China Files le cuenta por qué “lo que pasa en Macao no se queda en Macao”. La industria del juego le deja a la antigua colonia portuguesa cerca de 45.000 millones de dólares al año. Sin embargo, la reputación de este paraíso asiático de casinos está lejos de igualar a ‘la ciudad del pecado’. “Las Vegas debería llamarse el Macao de Estados Unidos”. Eso es lo que ha dicho en repetidas ocasiones Sheldon Adelson, el magnate estadounidense de los casinos y hoteles considerado como uno de los hombres más ricos del mundo.
Esta afirmación marca el punto de partida de por qué Macao es considerado ‘Las Vegas’ de Asia y cómo su crecimiento está atentando con desbancar a la ciudad de Nevada. Según CNN y la revista Forbes, en el 2013, Macao recaudó cerca de 45.000 millones de dólares en apuestas, seis veces más que ‘la ciudad del pecado’.
En Macao el juego ha sido legal desde 1850, cuando el gobierno portugués lo aprobó. Desde entonces, fueron permitidas las Fantan (casa de juego chino), lo que les permitió controlar los movimientos económicos al interior de la región y ejercer control tributario sobre las ganancias de los casinos.
A pesar de haber sido colonia hasta 1999 para convertirse en una región especial administrativa de la República Popular China, Macao mantuvo sus casinos.
El juego es ilegal en China continental, donde muchos son aficionados a las apuestas y encontraron en Macao el lugar ideal. Por eso el crecimiento de esta industria fue frenético luego de las reformas económicas de finales de los años 70 y los ojos del mundo del juego se posaron sobre la costa sureste de China.
La expansión de Macao, como hogar de casinos, hoteles y espectáculos se dio en el 2002, cuando las autoridades decidieron acabar con el monopolio que ejercía el casino Lisboa, propiedad del ‘Señor del juego’, como se conocía a Stanley Ho.
Ho controló durante 40 años el negocio de las apuestas en la ciudad hasta que los grandes conglomerados de Estados Unidos y el resto del mundo se interesaron por este mercado emergente. Desde entonces se han construido mega hoteles que albergan los casinos más lujosos del hemisferio.
Entre estos se destacan el Galaxy Macau Resort, el City of Dreams, el Sands Cotai y el Venetian, los dos últimos, propiedad de Adelson. Cabe destacar que el Venetian es considerado el sexto edificio más grande del mundo. El hotel es una réplica casi exacta de la ciudad de los canales, Venecia.
Las similitudes entre Macao y Las Vegas son fáciles de reconocer. Majestuosos hoteles y resorts, casinos gigantes con miles de mesas y máquinas de juego, autos lujosos y tiendas de alta costura.
Pero la diferencia clave entre ambas ciudades es la seriedad con la que se vive la experiencia del juego. A Macao se va a jugar, no de fiesta, ni de despedida de soltero.
Aunque en Macao sí hay prostitución (e incluso redadas de la policía), a diferencia de Las Vegas, los clubes nudistas y las fiestas descontroladas no hacen parte de los ‘atractivos publicitados’ del lugar.
Según lo narra la periodista Alicia Arranz en una crónica para el diario español El Periódico, diferente al ‘Macao de Estados Unidos’, el de Asia no representa una ‘ciudad del pecado’. El juego es su principal atractivo y es tomado con bastante seriedad. Por eso, ‘lo que pasa en Macao no se queda en Macao’, donde lo más importante son las partidas de Blackjack, Póker y ruleta.
Crédito fotos: [ sands.com, jeanbaptistebiche.com, forbes.com]
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