El poder destructivo de los tifones que causan estragos en China, Japón, Corea y Filipinas se ha intensificado en un 50% en los últimos 40 años debido al calentamiento de los mares, reveló un nuevo estudio publicado en la revista Nature Geoscience.
La proporción de las tormentas que golpean tierra con las categorías 4 y 5, las tormentas que causan el mayor daño, en el Pacífico norte está creciendo por el calentamiento de las aguas costeras y un ejemplo reciente de su devastadora fuerza fue el súper tifón Haiyan de 2013.
Ese fenómeno natural causó la muerte a por lo menos 6.300 personas en Filipinas y afectó a 11 millones, mientras el tifón Nina causó 229.000 muertes en China en 1975.
La investigación encontró que la llegada de este tipo de tifones se ha triplicado en algunas zonas de la región, incremento que esta asociado a las aguas calientes del océano cerca de las zonas costeras.
Los resultados hallados van de la mano con lo que se vaticinaba podría ocurrir por causa del calentamiento global: un incremento de los ciclones tropicales y una mayor intensidad de estos fenómenos naturales.
En el noroeste del Pacífico se presenta la mayor actividad de ciclones tropicales en el mundo, en especial por la existencia de una fuente de calor que calienta las aguas costeras y es el combustible para formar las tormentas.
El nuevo trabajo es el desarrollo de un estudio previo realizado por los mismos investigadores que encontró que la intensidad de los tifones ha aumentado en toda la cuenca desde finales de 1970 y sugiere que para finales de siglo haya un aumento en la intensidad del 14 por ciento, debido a que el océano toma la mayor parte del exceso de calor producto de los gases de efecto invernadero.
Wei Mei, un investigador de ciclones tropicales y clima de la Universidad de Carolina del Norte, dijo que él y sus colegas querían investigar en que partes de la cuenca del Pacífico los tifones se habían intensificado. Para hacer este estudio agruparon a los ciclones tropicales en función de donde se habían formado y la trayectoria que siguieron.
Encontraron que el grupo de huracanes que tocaron tierra mostraban una muy clara tendencia a incrementar su intensidad en contra de las tormentas que permanecían en el mar, “un aumento muy, muy importante”, según Wei.
El grupo con la mayor tendencia tenía un 15 por ciento de aumento en su intensidad y, como parte de esa tendencia, se detectó un aumento en el número de tifones de categoría 4 y 5 de uno por año en 1970 a más de cuatro por año en la actualidad.
“Los resultados no dejan duda de que hay eventos de más alta intensidad afectando el Sudeste Asiático y China, y estos también se están intensificando cada vez más rápido”, precisó el experto del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) Kerry Emanuel, quien ha estado estudiando los vínculos entre los huracanes y el cambio climático por más de una década.
Pero aún no está completamente claro que es lo que está haciendo que los océanos sean más cálidos a lo largo de la costa. Las altas temperaturas del agua podrían deberse a las características climáticas que varían de forma natural, el cambio impulsado por el calentamiento climático o alguna combinación de los dos.
"Con un breve registro como el hecho es imposible distinguir entre variabilidad decenal natural o alguna señal cualquiera antropogénica”, explicó Suzana Camargo, investigadora del clima y huracanes en el Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia.
“Será importante hacer más estudios para tratar de resolver este problema", puntualizó en declaraciones reproducidas por el portal Climate Central.
[Crédito foto: Nasa] También puedes leer: