Ya suman 27 los infectados por el virus H7N9 y ya son siete los fallecidos, según anunció la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar, a través de la agencia de noticias china Xinhua.
Según un informe de la misma agencia, el Ministerio de Salud Pública cree que la gente contrae el virus H7N9 mediante un contacto directo con aves infectadas y sostienen que no hay prueba alguna de que se propague por contacto entre los humanos.
Michael O´Leary, representante de la Organización Mundial de la Salud para China, sostuvo en rueda de prensa celebrada el lunes que si bien aún no se conoce la causa o procedencia de la infección, en este momento no hay pruebas que su contagio se de por contacto entre humanos.
Shanghai recibió la orden por parte del Ministerio de Agricultura de detener su comercio de aves vivas y matar todos esos animales en los mercados en los que han hallado el virus. Las capitales de las provincias vecinas de Zhejiang y Jiangsu suspendieron igualmente la venta de aves vivas. En las dos provincias se detectaron casos de H7N9.
Diferentes países de Asia han aumentado ya el grado de control de los pasajeros procedentes de China, sobre todo de quienes viajan desde las provincias de Jiangsu y Zhejiang y de la ciudad de Shanghái. Mientras que Vietnam ha prohibido completamente la importación de aves desde China.
De los 24 infectados once se reportaron en la ciudad de Shanghai, ocho en la provincia de Jiangsu, tres en la provincia de Zhejiang y dos en la provincia de Anhui. Shanghai también presenta el mayor índice de fatalidad con cinco personas fallecidas, seguida de la provincia de Zhejiang con dos.
Las autoridades de salud emitieron una directiva a todos los hospitales que prohíbe negar o retrasar el tratamiento a posibles infectados por razones financieras.
Entre tanto, la bolsa de valores china registró su punto más bajo en lo que va corrido del 2013. “Actualmente no hay forma efectiva para detener la propagación de la nueva gripe H7N9. Algunos inversionistas están preocupados de que pueda conducir a catástrofes como la epidemia del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo). Por lo tanto, es natural que las acciones del turismo y la industria de la aviación caigan”, aseguró Li Xin, analista del sector bursátil de China.
Sin embargo, agentes del gobierno anunciaron que desde ya se viene trabajando en una vacuna para detener el virus. Liang Wannian, director de la Oficina de Control y Prevención para el virus, dijo que el desarrollo y fabricación de la vacuna puede tomar entre seis y ocho meses, pues la decisión de su producción depende de si el virus muta para transmitirse entre humanos.
De ser así sería la fabricación de la vacuna sería económicamente inviable, pues después de la transmutación sería necesario producir una nueva. Por esto, “se están tomando una serie de medidas para prevenir y controlar la infección. Esfuerzos de control de infecciones se están realizando en más de 500 hospitales y 400 laboratorios”, indicó Liang.
Esta nueva infección ha hecho recordar el brote de SARS que entre 2002 y 2003 contagió a más de 8000 personas, de las cuales murieron más de 700 en todo el mundo. “Hemos intensificado el sistema de respuesta de emergencia, y las regulaciones y planes sobre las crisis de salud pública establecido en la última década desde el brote de SARS”, comentó el funcionario.