Casi 300.000 personas participaron en una votación no oficial de Hong Kong sobre la reforma electoral, una encuesta que China ha condenado y se teme que Beijing de marcha atrás en su promesa de sufragio universal.
En tal sólo ocho horas 298.268 personas hicieron parte en el referéndum informal, que pidió a los participantes elegir entre tres métodos para votar por el próximo líder de Hong Kong en 2017. Ganó la opción democrática. La medición se llevará a cabo a lo largo de 10 días.
Era septiembre de 1982, cuando Deng Xiaoping, el arquitecto de la Nueva China, se reunió Beijing para discutir el futuro de Hong Kong con Margaret Thatcher . Al final Londres abandonó el proyecto de mantener la soberanía sobre Hong Kong a partir de 1997 y en 1984 las dos partes firmaron la Declaración Conjunta Sino-Británica.
Según el acuerdo que se enmarca en la frase de "un país, dos sistemas" que se realizó en 1997 cuando Gran Bretaña entregó la isla a China, debían respetarse una serie de libertades civiles que no existen en el territorio continental, incluyendo la libertad de expresión y el derecho a protestar. Sin embargo, recientemente, Beijing ha dicho que los candidatos deben ser escogidos desde el continente.
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