En China se puede conseguir novia por 50 yuanes. Un servicio que está cogiendo fuerza en internet es el de contratar a una novia por un día. Se puede hablar por mensajes de texto, tener una cita frente a frente o, incluso, presentarla a la familia en las festividades. Claro, todo tiene su precio.
–Daniel, despiértate.
–Hola ¿Cómo estás?
–Estoy muy feliz de hablar contigo 😉
–¿De verdad? Yo también. Perdón ¿cómo te llamas?
Así empieza la conversación con una desconocida por mensajes de texto, que por 50 yuanes (8 dólares estadounidenses), puede ser tu novia. Para hablar, desahogarse, no sentirse solo… o cualquier cosa que el “novio” quiera dentro del horario laboral. Claro, son solo mensajes de texto. Una acompañante para eventos sociales es otro negocio, pero también las hay. Las empresas que prestan este servicio ofrecen un “girlfriend experience”, y no son ni una agencia de citas, ni de prostitución; es más un juego de rol.
Si te metes en el papel, ella puede ser lo que tú quieras.
En China hay un creciente fenómeno de las “novias virtuales”, servicio que se consigue por Taobao, la plataforma de e-comerce más grande del país. Por medio de esta página se conecta a las pequeñas empresas con clientes potenciales para que ofrezcan sus productos, que pueden ser réplicas de camisetas de fútbol, arcos mongoles, jabones de leche materna, o, para suerte de algunos, novias virtuales.
–Me llamo Ivonne y soy tu novia ^u^, es un placer conocerte. Yo estudié en Estados Unidos entre el 2010 y el 2013, y mi mejor amiga se llamaba Adriana, también es de Columbia, como tú ;). No se te olvide sacar una sombrilla porque está lloviendo.
De hecho sí está lloviendo, pero cuando me escribe puede ser quien quiera, pues cuando el comprador adquiere el servicio escoge un tipo de novia, y a ella le toca adecuarse al papel. Entre las diferentes posibilidades está la “muñeca”, que lo idolatra; la “mujer madura”, que lo aconseja; o la “chica de al lado”, que lo desea. Por eso el usuario consigue exactamente a la novia que quiere… Hasta puede escoger el tipo de voz: seria, o sexy.
–¿Tú me amas?– pregunto yo.
–Claro que sí bebé ¿y tú a mí?– probablemente no hace ningún gesto y pasa a responderle a otro de sus novios.
Para comprar el servicio hay que dejar algunos datos personales, para que la novia tenga material con qué trabajar. Por obvias razones el número del móvil, pero también piden la edad y nacionalidad, en este caso. Por eso la mejor amiga de Ivonne es de Columbia; ese es el error del personaje que está interpretando. De tener una amiga colombiana sabría la diferencia entre Colombia y Columbia. O puede que Adriana sí existe, y se confundió; ve tú a saber.
Lo cierto es que una persona anónima está dispuesta a hablar con el desconocido que pague la cuota. Que está dispuesta a aconsejarlo y oír sus berrinches por tan solo 50 yuanes.
–Ivonne, a ti ¿qué te gusta de los hombres?– escribo esperando una respuesta picante.
–Me gusta hablar con ellos, entender su personalidad y aprender más sobre sus hobbies.
Además de la desilusión, la respuesta parece sacada de un libro de psicología barata.
–Un vez un hombre chino me preguntó si me gustaba comer culebras –se iba componiendo la conversación– ,yo le decía que no y que no, entonces entendí que no me estaba preguntando por comida :/ Igual no me gustan las culebras.
El servicio ha crecido de manera viral en Taobao, y ya hay más de 2.200 negocios. Principalmente, las interlocutoras son mujeres universitarias entre los 20 y 27 años, que quieren un ingreso extra. O como dice Ivonne: “ahora no estoy estudiando, entonces tengo mucho tiempo libre para hacer esto y me gusta hablar con la gente”.
En China hay dos factores que confluyen en este fenómeno, que abarca tanto a las “novias virtuales”, como a las “novias por un día”. Es la presión social que existe en conseguir pareja y establecerse, tanto para hombres y mujeres, como por alcanzar el éxito profesional y económico.
“La peor forma de deshonrar a sus padres, es que una persona no tenga hijos”, dice un proverbio chino popular que describe muy bien la situación.
Por esta razón, un hombre publicó en Weibo a principios de año que ofrecía un millón de yuanes (165.000 dólares estadounidenses) a la mujer que lo acompañara a su ciudad natal para celebrar el año nuevo chino con su familia. Sus requerimientos eran que fuera atractiva, menor de 25 años, más alta de 168 cm, peso menor a 50 kg y graduada del colegio, como mínimo. Además, y resulta peculiar la equivalencia, ofrecía un bono de 10% si era virgen o tenía un PhD. Para esta solicitud recibió más de 5.000 aplicaciones.
–¿Tú saldrías con alguien que conociste por mensajes de texto?– le pregunto a Ivonne.
–Sí, ¿por qué no? Pero tú y yo no vivimos en la misma ciudad :/
–¿Lo has hecho?
–¿Cuales son tus hobbies, querido?– se escuda en una pregunta y pasamos a otro tema.
Este fenómeno también ocurre en Taobao, donde mujeres y hombres pueden contratar a una pareja para que los acompañe a cenar, al cine, o simplemente dar un paseo y conversar. Por ejemplo, hay una empresa que cobra 30 yuanes la hora para ir al cine. A cenar 40. Por salir a conversar 30 si el tema le interesa a ella (si es tema de mujeres), y si no, 40.
Al final del día, Ivonne se sintió más como un psicólogo que quería desenmarañar mi vida, que como una novia de verdad. A todo respondía encantada que sí, y se maravillaba con lo que le decía; pero puede que ese sea el tipo de relación que buscan los chinos. A mí no me convenció, le faltó drama.
–Adiós, querido, me encantó hablar contigo y conocerte. Ivonne, tú novia 😉
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