Chen Yongzhou, periodista detenido en días pasados por autoridades chinas, admitió a la policía y a la cadena de televisión china CCTV haber esparcido falsos rumores sobre una de las empresas más importantes del país. Días después de que el diario New Express pidiera por la liberación de su periodista, ahora ha salido a retractarse y disculparse ante el gobierno y la opinión pública a raíz de la confesión de Chen.
“Espero que el gremio de los periodistas pueda aprender de mis errores. Si tuviera otra oportunidad como periodista me comprometería de lleno con la ética de la profesión: imparcialidad y objetividad para reportar”, dijo Chen, quien apareció en televisión nacional el sábado en la tarde, esposado, con su pelo cortado a ras y vistiendo el uniforme verde que caracteriza a los reos en China.
La declaración se da luego de uno de los casos más sonados en los últimos días sobre libertad de prensa, pues el New Express, diario en el que Chen publicó artículos relacionados a las finanzas de la compañía Zoomlion –segundo mayor fabricante de equipos pesados de China-, había pedido públicamente por la libertad del periodista. ¡Libérenlo! decía en primera página y ocupando más de la mitad de la edición en dos publicaciones de la semana pasada.
El titular del diario fue catalogado en su momento por el South China Morning Post (SCMP) como “un llamado sin precedentes para la libertad de prensa por un importante medio de comunicación chino”, pues el gobierno impulsa desde hace algunos meses lo que el mismo diario ha tildado de “ofensiva de censura”.
Chen fue arrestado la semana pasada por cargos de difamación. Desde septiembre de 2012 hasta agosto de 2013 el periodista había publicado más de diez editoriales con datos concernientes a la supuesta malversación de fondos, prácticas fraudulentas y exageración de beneficios de la empresa Zoomlion, acusaciones que tuvieron un eco inmediato en el mundo de las finanzas, pues según voceros de la compañía estos comentarios influyeron en del bajón de su participación en el mercado bursátil.
“Reconozco mi crimen y me arrepiento de haberlo cometido. Ofrezco mis sinceras disculpas a todas las personas involucradas en el caso, entre ellos a la compañía Zoomlion y a sus accionistas, a la totalidad de los medios de comunicación –pues vieron afectada su credibilidad- y a mi familia”, expresó Chen.
Aceptó haber recibido sobornos por 500.000 yuanes (algo más de 70.000 dólares) porque quería obtener “fama y dinero”, y dijo que no esperaba que el daño a la empresa fuera tan grave y que lo último que quería era tener problemas judiciales. También aseguró que sólo el 10% de la información publicada bajo su nombre había sido reunida por él, y que el resto se basó en informes que le enviaron y que nunca revisó.
El domingo, el New Express emitió una disculpa en su página web en la que reconoce “la investigación preliminar de la policía, que indica que el periodista Chen Yongzhou aceptó dinero por publicar informes falsos, lo que constituye una grave violación del ´Código de ética para los periodistas chinos´”.
“Vamos a tomar esto como una advertencia de la existencia de este problema difícil de corregir, para fortalecer aún más la gestión en procesos de edición y redacción, y respetar los hechos, cumplir con la ley, y fomentar la ética periodística y de conducta”, concluye el comunicado.
Sin embargo, tanto la prensa internacional como los internautas locales han sido recurrentes en admitir que si bien la prensa china se ha visto inmersa en este tipo de escándalos durante años, la policía también ha sido acusada en muchas otras ocasiones anteriores de forzar confesiones.
Por esto, muchos analistas y comentaristas temen que esta vez sea similar. “Cualquier material de investigación de la policía antes de una audiencia judicial se considera como un secreto de Estado y sólo los abogados están autorizados a acercarse al acusado”, dijo Si Weijiang, abogado penal consultado por el diario SCMP. “¿Quién le dio el derecho a la CCTV de violar estos procedimientos legales?”
“Vale la pena señalar que esto no es una confesión dada en un tribunal de justicia, se trata de una confesión dada a los pocos días después de ser detenido, en una celda de la policía [en donde] fue esposado… aún no estamos del todo seguros de la historia detrás de todo esto”, dijo la BBC el sábado, minutos después de reportar la noticia desde Beijing.
Y aun cuando Chen fuese responsable, otra pregunta que todavía queda sin resolver es quién fue su financiador, pues ni CCTV ni la policía han dado pistas al respecto.
“Estamos conmocionados hasta la médula por este giro inesperado”, dijo un periodista del New Express que habló bajo condición de anonimato, al SCMP. “Toda la sala de prensa se sorprendió por este revés tan dramático, los editores estaban en silencio y nuestro grupo de discusión en línea quedó vacío. Esta confesión de Chen se siente como un golpe bajo a la prensa y a sus seguidores”.
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[Crédito foto: NBC News]