El terremoto político que sacude a China no da señales de apaciguarse. Dos noticias anunciadas anoche por la agencia Xinhua cayeron como bombas en el panorama político chino. Primero, el Comité Permanente del Politburó del Partido -la cúpula del gobierno- suspendió a Bo Xilai, el carismático y populista líder del Partido en Chongqing que aspiraba a integrarlo, del grupo de 24 que integran el Politburó por las “sospechas de graves faltas disciplinarias”. Y segundo, su esposa Gu Kailai ha sido oficialmente declarada sospechosa en la misteriosa muerte del empresario británico Neil Heywood, ocurrida en noviembre pasado, y ha sido “transferida a las autoridades judiciales”.
Todo parece indicar que ahora sí termina la carrera política de Bo, el político que se consolidó ante la imagen pública con su nostalgia maoísta y sus espectaculares campañas contra el crimen organizado en la ciudad que dirigía. Gracias a este éxito Bo se había convertido en una figura que gozaba de enorme popularidad, con lo que se fue posicionando como uno de los firmes candidatos a integrar el próximo Comité Permanente.
Parece que su suerte ha sido sellada ahora. Ya había sido removido de su cargo como jefe del Partido en Chongqing, pero hasta el momento se desconocía si apenas se habían descarrilado sus posibilidades de llegar a la cúpula del gobierno y si le iban a ofrecer un puesto ceremonial que hiciese la caída en desgracia menos evidente. El caso del ex ministro de Comercio hasta ahora está en investigación, pero su suspensión del grupo de 24 al frente del gobierno confirma que su meteórica carrera toca su fin.
El segundo golpe lo confirma. Hace dos semanas el gobierno de David Cameron pidió oficialmente a Beijing una investigación de la muerte del hombre de negocios Neil Heywood, que murió enigmáticamente en un hotel de Chongqing en noviembre por “exceso de alcohol”. Aunque en su momento no había sospechas de que hubiese algo raro, el cuerpo del empresario fue cremado sin que se le realizara una autopsia. Cuando hace dos semanas emergió que Heywood era prácticamente abstemio, las dudas comenzaron a florecer.
Heywood era cercano a la familia de Bo desde que ambos vivían en la ciudad de Dalian, donde el político había sido líder del Partido anteriormente. Aunque no está claro qué tipo de negocios tuvieron las dos partes, parece cierto que principalmente involucraban a Gu Kailai, una renombrada abogada y segunda esposa de Bo, y que Heywood habría organizado el ingreso de Bo Guagua, el hijo de la pareja, al prestigioso internado de Harrow y a la Universidad de Oxford. En las últimas semanas había emergido que el británico habría tenido una disputa por cuestiones de negocios con los Bo, pero la información era vaga y difícil de verificar.
El comunicado de Xinhua ayuda a dar mayor certeza a muchos de los detalles misteriosos y los indicios que se han tenido del caso. Para comenzar, atribuye la revelación de que Heywood habría sido asesinado a Wang Lijun, la mano derecha de Bo Xilai, cuya fuga al consulado estadounidense en Chengdu dio inicio a la saga. Según Xinhua, Wang habría señalado el hecho cuando entró “sin autorización” al consulado.
Según la agencia, la evidencia de la investigación indica que Heywood efectivamente no murió por causas naturales y que Gu Kailai era sospechosa de homicidio intencional. Con ella, habría sido puesto a disposición de las autoridades judiciales Zhang Xiaojun, un asistente de la familia. El comunicado de Xinhua termina con la reiteración de que China “es un país socialista regido por la ley” y que “quien rompa la ley será procesado de acuerdo con ésta y que [estas violaciones] no serán toleradas, sin importar a quien involucre”.