[Cámara Oscura] entre las casas de piedra de la misma familia en Yujiacun

In by Simone

Imagínense un pueblo donde todos tengan el apellido Pérez. O donde todos sean Gómez. O Silva. Y donde además de ser vecinos, todos sean parientes. Debido a la costumbre de asentarse en grandes núcleos familiares -más clanes que familias inmediatas-, en China es común encontrar pueblos cuyo nombre literalmente significa “pueblo de tal clan”. Los cambios económicos de las últimas décadas y el éxodo del campo hacia la ciudad han diezmado la población de muchos de ellos, pero el pequeño pueblo de Yujiacun sigue siendo el centro del mundo para los Yu. Recorrido por la aldea de piedra perdida en el corazón de la zona carbonífera del sur de la provincia de Hebei.
Encontrar a Yujiacun no es fácil. Hay que llegar a la gris capital provincial de Shijiazhuang, tomar un bus hacia Jingjing y luego otro vehículo destartalado a través de una polvorienta carretera para arribar finalmente. El viaje vale la pena: al final del camino espera el villorio de 1.600 habitantes, 95 % de los cuales llevan orgullosamente el apellido Yu, con sus calles y casas de piedra construidas sobre la ladera de una colina. Y en el centro del pueblo, una pequeña torre de techos angulosos y una forma muy irregular. Cuenta la leyenda que todas las noches un hombre del pueblo -un Yu, con toda probabilidad- ponía una piedra diferente mientras sus vecinos dormían. Todas las noches la torre iba ganando en altura, si bien era imposible asegurar que creciera recta y de manera simétrica. Y esa chuequera es precisamente su mayor encanto.

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