El gobierno sigue profundizando su campaña anti-corrupción en la que caerán, en palabras del presidente “moscas y tigres”. Ahora se está cerrando el círculo alrededor de Zhou Yongkang un importante “tigre”. Si se confirma su caída sería el el funcionario más alto sometido a juicio desde la Banda de los Cuatro.
Después de que el general retirado Xu Caihou fuera inculpado, otros tres ex empleados de Zhou Yongkang fueron expulsados del Partido Comunista acusados de corrupción y ahora enfrentan un proceso penal. Zhou Yongkang está siendo investifado y podría ser acusado en breve. Si se confirma su caída sería el el funcionario más alto sometido a juicio desde la Banda de los Cuatro. También cayó Hong Tan, un ex funcionario del Ministerio de Seguridad Pública, al frente del cual había actuado Zhou desde el 2002 l 2007, acusado de tener relaciones extramaritales. Los miembros del Partido Comunista pueden ser castigados por conducta inmoral, como el adulterio.
Sitios de noticias dirigidos por exiliados chinos en los Estados Unidos hicieron circular la noticia de que el hijo de Zhou Yangkang, Zhou Bin regresó a China desde ese país para cooperar con las investigaciones que se llevan a cabo contra su padre y su cercano confidente Jiang Jiemin -la cabeza que supervisa las grandes empresas de propiedad del Estado y ex presidente de PetroChina-. Otras voces en la investigación contra Zhou indican que el ex zar de seguridad suponía matar a su primera esposa y que en dos ocasiones intentó asesinar a Xi Jinping antes de ser presidente.
En uno de los dos documentos escritos por "alguien en la sala del tribunal" durante el proceso contra Bo Xilai, el acusado alegó que cuando trató de encubrir la fuga al consulado estadounidense de su brazo derecho, Wang Lijun, éste habría sido "encubierto por orden de un importante organismo del Estado”. La agencia en cuestión era dirigida por Zhou Yongkang .
La noticia, que se enmarca en la campaña anticorrupción lanzada por Xi desde que asumió la presidencia, es una bomba. Después del período de purgas que marcaron la Revolución Cultural, ningún miembro de la Comisión Permanente había sido puesto bajo investigación.
Xi Jinping ha roto así un acuerdo tácito en el PCCh, y como Mao cree que "en una montaña no se puede acomodar a dos tigres". A esta capitulaciones se le suma la de Xu Caihou, un ex miembro del Buró Político, vicepresidente de la Comisión Militar Central y el funcionario encargado de la supervisión de las citas dentro del Ejército Popular de Liberación (EPL) . Fue expulsado del Partido por corrupción, una medida que por lo general anticipa a una condena penal dura.
La pregunta que surge ante estos arrestos es, ¿esto revela un estado de debilidad o de fortaleza por parte del presidente? Los analistas se inclinan por la primera opción. Desde que asumió el cargo, Xi Jinping ha estado tratando de centralizar las funciones de las fuerzas armadas y la policía, al mismo tiempo que intenta la creación de una nueva Comisión Nacional de Seguridad, presidida por él mismo.
Frente a la nueva situación de China en el mundo y los desafíos renovados que enfrenta interna y externamente (pensar por ejemplo en la violencia vinculada a la cuestión de Xinjiang), este nuevo organismo debe ofrecer una mayor eficiencia y velocidad, la supervisión de las funciones que hasta ahora están divididas entre el Consejo de Estado (es decir, gobierno), el Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Comisión militar Central, aquella a la que el Ejército de Liberación Popular (EPL), y en cuya cabeza es el mismo presidente Xi, que formalmente es entonces también jefe del ejército.
En esta función, en repetidas ocasiones se comprometió a erradicar malas prácticas dentro de las fuerzas armadas. Xi Jinping, parece que quiere abrir una etapa de poder pleno, liberado de la carga de un pasado de enemigos poderosos.
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