La semana pasada el gobierno de la ciudad de Gansu anunció que el agua corriente registraba entre 118 microgramos y 200 microgramos de benceno por litro. El límite nacional es de 10 microgramos. Las autoridades dicen que se deben a las explosión en la petrolera de Lanzhou en 2002.
La semana pasada el gobierno de la ciudad de Gansu anunció que el agua de la provincia es tóxica debido a los altos niveles de benceno que se registran en ella. Los test realizados el jueves y viernes de la semana pasada registraron entre 118 microgramos y 200 microgramos de benceno por litro.
El límite nacional es de 10 microgramos. El benceno es un carcinógeno utilizado principalmente para producir plástico. Una inhalación excesiva o el contacto con la sustancia podría perjudicar seriamente el sistema hematopoyético humano, el responsable de producir sangre.
Las explosiones ocurridas en 2002 -y en 1987- en la petrolera Lanzhou Petrochemical Company pertenecientes a la China National Petroleum Corp (CNPC) en Lanzhou, al noreste de China en la provincia de Gansu son las causantes de la contaminación del agua que se sufre hoy en esa provincia, según anunciaron fuentes oficiales.
Estas explosiones derramaron 34 toneladas de residuos químicos que fueron absorbidos por la tierra y contaminaron las napas subterráneas. La planta procesadora de Lanzhou, perteneciente a Veolia Water Company, una compañía sino-francesa, registró altos niveles de benceno el jueves por la tarde y el viernes por la mañana el gobierno alertó a la ciudadanía de no beber el agua de la canilla.
Ante las quejas de muchos residentes de la región de que la advertencia se dio un día después de registrados los altos niveles de benceno la compañía respondió que los test de benceno en el agua son de compleja comprobación y necesitaban al menos 18 horas para confirmarlos. Este es el segundo incidente de este tipo en Lanzhou en dos meses.
El 6 de marzo , los residentes reportaron un olor extraño en el agua corriente. Más tarde se confirmó que era una alta concentración de amoniaco, pero aún dentro de los estándares nacionales. Los bomberos de Lanzhou llevaron agua a las comunidades del centro de la ciudad y los habitantes almacenaron en botellones y tanques. Aunque la alerta oficial ya ha pasado los ciudadanos aún siguen considerando peligrosa el agua de sus canillas.
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