Beijing es ahora la primera ciudad de China con un cajero automático que entrega oro. Acepta tarjetas de crédito o débito, está amparado por la única asociación de tarjetas bancarias de China -Unionpay- y entrega lingotes y monedas de oro -con la imagen de un oso panda- de hasta una onza. Incluso cuenta con un servicio nuevo: el cliente puede revender a la máquina los lingotes comprados anteriormente, algo idóneo para quienes quieren especular con el precio oscilante del metal.
El domingo pasado, la Gongmei Gold Trading -propietaria de la licencia de las máquinas en China- desplegó en la puerta del centro comercial Gongmei City, en la calle Wangfujing, una de las más elegantes de Beijing, un cartel que anunciaba: "Próspera llegada al primer cajero automático de oro de China".
Hoy, la máquina se encuentra cerrada al público por desperfectos técnicos. Un empleado de la Gongmei dijo a China Files que se espera que en menos de una semana se encuentre de nuevo en el primer piso del centro comercial, cerca de sus joyerías y puestos de venta de oro, plata y jade. La empresa espera instalar otros cajeros como éste en toda la ciudad, especialmente en bares, bancos y centros comerciales exclusivos.
"El oro no es como el dólar, que cambia todos los días. La gente compra pensando que es una inversión", afirmó una vendedora del enorme centro comercial, donde se pueden comprar desde joyas pequeñas hasta estatuas de oro de Mao y Buda.
Desde los tiempos del imperio, en China el oro simboliza la riqueza y el poder. En ese entonces, sólo la corte imperial y los allegados tenían el derecho -y la capacidad- de adquirirlo y portarlo. Hoy, sin embargo, cuando el imperio es un recuerdo, el comunismo sobrevive sólo como ideología y China busca desaforadamente ser reconocida internacionalmente como economía de mercado, el oro parece estar al alcance de todos.
Estatuas de Mao en oro, a la venta en la calle Wangfujing de Beijing
El número de ricos en China creció casi un 50% con respecto al año pasado, según la clasificación de riqueza Hurun, lista que además elevó de 220 a 310 millones de dólares el corte para figurar en tan selecto grupo. Es decir, clientes para este nuevo cajero automático no faltan.
China es el segundo consumidor de oro en el mundo. El metal se convirtió, después de los inmuebles, en la inversión preferida de los millonarios chinos. En lo que va del año, la compra de oro en China se disparó, según un informe del Consejo Mundial de Oro, asociación que agrupa a las 22 compañías mineras auríferas más grandes del mundo. En 2010, China compró 105 toneladas de oro; este año se disputa con la India la posición de primer comprador mundial.
El valor del oro se disparó tras el estallido de la crisis financiera. En 2007 una onza costaba 500 dólares; este mes alcanzó el récord histórico de 1921 dólares. En China, como en otros países, el oro es visto como un valor refugio contra la inflación y el descalabro de los mercados. Pese a que en las últimas tres semanas el valor se desplomó un 15%, hasta los 1600 dólares, Gongmei espera inaugurar 2000 máquinas en los próximos dos años en todo el país.
Para seguridad del cliente, Gongmei instaló un servicio de código de barras bidimensional, con tecnología antirrobo fluorescente y un método de codificación de ADN nanocifrada, que contendrá la dirección del comprador. La identificación además será requerida para control de impuestos y legitimidad de ingresos.
Se estima que cada persona podrá retirar por día un máximo de 2,5 kilos de oro, que al precio actual equivale a un millón de yuanes (156.000 dólares). Sin embargo, la compañía afirmó que la cifra aún no se definió por razones impositivas y que se encuentra aún en discusión un convenio con el Banco del Pueblo de China para que el oro pueda ser usado como reservas personales.
"Esta forma de inversión será un impulso en el crecimiento de China y traerá nuevas oportunidades de desarrollo", afirmó la empresa en un comunicado, y añadió que espera que este innovador método de venta y compra de oro sea un punto de quiebre en el negocio del metal en el país.
China es el sexto entre los países con mayores reservas de oro en el mundo, ranking que lidera, lejos, Estados Unidos. Gongmei calcula que gracias a este cajero "el oro se convertirá en China en un producto aceptable de inversión financiera accesible para todo el mundo".
La productora de la máquina es la empresa alemana Ex Oriente Lux AG, propietaria de la patente GoldtoGo. En 2009 la compañía se embarcó en la misión de poner 500 de estas máquinas alrededor del mundo. Actualmente funcionan cajeros en Alemania, España, Italia, Emiratos Arabes Unidos y Estados Unidos. En Asia, el próximo de la lista será el actual primer consumidor: la India.
[Artículo publicado en la primera página de La Nación (Argentina).]