– Los "secretos" del golf del presunto desertor Ling, hermano del asesor de Hu Jintao
– La desaparición de librero Lee Bo viola tratados
– Compensación en el complejo industrial intercoreano de Kaesong
Los "secretos" del golf del presunto desertor Ling, hermano del asesor de Hu Jintao
Después de días de silencio, Ling Wancheng, presunto desertor que habría revelado a los EE.UU. secretos de Estado de China, da su versión de los hechos. El hermano del ex asesor del presidente Hu Jintao, Ling Jihua (ver foto), quien fue investigado hace dos años, utiliza la ironía y dice que comparte con Estados Unidos "los secretos del golf".
Es probable que el caso se convierta en el mayor escándalo político en China y una bomba en las relaciones entre Pekín y Washington, dado que Ling, según lo revelado por el Financial Times, pasó información a los estadounidenses sobre el programa nuclear chino, en el sistema de seguridad Zhongnanhai, e hizo revelaciones personales sobre el liderazgo de la República Popular.
La desaparición de librero Lee Bo viola tratados
El librero Lee Bo fue tomado y llevado a China en contra de su voluntad, en lo que probablemente sea una grave violación del tratado de "un país, dos sistemas" que sancionó el retorno de Hong Kong a China. Esto fue explicado por el ministro de Relaciones Exteriores británico, Philip Hammond, en el informe semestral sobre el estado de los derechos en la antigua colonia.
Lee, que cuenta con pasaporte británico, es uno de los cinco libreros que estaban por publicar escándalos de prensa amarilla sobre los altos funcionarios chinos, desaparecidos en las últimas semanas. Al menos tres libreros son conocidos por ser objeto de investigación debido a actividades ilegales no especificadas en China. Es probable que las palabras de Hammond sean criticadas por parte de Beijing por entrometerse en sus asuntos internos.
Compensación en el complejo industrial intercoreano de Kaesong
Las pequeñas y medianas empresas que operan en el complejo intercoreano de Kaesong solicitaron apoyo al gobierno. Es probable que la decisión de la Seúl de cerrar la zona industrial, en donde se emplean trabajadores del Norte, para penalizar la última prueba balística Pyongyang, sea contraproducente.
Mientras el complejo brinda al régimen de Kim Jong-un cerca de 100 millones de dólares al año, también es cierto que en 2013, cuando el complejo se mantuvo cerrado, por decisión de Pyongyang, las empresas del Sur perdieron un total de alrededor de 800 millones de dólares. La historia pone en relieve las contraindicaciones del sistema de sanciones, que parece no dar los resultados deseados.
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