Alibaba ha lanzado un producto de inversión que permite patrocinar películas con un depósito de sólo 100 yuanes (16 dólares). Al invertir los depósitos de productos de seguros y gestión de patrimonio, la compañía china garantiza un tipo de interés fijo.
China quiere cambiar su modelo: de fábrica del mundo a potencia creadora. 600 millones de personas están navegando en línea todos los días: la mitad directamente desde su smartphone. Alibaba, la empresa propietaria entre otros de Taobao, es el caso más importante de este cambio de paradigma, que es acompañada por nuevos hábitos (el wifi está en todas partes) y las antiguas tradiciones chinas (el extraordinario espíritu de comerciantes). Alibaba posee la mayor tienda virtual del mundo, donde se puede encontrar cualquier cosa.
En Taobao se vende a un promedio de alrededor de 50 millones de dólares por día y tiene un volumen de negocio de 1,6 mil millones de dólares por año. Es un sistema completo, que sigue mejorando. Alibabab también posee Tmall, la tienda virtual de las grandes marcas, y Alipay, el paypal chino y Aliyun, el servicio de computación en nube.
En abril pasado, Alibaba – de las cuales Yahoo posee una participación – ha invertido 586 millones de dólares para adquirir el 18 por ciento de Sina, la empresa que gestiona Weibo, el Twitter chino, en una sociedad centrada en el llamado comercio social: vender mercancías utilizando el poder de las redes sociales. Hoy Alibaba vende más de Ebay y Amazon juntos. Jack Ma, fundador y gerente delegado de la empresa, renunció el año pasado, a los 48 años, a la dirección de la empresa que había fundado.
Según Ma, con este paso deja su lugar a los jóvenes pues ellos “entienden mejor el futuro”. La decisión se dio junto con la entrada en bolsa de la empresa. Ma comunicó su nuevo paso por mail a todos los “Aliren”, como se llaman a los trabajadores de la compañía –ren significa persona en mandarín-. En su correo explicaba que ya no es “lo suficientemente joven para el negocio de Internet” y afirmaba querer dejar un espacio a los gerentes más jóvenes. Esta decisión sorprendió en el ámbito corporativo, pues 48 años es incluso una edad inferior al promedio de los ejecutivos en las grandes compañías.
En 1995, apenas dos años después de que llegara la conectividad IP (Internet Protocol) en China, Ma fundó su primera compañía en línea, Chinapages. Graduado de inglés y con una preparación más de profesor que de mago de IT, después de haber trabajado un año en una compañía del Ministerio de Comercio Exterior de China, en 1999 se retiró para fundar Alibaba. Tenía 35 años. El nombre Alibaba le ayudaría a superar la muralla china y además ser recordado por Occidente, pues el famoso personaje de la literatura árabe medieval está presente en el imaginario colectivo mundial. En efecto, acertó con la selección. “La idea detrás de Alibaba era la de ayudar al mayor número posible de pequeños y medianos emprendedores mediante la red”, afirmó Ma en una entrevista el año pasado.
“Mientras más personas ayudamos, más personas nos ayudarán”, añadió. Desde 1999 hasta hoy, Alibaba ha sido clave en la construcción de las bases del comercio electrónico en China y se ha convertido, como Grupo Alibaba, más que en una empresa, en una congregación de múltiples unidades de negocio. Primero se enfocó en el sector B2B (business to business, relacionado a los negocios entre empresas) que revolucionaría la forma de hacer negocios con China. Ma creó una plataforma que conectaba a todas las empresas chinas que buscaban vender al exterior con empresas extranjeras que quisieran comprar productos chinos, facilitando el contacto y la búsqueda, y más importante aún, ofreciendo seguridad en la compra con un creativo sistema de puntos y evaluaciones para cada empresa china.
El negocio hoy en día incluye no sólo empresas chinas sino empresas de todo el mundo, incluyendo compañías latinoamericanas que venden productos autóctonos, como lana o mariscos, hasta productos manufacturados como ropa o autopartes.
Luego dio un paso adelante creando una plataforma B2C (business to consumer, que conecta a clientes individuales con las empresas) y que se ha convertido en uno de los mejores modelos de comercio electrónico en el mundo, Taobao. En línea desde 2003, Taobao se ha convertido en el mercado virtual más importante de China, al punto que obligó al gigante internacional Ebay a reducirse y luego, retirarse definitivamente de China.
Su misión, según se puede leer en la página corporativa de Alibaba es la de “crear un ecosistema de comercio electrónico”, en el que el intercambio entre usuarios se realiza de la mejor forma posible. Taobao: 800 millones de productos en venta, con 500 millones de usuarios. Casi el mismo número de cibernautas de China. Taobao se encuentra en el puesto 13 de las páginas más visitadas en todo el mundo. Alibaba cuenta también con Alipay, un sistema similar a la plataforma occidental Paypal pero con números considerablemente mayores: 700 millones de usuarios registrados y con un record de 105 millones de pagos realizados en 24 horas.
En 2005 el éxito de Alibaba llamó la atención de Yahoo!, el número dos mundial en motores de búsqueda, que cambió la gestión total de Yahoo China a Ma, a cambio del 43% de las acciones de la compañía. Alibaba desembarcó este año en Wall Street con una oferta pública inicial gigantesca. Tan grande que de concretarse se transformaría en la mayor salida a la bolsa después de la de facebook. 15.000 millones de dólares alcanza esta oferta inicial.
Este lanzamiento en bolsa le dan a la empresa un valor de mercado de 200.000 millones de dólares, superando así a Facebook. La razón por la cual Alibaba se inclinó por Nueva York antes que por Hong Kong se debe a que el parque financiero de este último se niega a aceptar la estructura de liderazgo de Alibaba, en la que Jack Ma, y otros directivos mantienen el control mientras que esto si es posible en los Estados Unidos. Ahora ha decidido entrar a la industria del cine. Para ampliar la participación, Alibaba ha establecido una inversión de hasta 2.000 yuanes, lo que permite a los inversores elegir la película que patrocina.
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