China: haciendo negocios en vecindario norteamericano

In by Andrea Pira

La visita de Xi Jinping a Latinoamérica finalizó el pasado 6 de junio tras su paso por territorio mexicano. Trinidad y Tobago, Costa Rica y México fueron los primeros países de la primera visita del mandatario chino a Latinoamérica.

El martes en horas de la tarde Xi Jinping llegó a Ciudad de México donde fue recibido por una comitiva del gobierno mexicano. Inmediatamente después se trasladó al Palacio Presidencial, donde lo esperaba su homólogo Enrique Peña Nieto. En reunión a puerta cerrada los dos mandatarios tocaron temas de la agenda comercial bilateral.

Firmaron acuerdos de cooperación en áreas como energía, minería, construcción de infraestructura e intercambio académico. También se firmó el Pacto del Tequila, que da vía libre a la venta del producto mexicano en suelo chino, siendo uno de los principales productos que de ahora en adelante hará parte del intercambio comercial.

Al finalizar la mesa de trabajo, los dos presidentes dieron una rueda de prensa conjunta. “En los próximos cinco años, China va a importar productos valorados en más de 10 billones de dólares y va a realizar una inversión internacional de más de 500.000 millones y más de 400 millones de chinos van a efectuar viajes internacionales. Así que el desarrollo de China va a ser una buena noticia para el resto del mundo”, aseguró Xi, refiriéndose a la importancia del rol chino en la economía mundial.

“Dado el peso que tiene México en América Latina -continuó- la relación estratégica integral chino-mexicana será el motor de las relaciones de Beijing con una región que vive una época de oro en su desarrollo”.

En este sentido Xi se refirió a la conformación de la primera cumbre de empresarios de China y América Latina, que se llevará a cabo en suelo mexicano en el 2015 –cumbre similar a la que se celebra anualmente en suelo chino denominada Foro Boao para Asia, de la cual participó Peña Nieto en su última edición.

Actualmente China es el segundo socio comercial de México, y México es el segundo socio comercial latinoamericano de China, con un intercambio bilateral que supera los 60.000 millones de dólares. Sin embargo, el equilibrio de la balanza comercial se mueve hacia el lado chino: las exportaciones mexicanas hacia China para el 2012 fueron de 5.700 millones de dólares, mientras que las exportaciones chinas hacia México fueron de 56.9000.

Xi, quien ya había visitado México en 2009 como vicepresidente de China, manifestó que “el desarrollo de las relaciones entre China y México demanda un enfoque de cooperación basado tanto en lo bilateral como en un alcance global, partiendo de una base que iguale la importación entre el comercio y la inversión, y repudie conjuntamente el proteccionismo”.

Por su parte, Peña Nieto anunció el interés que tiene México de resolver amistosamente el conflicto que mantiene con China en materia textil. Vender productos por debajo de su costo o dar subvenciones gubernamentales a la industria privada, fueron algunas de las demandas que México interpuso ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) en años anteriores. Además, las relaciones diplomáticas entre los dos países tuvieron un bajón importante en los últimos años.

En 2009 la decisión del gobierno chino de poner en cuarentena a ciudadanos mexicanos debido a la epidemia de gripe Aviar desató críticas por el lado mexicano; mientras que en 2011 el entonces presidente de México Felipe Calderón recibió al Dalai Lama, suscitando la cancelación de un acuerdo entre México y Beijing de importación de carne de cerdo.

Por último, la rivalidad económica de los dos países por ingresar o establecerse como socio comercial de Estados Unidos, desató otra controversia. Entre 1999 y 2004 México ocupaba el segundo lugar en exportación de productos a Estados Unidos después de Canadá. Actualmente ocupa el tercer lugar, pues China lo supera con un total de exportaciones del 19% mientras que México acumula el 12%, según la agencia de noticias Bloomberg.

Si bien el viaje de Xi Jinping se centró en pláticas meramente económicas, existen otras interpretaciones de la visita y de la escogencia de los países.  “El viaje de Xi a América Latina, más que una señal de una nueva escalada en las relaciones económicas de China con la región, obedece a motivos de política interna en China. Xi está tratando de apaciguar a los militares chinos, tomándose la revancha por la visita de Obama a Myanmar”, comenta Andrés Oppenheimer en el medio ABC de Paraguay.

La opinión generalizada de la prensa, dice Oppenheimer, le ha dado a esta visita un tinte económico, como si a China no le importase en realidad su desenvolvimiento político en el exterior. Por ejemplo, Cuba o Venezuela, países que hacen parte de lo que el analista llama la “hermandad socialista” no fueron tenidos en cuenta por el gobierno chino. Sin embargo, países como México y Costa Rica, aliados indiscutibles de la política norteamericana en Centro América, sí hicieron parte de la visita, lo que para Oppenheimier demuestra el interés de China en “entrar en el patio trasero de Estados Unidos”.

Para el analista, la visita en meses anteriores de Obama a Myanmar y el plan Pivote para Asia Pacífico -nombre que le dan algunos académicos a la política exterior de Estados Unidos para esa región- ha generado malestar en los militares de Beijing. Por lo tanto, “el Presidente chino le está enviando el mensaje a Washington, y a sus propios militares, de que es un jugador global que no le tiene miedo a competir con Obama en su propio vecindario”, concluye Oppenheimer.

Más allá de la polémica, esta segunda visita oficial de Xi al extranjero deja un balance positivo en el continente latinoamericano. Xi se muestra como un mandatario más humano y apegado al pueblo, elemento faltante en gobernantes anteriores chinos. Además, la importancia de China en la región en términos económicos es clara: el año pasado China se estableció como segundo socio comercial de América Latina, desbancando a la Unión Europea, según datos de la CEPAL.

Así las cosas, lo único que falta es que Latinoamérica cree una mesa de trabajo regional con China para trabajar en bloque –característica que Beijing siempre pide en relaciones comerciales a gran escala. Esta mesa ya existe con la comunidad africana, y podría ser el empuje con el que la comunidad latina por fin encuentre un espacio propio de negociación con la comunidad internacional.

También puedes leer:

– Xi en Costa Rica, un país pequeño pero estratégico para China

– 
China busca potenciar las relaciones políticas y comerciales con Centroamérica

– 
China lanza un nuevo llamado a un diálogo regional con América Latina