El 2 de noviembre se celebró en Kochi, Kerala, la primera manifestación de Kiss of Love. Un grupo de "pensadores libres" se reunió a lo largo de Marine Drive, frente al mar de la ciudad, e hizo algo ilegal en el país: besarse en público. Como era de esperarse, las cosas no terminaron de manera positiva.
El evento había sido convocado como respuesta a la persecución moral ocurrida en un restaurante en Kozhikode, también en Kerala, donde varios voluntarios del grupo Bharatiya Janata Yuva Morcha, la "juventud" del Partido Bharatiya Janata, liderado por el primer ministro Narendra Modi, destruyeron el local debido a las "actividades inmorales" que estaban ocurriendo allí.
De acuerdo con los cánones sociales de la India, las demostraciones afectivas son consideradas como "obscenas" y se deben mantener dentro de las cuatro paredes del hogar. Estos asuntos todavía escandalizan a la gente.
La persecución moral, llevada a cabo por los defensores entusiastas del concepto ultra-nacionalista y distorsionado de la "indianidad" en conjunto con la policía, se denominan genéricamente "Moral Policing" y estigmatizan a una gama de actividades que incluyen desde los besos en público hasta agarrarse de las manos. Otras actividades polémicas son fumar y, en el caso de las mujeres, estas son criticadas si beben alcohol o si se visten de manera “vergonzosa” al dejarse los hombros descubiertos o utilizar escotes.
Las actividades moralizantes, llevadas a cabo por "bandas" de fanáticos afiliados a las iniciales del ultranacionalismo hindú, RSS, Shiv Sena, BJP, se hacen en parques, discotecas y restaurantes y a veces terminan en fuertes palizas contra los delincuentes. En el ámbito legal, estas demostraciones pueden ser consideradas como "actos obscenos en público" y se refieren a la sección 294 del Código Penal de la India. Las personas culpables de "actos obscenos en público" pueden tener sentencias de hasta tres meses en prisión.
Kiss of Love fue un evento convocado a través de Facebook y consiguió decenas de miles de seguidores en pocos días (después del 2 de noviembre, la página fue bloqueada por las autoridades quienes no estuvieron de acuerdo con que se publicaran besos vía webcam entre aquellas personas que no pudieron asistir físicamente al encuentro). La policía de Kerala, además de denunciar actos obscenos en público, agregó que todo se enmarcaba en una reunión ilegal.
Sin hacer caso de las advertencias de la policía, los manifestantes se presentaron en Marine Drive en la tarde del 2 de noviembre. Como respuesta, hubo un despliegue de las autoridades quienes fueron acompañadas por cientos de curiosos y por las pandillas ultra-nacionalistas que se mencionaron previamente. Ochenta manifestantes fueron detenidos, sin embargo, todavía no está claro si va a abrir un proceso legal.
Este tipo de protestas no ocurrieron solamente en Kerala. En Hyderabad, Andhra Pradesh, se reunieron decenas de estudiantes universitarios para hacer un mitin. La policía bloqueó todo y los denunció por exposición indecente. Un evento similar, organizado por los estudiantes de la Universidad de Jadavpur y la Universidad de la Presidencia, se llevó a cabo en Calcuta. Al parecer, no hubo ningún tipo de consecuencias legales.
El año pasado, China Files tradujo un artículo de Annie Zaidi, una periodista y activista por los derechos de las mujeres en la India. Entre otras cosas, dice lo siguiente:
“Si usted cree en el derecho de poder besar, de protestar y de beber alcohol en bares, hágalo hasta que se convierta en algo tan normal que forme parte integral de su cultura, incluso, hasta sentir que es absurdo el hecho de tener que dudar antes de darse un beso en público.
Los indios, en particular los jóvenes, están sufriendo terriblemente con la persecución a la "moral pública". Algunas prohibiciones son simplemente ridículas, por ejemplo, el hecho de que en algunas áreas de Mumbai hayan prohibido que las mujeres maniquíes vistan prendas íntimas ya que se considera como "indecente". Bajo el pretexto de proteger el sentido de "decencia", muchos pueden ser hostigados o arrestados.
Muchas parejas jóvenes a menudo son golpeadas en los parques y las playas. A veces, hasta los ciudadanos "decentes" se encuentran en medio de una golpiza.
Yo nunca he entendido por qué no reaccionamos con más frecuencia. ¿Por qué no protestamos? ¿Por qué no nos tomamos de las manos, nos abrazamos y nos besamos hasta que sea tan normal que nadie vuelva a criticar? De la indecencia, lo único que queda es el daño que se le hace a una pareja de enamorados”.
Artículo producido para East Online.
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