones económicas entre Brasil y China se llevan a cabo por medio del real y el yuan respectivamente-, sus relaciones comerciales buscan tener menor dependencia del dólar y el euro, monedas que dominan el mercado mundial, pero que se han visto amenazadas por la fluctuación de sus respectivos mercados, especialmente con el reciente cierre de gobierno estadounidense.
Las relaciones han buscado ser aún más estrechas a nivel macro, con la firma de un memorando de entendimiento sobre la cooperación bilateral en políticas macroeconómicas, fiscales y financieras, a manos del ministro de finanzas chino Lou Jiwei, y su homólogo brasilero Guido Mantega, en marzo pasado.
Los dos países representan la mayor economía en sus respectivas regiones, y con el descenso de las economías europeas y estadounidenses, es factible que sus relaciones comerciales bilaterales continúen en alza. Si bien el crecimiento anual de China para el 2013 al parecer cumplirá con las expectativas (8%), no las sobrepasará, en parte también por el bajón de la economía mundial.
Brasil por su parte, espera alcanzar un crecimiento anual del 2.4%, la cifra más baja de los países latinoamericanos en los últimos dos años –espacio que concuerda con el periodo presidencial de Dilma Rousseff-, según un estudio realizado por la consultora británica Economist Intelligence Unit y los bancos Itaú y HSBC, publicado por el diario Folha de Sao Paulo.
Brasil encontró un nuevo mejor amigo para exportar. Los mayores productos de exportación del país suramericano hacia China son esencialmente materias primas, pasando por la soja –del que además es el primer país exportador del mundo-, mineral de hierro y petróleo –entre otros-, lo que representa el 17% del total de sus exportaciones.
China es el primer país importador de soja a nivel mundial. En agosto de este año -mes en que Brasil asumió el primer lugar de las exportaciones de soja hacia China- registró desembarques por 6.4 millones de toneladas, 44% más que el mismo mes de 2012. Brasil fue el origen del 79.6% de ese total, que corresponde a 5.1 millones de toneladas de soja, y que representa un aumento del 82.2% con respecto a agosto de 2012, según informó la Oficina de Aduanas china.
Durante el primer semestre del año, China importó algo más de 41 millones de toneladas de soja –4.4% más que el mismo periodo del 2012-, de las cuales 23.9 millones de toneladas son provenientes de Brasil y que se traduce en un crecimiento del 20.1% con respecto al mismo periodo del año pasado.
La Asociación de Aceites Vegetales de Brasil Abiove ya estimó que las exportaciones totales de soja brasileras para 2013 aumentarán de 39.5 millones de toneladas a 40.5. El incremento y la gran ventaja que Brasil le lleva a sus competidores en el mercado de la soja, se explica por la cosecha de más de 8 millones de toneladas de soja en suelo brasilero en los últimos meses. Además, Estados Unidos –segundo país exportador de soja hacia China y primer productor- sufrió una de sus peores cosechas para finalizar el verano, razón por la cual sus exportaciones hacia China disminuyeron en un 18.6% con respecto al mismo periodo del año anterior.
De América Latina, otro competidor importante es Argentina, quien es el tercer lugar de países exportadores del grano hacia China. En 2012 registró ventas por algo más de 7 millones de toneladas, que representan el 10% del total de las importaciones chinas de soja.
China todavía no depende enteramente de las importaciones para subsistir, aún cuando sus adquisiciones de soja hayan aumentado significativamente. “El país aún está muy lejos de ser un país condicionado por acuciantes necesidades de importación de alimentos. De hecho, si bien la soja es el principal ítem de importación de productos agrícolas, el segundo es el algodón que es un insumo de su potente industria textil que participa significativamente en sus exportaciones”, declaró a China Files Lilian Ferro, especialista argentina en temas agropecuarios.
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