China 101: El camarada comunista que se convirtió en superhéroe

In by Andrea Pira

La imagen de Lei Feng sigue siendo utilizada por el gobierno chino como ejemplo de moralidad y altruismo revolucionario. Sin embargo, otros aseguran que fue solo un producto de la mitología comunista. Le contamos quién fue esta especie de ‘santo’ del que se han hecho desde películas hasta juegos de video.
El soldado Lei Feng (雷锋) es un símbolo de modestia y dedicación al Partido Comunista Chino. Nació en 1940, en el seno de un hogar de campesinos y, según la ‘historia oficial’, quedó huérfano desde muy joven, luego de que su padre fue asesinado durante la ocupación japonesa y su madre se quitó la vida.

Tenía 20 años cuando se unió a su nueva familia: el Ejército de Liberación del Pueblo, donde solía donar su salario o ayudar a compañeros que eran más pobres que él. Murió dos años después, en 1962, en un accidente algo ridículo: le cayó encima un poste de teléfono que fue derribado por un camión que intentaba hacer reversa.


[Leyenda de los carteles: “Estudia al camarada Lei Feng. Fomenta un carácter moral comunista” / “Estudia el buen ejemplo de Lei Feng. Sirve al pueblo con todo tu corazón”]

Lei se hizo famoso después de su muerte, cuando se cree que los miembros del Partido encontraron su diario, en el que expresa su devoción por Mao Zedong. Los líderes chinos imprimieron varias copias del diario y utilizaron su historia como símbolo de altruismo para levantar la imagen del gobierno, la cual quedó maltrecha tras el fracaso del utópico proyecto del Gran Salto Hacia Adelante, que terminó en 1961 y dejó millones de muertos.

Según el académico canadiense John Fraser, quien fue corresponsal en China durante los años 80, es posible que Lei haya sido una fabricación del Partido Comunista. Fraser argumenta en su libro The Chinese, portrait of a people (Los chinos, retrato de un pueblo), que sí es muy probable que alguien llamado Lei Feng haya existido en las filas de Ejército, pero que gran parte de su historia es solo una producción propagandística. Las fotografías que muestran al héroe ayudando a estudiantes o haciendo otro tipo de buenas obras son demasiado profesionales para ser tan casuales y de un personaje que habría permanecido anónimo mientras estaba vivo.

Otros estudios históricos aseguran que en 1960, antes de su muerte, Lei había sido seleccionado como ‘soldado modelo de la economización’ para una campaña del Ejército y que por eso existía tanto material previo e imágenes sobre su vida.

Según investigaciones del corresponsal de la revista New Yorker, Evan Osnos, un artículo de la revista del Partido Comunista Chino, aclara que, de hecho, extractos del diario de Lei habían aparecido en el periódico Progreso antes de su muerte, en 1959 y 1960. Luego, partes de la publicación fueron compartidos dentro de la jerarquía del Partido hasta llegar a Mao, quien le dio una bendición final. Esta teoría hace creer que Lei sí existió pero que luego se convirtió en un mito, en una vida idealizada.  

Realidad o leyenda, Lei sigue siendo importante para el imaginario comunista. El 5 de marzo fue declarado oficialmente como el ‘Día para aprender de Lei Feng’ y es una ocasión en la que muchas escuelas envían a sus estudiantes a hacer labores de voluntariado. Además, en Fushun (provincia de Liaoning) hay un museo sobre Lei y su pueblo natal, Pingshan (parte de Changsha, provincia de Hunan) fue rebautizado como Leifeng en su honor.

En el 2006, la agencia oficial Xinhua informó sobre el lanzamiento del videojuego Aprender de Lei Feng, en el que la meta es hacer buenas obras, ayudar a otros para escalar hacia niveles más difíciles y obtener el premio final: conocer a Mao.

Hace dos años, el gobierno financió una trilogía de megaproducciones de cine sobre su vida: Lei Feng Joven, La Sonrisa de Lei Feng y Lei Feng 1959. Sin embargo, la venta de entradas fue tan baja que, según The New York Times, tuvieron que cancelar varias proyecciones e incluso organizar presentaciones gratuitas.

Para sumarle al bajón de popularidad, hace pocos meses fue desmentido un viejo mito de que, en los años 80, Lei Feng era admirando por estudiantes de la academia militar del estado de Nueva York. Li Zhurun, el ex reportero de Xinhua que escribió la historia, confesó en redes sociales el pasado enero que había repetido una noticia falsa que un periódico estadounidense publicó para celebrar el Día de los Inocentes (1 de abril). Li se defendió diciendo que era muy joven para saber que había sido víctima de una broma. En cualquier caso, el rumor sobre la importancia internacional de Lei Feng sirvió para levantar el perfil del héroe en esa época.

Hoy la juventud china está tan llena de escepticismo que, hace tres años, cuando el país conmemoraba el 50 aniversario de su muerte, un usuario de Weibo escribió: “Tus hijos han migrado al exterior pero aun así me pides que aprenda de Lei Feng en China”. El comentario fue censurado días después.

Beijing se toma la reputación de Lei tan en serio que, en agosto del 2013, cuatro personas fueron arrestadas por publicar mensajes que “incitaban descontento con el gobierno” y por diseminar “información que dañaba seriamente la imagen de Lei Feng”, según lo reportó entonces el diario oficial People’s Daily.

A pesar que la sociedad china contemporánea ya no se conmueve con la retórica comunista, el gobierno central seguirá tratando de revitalizar a Lei para levantar la moral en momentos de desconcierto y para promover la solidaridad, así sea solo discursivamente. Reflejo de eso es este extracto de su diario escrito en 1958 y publicado en inglés por la cadena CCTV en el 2013:

“Si eres una gota de agua, ¿has humectado la tierra? Si eres un rayo de sol, ¿has iluminado en la oscuridad? Si eres un grano, ¿has alimentado al ser humano? Si eres el tornillo más pequeño, ¿te quedarás para siempre donde estás? Si quieres adoctrinar, ¿estás predicando día y noche? Ya que estás vivo, ¿has hecho todo lo posible para hacer del mundo un lugar mejor para tus descendientes? Me permito preguntarte, ¿qué le ofreces al mundo? Para la vida, no debemos solo pedir”.

[Crédito fotos: Antonio Albarrán / Chineseposters.net / CCTV / Xinhuanet.com / Chinesemov.com ] 

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