Los bares llenos en el centro de la capital China, los partidos en el metro y la cobertura de la prensa podrían engañarnos. Pero en China la copa del mundo no es muy importante. Muchos siguen sus vidas sin siquiera enterarse de las catástrofes españolas o los entusiasmos latinoamericanos. Mientras tanto China ha fabricado la mayoría de los objetos con el signo de la FIFA.
Este será el tercer mundial consecutivo en el que China se queda afuera. Si se compara con el gran avance en el medallero que ha hecho el país en las Olimpiadas -principalmente desde 2008-el resultado resulta sorprendente. Y lo peor es seguramente que las perspectivas no son nada buenas.
La última derrota de Camacho al frente de la selección, por 5-1 contra Thailandia fue considerada una humillación. El español se tuvo que ir luego de una racha pésima: disputó 20 encuentros, de los cuales ganó siete, empató dos y perdió once. Los últimos tres enfrentamientos del equipo se llevaron a cabo en suelo chino.
El primero de ellos contra una relativamente débil Uzbekistán, equipo que salió victorioso tras vencer dos por uno al combinado chino. El segundo partido del mes se jugó en el Estadio de los Trabajadores en Beijing ante uno de los mejores equipos del mundo: Holanda. El equipo europeo llegó con todas sus estrellas para enfrentar a una china esperanzada en hacer un buen papel. Sin embargo el equipo no cumplió, y la victoria se la llevó el combinado dirigido por Louis van Gaal dos goles a cero.
Para algunos periodistas chinos el resultado de aquel partido no reflejó lo que sucedió en el campo, pues el equipo europeo asumió el manejo de la pelota desde los primeros minutos, situación que dejó a una china mal parada y con solamente un remate al arco en todo el encuentro.
El resultado hubiera podido ser mucho más abultado, pero un Arjen Robben falto de definición dejó el partido con tan sólo dos goles de diferencia. Para el partido contra Tailandia, Camacho había propuesto dejar en el banco a algunos de los titulares del equipo, suponiendo que les podría dar unos minutos en el campo para la segunda etapa.
Sin embargo, en los primeros 25 minutos, la roja ya caía dos a cero. Esto llevó al español a poner toda la leña en el asador, y tras un desborde de Yu Dabao, uno de los cambios y referentes del equipo, la roja consiguió un penalti, que fue transformado en gol por Wang Yongbo en el minuto 32. El gol subió los ánimos del equipo chino por algunos momentos, pero todo se desbarató cuando Tailandia encontró el tercer gol poco antes de finalizar el primer tiempo.
La segunda parte fue más de trámite que de cualquier otra cosa, y los dos goles anotados por Tailandia sentenciaron una derrota más para el entrenador español. Al finalizar el encuentro fanáticos chinos pedían la renuncia del técnico, asunto que será tratado por dirigentes de la Asociación de Fútbol Chino en los próximos días. China ya salió de la competición para asistir a la cita más importante del fútbol, el mundial en Brasil 2014, y a lo único que puede aspirar es asistir a la Copa Asiática que se llevará a cabo en territorio australiano en el año 2015. Al fin China quedó nuevamente fuera de la copa. Y el equipo rojo es tan detestado en China que “jugador de la selección” es un insulto.
China está actualmente en el número 103 en la clasificación mundial de la FIFA (de un total de 209 equipos) y 11 entre los equipos asiáticos de la Confederación de Fútbol. Según parece ahora China parece tomar cartas en el asunto. Una nueva academia de fútbol juvenil – conocido por ser el más grande en el mundo – se abrió en Guangzhou en 2012 con el objetivo específico de identificar y formar a futbolistas prometedores a una edad temprana, tanto como lo ha hecho con los deportes olímpicos seleccionados.
La academia fue fundada por Xu Jiayin, un magnate de la construcción que también posee el equipo de club Guangzhou Evergrande.
Entrenadores españoles, a través de una asociación con el campeón europeo Real Madrid, se han importado como instructores. Hay que agregar que el Guangzhou Evergrande ha sido comprado este mes en un cincuenta por ciento por Tencent. La inversión muestra que los empresarios creen en el futuro del fútbol en China. Las cifras de fans en China son grandes -pero en porcentajes no son demasiado impactantes-. Manchester United tiene108 millones de seguidores en este país, mientras que el Barcelona tiene unos 80 millones.
Según la FIFA, China tiene poco más de 700.000 jugadores registrados, alrededor de dos tercios de los Países Bajos, un país con 16 millones de personas. China ha acogido la mencionada Copa Asiática de la AFC y la Copa Mundial Femenina en dos ocasiones (1991 y 2007). Su próximo objetivo, obviamente, es la Copa Mundial de la FIFA, aunque por ahora no ha presentado una oferta. Reglamento de la FIFA establece que sólo una asociación continental puede albergar una Copa del Mundo dentro de un ciclo de tres torneos.
Al estar Qatar programada para acoger la Copa del 2022, cualquier miembro de la AFC no será capaz de albergar el torneo hasta 2026 o la 2030. Sin embargo, este dato podría cambiar debido a que la candidatura de Qatar está en peligro debido a acusaciones de corrupción. Sin embargo, China no quiere ser sede del mundial para ver a su equipo humillado, por lo que prefiere esperar a avanzar deportiva mente.
Este mundial ha sido acogido con entusiasmo por un grupo minoritario de la sociedad, pero el porcentaje de fanáticos va creciendo. Al mismo tiempo la mayoría de banderas, juguetes y más son manufacturadas en una fábrica en China.
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