Los tigres Amur están al borde de la extinción por la cacería indiscriminada y porque su hábitat está desapareciendo. Pero, aunque ellos no entienden de fronteras, sus posibilidades de sobrevivir cambian considerablemente a ambas orillas del río Amur-Heling, que divide a China de Rusia.
Kuzya es un tigre Amur, también conocido como tigre siberiano, que cruzó la frontera sino-rusa en el nordeste del continente. Atravesó nadando el río Amur-Heiling, que separa los dos países, y da nombre tanto a esta región montañosa, como a los tigres que viven en ella y que están en grave peligro de extinción. Kuzya dejó la provincia rusa de Primorsky, donde su especie es fuertemente protegida, y llegó a China, donde su cabeza tiene un precio de miles de dólares en el mercado negro. Desde que cruzó la frontera, los conservacionistas en Rusia, y el mismo Vladimir Putin, presidente del país, han seguido de cerca la travesía de Kuzya.
Este tigre ya era famoso desde antes, pues fue el mismo Putin quien lo liberó personalmente en mayo de este año. Kuzya, junto con sus hermanos Borya e Ilona, eran unos cachorros que quedaron huérfanos después de que un cazador furtivo asesinara a su madre en el 2012. Desde entonces, estos tres cachorros, parte de una camada de cinco, se convirtieron en el proyecto más grande jamás realizado para rehabilitar tigres Amur y reinsertarlos en su hábitat natural. Pero, a pesar de los esfuerzos, el futuro de Kuzya ahora es incierto.
Los tigres Amur están en grave peligro de extinción, y a mediados del siglo pasado casi desaparecen, pues en 1940 quedaban menos de 40 en estado salvaje, según datos de IFAW (International Fund for Animal Welfare). La caza exhaustiva y la reducción de su hábitat natural fueron las principales razones por las que casi desaparecen hace 70 años, pero la especie aún se encuentra lejos de estar a salvo.
Se estima que hay entre 370 y 500 tigres en estado natural, de los cuales menos de 30 se encuentran en la orilla china del río Amur. Por eso, una camada de 5 cachorros –Kuzya y sus hermanos– es significativa, pues representa más del 1% de la población total.
Kuzya, que resultó ser el intrépido, se alejó de sus hermanos y atravesó más de 480 kilómetros de suelo ruso desde el lugar donde fue liberado, hasta que cruzó el río y se adentró en China. Aunque el territorio de los tigres Amur solía extenderse a lo largo de la cuenca del río Amur, sin distinguir fronteras, hoy la situación para ellos es diferente en ambas orillas.
El primer factor que pone en riesgo a los tigres en el lado chino es la alta densidad de población humana, comparada con su contraparte rusa. Esto aumenta la posibilidad de que el animal se encuentre con humanos. Mientras que en las provincias rusas de Primorsky y Khabarovsk –que limitan con China y son hábitat de los tigres– la densidad poblacional es de 11,8 y 1,7 habitantes por kilómetro cuadrado, respectivamente; en Heilongjiang –provincia China que colinda con Rusia– la densidad es de 84 personas por kilómetro cuadrado.
Según los últimos informes de IFAW, Kuzya ha atravesado amplias zonas de cultivo, e incursionó en una población donde atacó un gallinero. Por suerte, en este episodio no se cruzó con seres humanos, pero los habitantes de la región están alarmados por la presencia del tigre; lo que pone en riesgo su vida.
El gobierno chino ha implementado campañas para la preservación de los tigres, que incluyen desde grandes multas hasta cárcel para los cazadores ilegales. En un plan conjunto con organizaciones conservacionistas, se está limpiando la provincia de trampas ilegales.
Pero es un tarea difícil, pues la piel de un animal cuesta hasta 10.000 dólares de los Estados Unidos en el mercado negro, y sus huesos son un ítem decorativo de bastante demanda en las altas esferas. Por eso quedan tan pocos en China, porque son un negocio demasiado rentable.
Además, en la medicina tradicional del norte tienen un valor significativo. Sus diferentes partes son utilizadas para hacer brebajes medicinales que curan todo tipo de males dependiendo de las hierbas con las que se mezclen. Incluso se cree que el vino que se hace a partir de sus huesos tiene un poder afrodisiaco.
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[Crédito foto: tienphong.vn]