Se comenzó ayer la destrucción de una iglesia en Wenzhou debido a que las autoridades la considera “demasiado grande”. Si bien la construcción de esta iglesia había sido autorizada el gobierno local dice que se ha excedido en su tamaño.
En la provincia china de Zhejiang se ha comenzado una campaña de demolición iglesias cristianas: Ya se han demolido una media docena. Mientras que en el resto del país muchas han recibido una orden de ser menos “llamativas” impidiéndoles la iluminación nocturna y ornamentos que distraigan la atención.
La provincia de Zhejiang es considerada la “Jerusalén de China” y en ella habitan más de un millón de protestantes. Y varios funcionarios habrían mencionado su molestia con respecto a la cantidad de cristianos en la zona, según un informe de Telegraph de principios de este año.
Ahora, en Wenzhou las autoridades chinas comenzaron la demolición de una iglesia cristiana después de una semana larga disputa entre los fieles y el gobierno local, que afirma que es una estructura ilegal. Partido Comunista de China mantiene un estricto control sobre la religión pero permite el culto en iglesias controladas por el Estado.
Las autoridades habían aprobado la construcción de la iglesia Sanjiang en la ciudad de Wenzhou en un área de 1.881 metros cuadrados, pero el edificio terminado era aproximadamente cuatro veces ese tamaño, informó la agencia estatal Xinhua. La misma agencia publica imagenes en las que se muestra la iglesia rodeada de varias excavadoras amarillas que ya han comenzado su trabajo. Miles de fieles se reunieron en el lugar para intentar parar la demolición pero fueron dispersados por la policía.
Un grupo de derechos religiosos con sede en EE.UU. , la Asociación de Ayuda a China (CAA ) , dijo la semana pasada que el gobierno local había renegado de un acuerdo en virtud del cual la Iglesia sería demoler sólo dos pisos de un edificio accesorio , y no la estructura principal.
El Consejo Cristiano de China vinculado por el Estado estima que el país cuenta con alrededor de 20 millones de cristianos – no incluyendo a los católicos- 70 % de los cuales viven en zonas rurales. “Ver este tipo de cosas me pone muy tristes, creíamos que las cosas estaban mejorando pero parecen ponerse aun más duras”, dijo a China Files Cristina, una estudiante protestante China.
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