Mientras que cuatro activistas por los derechos humanos presos por protestar en Jiansanjiang denunciaron esta semana haber sido torturados, China cancela el diálogo sobre derechos humanos con Gran Bretaña. Beijing acusa al Reino Unido de utilizar los derechos humanos para interferir en asuntos internos.
China canceló esta semana el diálogo bilateral sobre derechos humanos con Gran Bretaña. David Cameron había destacado este diálogo como uno de los logros más importantes de su visita a China el año pasado. “Gran Bretaña será el más fuerte defensor de China en el mundo occidental”, sostuvo en aquella visita Cameron. Con esas palabras buscaba dejarse atrás el conflicto diplomático surgido entre ambos países luego de la la visita que el Dalai Lama a Londres en 2012. En mayo del año pasado Cameron aseguró en el Parlamento inglés que el Reino Unido no apoyaba la independencia del Tíbet y que tenía no tenía planes de reunirse nuevamente con el Dalai Lama.
Todo parecía preparado para uniciar muy buenas relaciones, pero esta semana volvieron a enfriarse. Beijing acusó al Reino Unido de hacer comentarios irresponsables y de usar temas de derechos humanos para interferir en sus asuntos internos. La ruptura del dialogo sobre derechos humanos se hizo de manera unilateral por parte de China y portavoces oficiales del gobierno inglés dijeron sentirse “tristes y sorprendidos” por la decición y aseguran seguir a la espera de que se reanuden las conversaciones. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo en un comunicado que la igualdad y el respeto mutuo son esenciales para el diálogo entre China y el Reino Unido en materia de derechos humanos.
"El Reino Unido debe dejar de hacer comentarios irresponsables de usar los temas de derechos humanos para interferir en los asuntos internos de China, para crear las condiciones para el diálogo sobre derechos humanos entre China y el Reino Unido en la próxima ronda", se dice en ese comunicado.
En 2010, China pospuso indefinidamente el diálogo poco después de que el Reino Unido criticara la ejecución de Akmal Shaikh, un ciudadano británico que estaba acusado por contrabando las drogas, pero se creía que tenía graves problemas de salud mental. China ha cortado el dialogo muchas veces también con Estados Unidos a causa de los derechos humanos.
El lunes de la semana pasada el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que Estados Unidos debía dejar de “gesticular”, luego de que Washington instara a Beijing a liberar al destacado activista Xu Zhiyong. activista de los derechos de educación contra la corrupción y los hijos de. La Unión Europea también expresó su preocupación. "Instamos a los Estados Unidos a dejar de gesticular dirigiéndose a China sobre estos casos individuales y a dejar de utilizar los llamados derechos humanos como pretexto para interferir en los asuntos internos de China", dijo a una conferencia de prensa Hua Chunying, del Ministerio de Relaciones Exteriores.
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