Era un anuncio esperado por muchos países, que no dudaron en celebrarlo. La Organización Mundial del Comercio confirmó su fallo de hace seis meses en uno de los temas más sensibles en el comercio internacional: el uso de restricciones a las exportaciones con el fin de acumular materias primas para proteger a la industria local. La OMC ratificó que China restringe, de manera discriminatoria, las exportaciones de nueve materias primas, incluyendo la bauxita, el coque, el magnesio, el manganeso y el cinc, en violación de las normas que rigen el comercio internacional.
China, la segunda mayor economía del mundo, es la primera productora de un número de materias primas como el plomo, el manganeso, el cadmio, el molibdeno, el mercurio, el estaño, el vanadio, el tungsteno, el indio, el mineral de hierro y el cinc. Muchos países se han quejado de que Beijing restringe su exportación mediante impuestos, cuotas o cupos, licencias de exportación y un sistema de precios mínimos, ocasionando una caída en las provisiones mundiales y un alza en los precios internacionales. Mientras tanto, las empresas chinas se beneficiaban de precios más bajos y un suministro estable, que les otorgaba una posición ventajosa sobre sus competidoras internacionales.
México, Estados Unidos y la Unión Europea habían presentado un reclamo en 2009 ante la OMC por la restricción de Beijing a las exportaciones de bauxita, carburo de silicio, coque, espato flúor, fósforo amarillo, magnesio, manganeso y silicio, que se utilizan en la industria química y automotriz, así como en la de acero y aluminio. En julio del año pasado el tribunal de arbitraje de la OMC les había dado la razón.
China argumentaba que las restricciones eran necesarias para conservar las reservas de recursos naturales limitados y para evitar el exceso de emisiones de gases carbónicos y sulfúricos en sus fábricas. La OMC estipula que un país puede limitar las exportaciones de un producto por razones medioambientales o de salud pública, pero señaló en su fallo que en este caso no quedaba claro que las restricciones disminuyesen la contaminación o mejoraran la salud de su población.
En su decisión, el comité de apelaciones de la OMC estableció que Beijing sólo puede imponer restricciones a las exportaciones para 84 productos que están específicamente estipulados en sus documentos de ingreso al organismo internacional. Al contar con más de 300, se verá obligada a eliminar muchas de dichas medidas.
Ron Kirk, el representante comercial de Estados Unidos, la calificó de “tremenda victoria”, añadiendo que “la decisión asegura que industrias manufactureras claves de este país podrán obtener los materiales que necesitan para producir y para competir en un ambiente equitativo”. “China debe acatar removiendo estas restricciones a las exportaciones rápidamente”, señaló a su vez Karel de Gucht, el comisionado de comercio de la UE.
La OMC, sin embargo, no incluyó en su fallo a las tierras raras, un grupo de 17 elementos utilizados en nuevas industrias como la energía renovable y los autos híbridos que también mantiene enfrentada a Beijing con socios comerciales como Estados Unidos, la UE y Japón. China controlaría un 90% del suministro de materiales como el disprosio, el terbio, el europio, el neodimio y el itrio. Esa podría ser precisamente la próxima disputa en la OMC.
[Foto cortesía de Daniel Foster]